Los delitos contra la libertad sexual siguen al alza en la provincia de Teruel al crecer un 35,7%

Los delitos contra la libertad sexual siguieron creciendo en la provincia de Teruel durante el primer semestre de este año. El incremento ha sido de un 35,7%, y ha habido más delitos de agresión sexual con penetración, tal como recoge el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior y hecho público ayer.

Durante los seis primeros meses del año los delitos en la provincia de Teruel aumentaron un 7,9% al pasar de los 1.681 registrados entre enero y junio de 2022, a los 1.813 registrados en el primer semestre de este ejercicio. De ellos, los que más aumentaron porcentualmente fueron los ciberdelitos, seguidos del tráfico de drogas y los delitos contra la libertad sexual. En cambio, disminuyen los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que era uno de los tipos de criminalidad que más preocupaba en la provincia por su amplia dispersión poblacional y su baja densidad demográfica.

Uno de los datos más preocupantes es ese continuo incremento que está habiendo en los delitos contra la libertad sexual. En lo que va de año se han cometido ya en la provincia 19, frente a los 14 que se registraron el año pasado en ese mismo periodo de tiempo, lo que supone un incremento del 35,7%. Esta clase de delitos aumentaron también a nivel estatal y autonómico, aunque en porcentajes muy inferiores, si bien hay que tener en cuenta que en la provincia son cifras pequeñas, por lo que en términos porcentuales la evolución se dispara.

En Aragón, los delitos contra la libertad sexual aumentaron un 9,4% en el primer semestre de este año, mientras que en todo el Estado lo hicieron un 13,2%.

Agresiones sexuales

Dentro de la provincia de Teruel, 5 de los delitos cometidos fueron agresiones sexuales con penetración, frente a las 3 que hubo en el primer semestre de 2022, lo que supone un incremento del 66,7%. El resto de delitos contra la libertad sexual fueron 14, tres más que en la primera mitad del año pasado, lo que equivale a un aumento del 27,3%.

La cibercriminalidad también sigue disparándose en la provincia, o al menos las denuncias, ya que se ha pasado de las 375 infracciones denunciadas entre enero y junio del año pasado a las 571, un aumento del 52,3%. El mayor volumen con diferencia, 515 del total, son estafas informáticas, con un crecimiento del 51%.

Aumentan también los delitos por tráfico de drogas, al pasar de 8 a 11, lo que supone en términos porcentuales un incremento del 37,5%.

Sigue también la tendencia al alza de los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, al haberse registrado un delito más que hace un año y llegar a los 30 en el primer semestre del año, lo que porcentualmente supone una subida del 3,4%.

De igual forma han aumentado un 50% los delitos por robos con violencia e intimidación, que entre enero y junio pasan de los 6 que hubo en este periodo el año pasado a los 9.

En cambio, lo que desciende en su conjunto son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Son los clásicos robos que se producen sobre todo en las zonas rurales, y que están asociados a la problemática que entraña la amplia dispersión del territorio y su despoblación. Han disminuido en este primer semestre del ejercicio en un 26,4%, al pasar de 125 a 92. Dentro de ellos, los robos con fuerza en domicilios son los que más disminuyen porcentualmente, al haber pasado de 95 a 65.

Lo que han aumentado son los hurtos en un 18,8%, puesto que en el primer semestre del año pasado se contabilizaron 192 y entre enero y junio de este ejercicio lo han hecho 228. La estadística de criminalidad recoge también un descenso del 40% en los delitos de sustracción de vehículos, al haberse producido 6 frente a los 10 del primer semestre de 2022.