Los centros de salud mejorarán la presencialidad en un mes y priorizarán a enfermos crónicos

Los centros de salud aragoneses tienen un mes de plazo para implantar el procedimiento para mejorar la accesibilidad de la población a los equipos de Atención Primaria que tiene como fin garantizar la atención presencial cuando sea pertinente y recuperar la atención en consulta programada para los pacientes crónicos.

Una vez que el Salud ha emitido este procedimiento, cada centro deberá adaptar las propuestas realizadas en el mismo a la realidad de su territorio, estableciendo un número mínimo de huecos en las agendas dedicados a las consultas presenciales, una cifra que decidirá cada uno de los equipos con la Dirección de Atención Primaria de su sector.

Según informa en un comunicado el Gobierno de Aragón, la entrada de los centros deberá estar, en general, abierta al público, si bien se tiene que mantener la organización de circuitos asistenciales diferenciados para los pacientes covid y no covid, respetando las medidas de distanciamiento social en las salas de espera y salas comunes.

Los pacientes que soliciten atención sanitaria por problemas de salud sobrevenidos o por la agudización de problemas preexistentes serán atendidos en consulta presencial, para lo que se habilitarán huecos suficientes en las agendas, y se recupera en su totalidad la atención y el seguimiento del paciente con patología crónica, una labor que debe pivotar fundamentalmente sobre los profesionales de enfermería.

Se deben priorizar aquellos pacientes que por su patología requieren un control más estricto (pacientes crónicos complejos, anticoagulados, diabéticos, EPOC y HTA), según el ejecutivo autonómico.

El documento establece que se mantendrá la consulta no presencial o administrativa para la realización de trámites que no requieran necesariamente una visita presencial, como renovación de recetas, renovación de partes de baja de procesos de larga duración, visados, o realización de informes.

También para la comunicación de resultados de pruebas de control, renovación de prescripciones crónicas estables o modificaciones mínimas de tratamientos y cualquier otro motivo en el que el profesional responsable considere que no es necesaria la presencia del paciente.

La Dirección Gerencia del Salud y la Dirección General de Asistencia Sanitaria realizará de forma periódica un seguimiento de la implantación de este documento con todas las gerencias de Sector y direcciones asistenciales.