

Los elevados costes de producción crean una “elevada incertidumbre” en el sector agrario
La producción de cereales en Teruel baja un 22,5 % en 2022, pero el valor crece un 14,7 %El valor de la producción final agraria aragonesa superó los 5.640 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 11,5 % respecto al año anterior debido al alza de los precios, que han superado los máximos históricos por la coyuntura internacional, el incremento de los costes de la energía y otros factores derivados principalmente de la guerra de Ucrania. Sin embargo, este dato positivo no se ha visto repercutido en un aumento de la renta de los agricultores y ganaderos debido al aumento de los costes de producción, que ha mermado la rentabilidad. Precisamente, el “desorbitado” incremento de los insumos arroja una “elevada incertidumbre” para la campaña 2023 que, en el caso de producirse una caída de los precios al productor, podría suponer una crisis sin precedentes.
Estas son algunas de las conclusiones del Balance Agrario de 2022 titulado Los costes se disparan y ahogan la subida de precios realizado por la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) y que dieron a conocer este martes en rueda de prensa el secretario general, José María Alcubierre, y los secretarios provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel, José Antonio Miguel, Óscar Moret y Alberto Escura, respectivamente.
Según recoge el documento, la producción ganadera aragonesa aumentó un 16,5 % respecto al año pasado hasta los 3.586 millones, mientras que la agrícola creció un 7,5 % hasta los 2.054 millones.
De esta forma, la producción final agraria, que depende en un 63,5% de la actividad ganadera y en un 36,5 % de la agrícola, alcanzó los 5.640 millones de euros, lo que supone un aumento del 11, 5% respecto a 2021.
En paralelo, el incremento del coste de los insumos -como fertilizantes, gasóleo, productos fitosanitarios y piensos, así como las inversiones en maquinaria e instalaciones- ha sido “desorbitado” al superar el 50 %.
Esta situación, según UAGA, complica la inversión en el sector agrario e incrementa el endeudamiento, lo que se une a los problemas de financiación debido al aumento de los tipos de interés.
El incremento del valor de la producción final agraria no se ha traducido en un aumento de la renta de los profesionales del campo debido al aumento de los costes de producción, haciendo que la renta agraria no aumente sino que se reduzca un 8,7 %, según la primera estimación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
“Estos elevados costes de producción arrojan una elevada incertidumbre para la campaña 2023 que, en el caso de producirse una caída de los precios al productor, podría suponer una crisis sin precedentes en el sector agrario”, indican desde UAGA.
La organización agraria añade que hay que sumar el “malestar” por la entrada en vigor de la nueva Política Agrícola Común (PAC). “Los agricultores y ganaderos han tenido que ir orientando sus explotaciones en función de las novedades y requisitos que se iban publicando en borradores sin tener nada en claro para planificar las siembras”, comenta.
UAGA pide “valentía” al Gobierno de Aragón para adecuar la nueva PAC a la situación aragonesa, dado que no se entiende, según Alcubierre, que no se hayan incorporado medidas flexibilizadoras y excepcionalidades para mejorar la adaptación de los nuevos ecorregímenes.
Y tampoco que no se haya convocado una reunión con las organizaciones agrarias, por lo que el martes cursaron una petición de reunión con la consejería que esperan que tenga respuesta en breve.
En Aragón esta campaña ha descendido un 10 % la siembra de cereal por las exigencias medioambientales de la PAC, y la campaña, aunque la climatología “todavía puede cambiar”, presenta una situación que “no es halagüeña”, apuntó Alcubierre.
UAGA reclamó también una actualización de los seguros agrarios, que están “desfasados”, dado que compensan entre el 50 % y 60 % de los costes de producción.
Agroseguro ha abonado este año 110 millones de euros, un 52 % más que el año pasado, pero son mayores los daños causados por las fuertes heladas, tormentas, incendios y sequías de este año, añadió Miguel.
Producciones
Según el balance de UAGA, la producción en herbáceos en la provincia de Teruel descendió en 2022 un 22,5 % respecto a la campaña anterior, con un total de 675.460 toneladas, a lo que se ha sumado un fuerte incremento de precios (del 20 % en trigo duro, del 44 % en blando, del 4 6% en la cebada o del 35 % en el maíz), que ha hecho que su valor se eleve un 14,7 % hasta acercarse a los 157,5 millones, “que no compensa el notable incremento de los costes de producción, que hacen que la renta agraria sea la más baja en décadas”.
En los leñosos, 2022 fue un año “agrio”, según Moret, dado que la producción se redujo un 13 % en fruta, salvo en la cereza y en la pera, y con descensos de un 36 % en almendro y casi un 57 % en el olivar, una reducción que en caso de la provincia de Teruel alcanza el 85 %.
Ello ha repercutido en un descenso de la contratación, que ha caído un 13,15 % en Aragón y sobre todo en verano, que es cuando más se produce por la recogida de la fruta. En Teruel, el descenso es del 6,68 % debido a que es una provincia en la que la contratación es bastante regular durante todo el año.
En cuanto a la ganadería, Escura apuntó que sigue la tendencia del resto y el incremento de facturación no ha repercutido en la renta del agricultor por el aumento de insumos y energías.
El que mejor se ha comportado ha sido el porcino, que representa el 66 % de la facturación en Aragón, está en manos de integradoras y no empresas familiares y ha incrementado un 11 % el número de cabezas pese a haberse visto afectado en el segundo semestre por un virus respiratorio.
El ovino es un sector muy envejecido, con explotaciones que se cierran y no vuelven a abrir, y no se ha visto apoyado en la nueva PAC, lamentó, mientras que el caprino es testimonial, y el apícola es “minoritario” en Aragón y sufre mucho intrusismo.
Escura lamentó que la ganadería se concentre, sobre todo el porcino y vacuno de leche, en integradoras y cada vez sea más costoso para las explotaciones familiares.
El porcino turolense supone solo el 14% del producido en el conjunto de Aragón
Aragón es el principal productor a nivel nacional de porcino de capa blanca con un total de 9,8 millones de cabezas, un 11% más que en 2021. A nivel provincial, 5 millones están en Huesca, 3,44 en Zaragoza y 1,4 en Teruel, lo que supone el 14% del total.
Por categoría productiva, en porcino de cebo, Huesca si sitúa en primera posición con 1,7 millones de cabezas, seguida de Zaragoza (1,1 millones) y Teruel (527.000).
En cerdas reproductoras, Zaragoza es la primera con 305.000, seguida de Huesca (261.000) y Teruel (75.000).
Las principales comarcas con explotaciones con explotaciones porcinas son Bajo Aragón y Jiloca, en el caso de Teruel.
A nivel europeo, España es el primer país productor de porcino con un censo de 34,4 millones de cabezas, seguido de Alemania (23,6) y Dinamarca (13).
El precio de la carne de porcino ha seguido incrementándose considerablemente, hasta el 23,5%. Este año la media en lonja se fijará en torno a 1,65 euros el kilo de animal vivo mientras que el año pasado estuvo en 1,26, según UAGA.
En cuanto al ganado ovino, en Aragón se mantienen activas 2.679 explotaciones. Teruel tiene el 36% de las ovejas reproductoras (418.314), Zaragoza el 34% (397.180) y Huesca el 30% (3334.767).