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Los alfares de los Hermanos Górriz, a la espera de conocer cómo se gestionarán Los alfares de los Hermanos Górriz, a la espera de conocer cómo se gestionarán
Fachada de los antiguos alfares de los hermanos Górriz, en el barrio de San Julián

Los alfares de los Hermanos Górriz, a la espera de conocer cómo se gestionarán

El Ayuntamiento estudiará en comisión cómo abrir el centro al público cuando esté finalizado
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Conocer nuestro pasado nos da herramientas para enfrentarnos mejor al futuro. Teruel cuenta con  una tradición alfarera que se alimentaba de las arcillas que la rodean. Perdió el esplendor que tuvo pero es bueno conocerlo. La recuperación de los antiguos alfares de los hermanos Górriz, en el barrio de San Julián, abre una puerta a esa posibilidad. Después de años de intervenciones, los próximos meses finalizarán los trabajos de adecuación de este enclave y, mientras, el Ayuntamiento deberá decidir sobre su gestión para poder abrirlo al público como centro expositivo, educativo y cultural sin perder de vista su vertiente turística en un barrio periférico de la ciudad.
Diferentes colectivos de la ciudad han mostrado interés por este proyecto, tanto para que se aceleren los trabajos como por su gestión. La  Asociación Amigas y Amigos de los árboles de Teruel Acacia presentó el pasado mes de junio en el Ayuntamiento  las 246 firmas recogidas mediante la plataforma Change.org, en la que se solicitaba que en la modificación  de créditos que iba a realizar el Consistorio se contemplara como prioritaria la ejecución de la tercera fase de los Alfares de los hermanos Górriz; así como que se comenzara ya a planificar los posibles usos y modelo de gestión del Centro de Interpretación. Finalmente, la Junta de Gobierno adjudicó esta obra a la empresa que había salido más ventajosa en el proceso licitador que había comenzado antes de la irrupción de la pandemia.
El día que se adjudicaron los trabajos la alcaldesa anunció que en la próxima reunión de la Comisión de Servicios a la Ciudadanía, donde se adscribe Cultura, se procederá a la apertura de expediente administrativo para definir el futuro uso de las instalaciones, una vez que concluyan las obras de la tercera fase. Cuando finalicen supondrá haber invertido más de medio millón de euros en su adecuación, sumando las diferentes fases. Las primeras se financiaron con el Fite (Fondo de Inversiones de Teruel). 
Estos alfares están considerados Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés y las primeras intervenciones comenzaron en 2016 con la adecuación del centro de interpretación. La segunda fase se centró en la rehabilitación de los tres obradores, una cubierta y la restauración del horno principal, que era el que se encontraba en peores condiciones, y se realizaron trabajos de acondicionamiento del espacio exterior. En la tercera fase se van a rematar los trabajos previos y se harán unos servicios públicos.
La alcaldesa, Emma Buj, ya adelantó que hay varias posibilidades para su gestión. De ella se podría hacer cargo alguna asociación, pero reconoció que es difícil jurídicamente porque cualquier servicio que pueda contratar un Ayuntamiento no lo puede hacer mediante convenio con ninguna asociación. Sobre la propuesta de la Fundación Ollerías Siglo XXI apuntó que habría que estudiarla pero avanzó que la solución más rápida sería la adjudicación a una empresa, que se encargaría de su mantenimiento y gestión, como ya se hace con la gestión de los aljibes medievales y de la muralla.
Espacio Municipalista por Teruel, que se interesó por este tema preguntando en el pleno del pasado mes de mayo, considera este espacio es el apropiado para instalar el Museo de la Alfarería y el Centro de Interpretación de Las Arcillas, como han demandado ya otras entidades, como la Fundación Ollerías Siglo XXI, que el pasado año presentó un modelo concreto para la gestión de este equipamiento cultural.
El concejal de Espacio Municipalista, Zésar Corella, se muestra partidario de firmar un convenio de colaboración con la Fundación: “Consideramos que esta fórmula de gestión del equipamiento cultural es más apropiada para realizar actividades educativas y divulgativas, que potencie la posibilidad de realizar acciones culturales y formativas en el recinto, que generen un valor añadido al alfar, como visitas y talleres con escolares que no serían posibles con un modelo de gestión en el que es explotado por una empresa como sucede en otros recursos turísticos”.
La Fundación Ollerías Siglo XXI presentó en abril de 2019, en el salón de actos de Cámara Teruel, su propuesta de proyecto de gestión para el alfar de los hermanos Górriz y para el centro de interpretación de las Arcillas, ubicado en el mismo complejo. El museo El día a día en el alfar y un observatorio medioambiental en el centro de interpretación son los dos grandes ejes de esta propuesta, que se completa con el desarrollo de actividades culturales, formativas y lúdicas y plantea fórmulas de financiación.