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Los terreno de El Planizar, donde está previsto que se construya el nuevo hospital de Teruel

Los motivos de la manifestación del 6M en Zaragoza: Los hospitales, el gran proyecto que nunca llega para la provincia

Los turolenses llevan décadas esperando las infraestructuras de Teruel y Alcañiz
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La coordinadora ciudadana Teruel Existe ha tenido siempre la Sanidad como uno de sus caballos de batalla. En la actualidad, la demanda más destacada es la construcción de los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz, dos infraestructuras que llevan muchos años encima de la mesa pero que siguen sin convertirse en una realidad.

El Hospital Obispo Polanco de la capital tiene ya 65 años y desde la plataforma recuerdan que ya en los años 80 del siglo pasado se planteó un nuevo edificio del que se llegó a poner la primera piedra pero que luego se descartó y que se apostó por una reforma del actual.

Pero tampoco el proyecto más reciente ha tenido mejor suerte. En el año 2005, el entonces presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, anunció que se iba a construir un nuevo hospital para Teruel. Desde entonces han sido muchísimas las trabas que ha sufrido el proyecto y los anuncios del inicio de las obras. Pero a día de hoy todavía no ha salido a licitación.

La primera adjudicación de la obra fue en diciembre de 2011 a la constructora Acciona Infraestructuras pero pronto llegarían los informes sobre los riesgos sísmicos y la remodelación del proyecto para su adaptación. 

Después se produjeron los conflictos con la empresa y la rescisión del contrato que conllevaría después la indemnización de más de 3 millones de euros para Acciona. Por otro lado, se encargó a Tragsa el movimiento de tierras en el que se invirtieron 2 millones de euros.

En la nueva legislatura, se planteó la necesidad de actualizar de nuevo el proyecto, en este caso para cumplir con las nuevas normativas sobre incendios.

Y a lo largo de todos estos años, la planificación para esta infraestructuras se ha quedado con una reducción de plazas respecto a las planteadas en su inicio y con menos número de habitaciones individuales, a pesar de la movilización social que defendía este tipo de organización del espacio.

Desde Teruel Existe, se argumenta que, si realmente se quiere construir el hospital, “se puede hacer en una legislatura y que ya van tres con distinto signo político” y se recuerda que el Obispo Polanco está obsoleto y falta espacio.

En el Hospital de Alcañiz no hay Unidad de Cuidados Intensivos y el número de quirófanos es insuficiente para atender las necesidades de la población bajoaragonesa. También para este proyecto han sido muchos los intentos de impulsar la obra y otras tantas dificultades. En la anterior legislatura se apostó por la fórmula de colaboración público-privada y se alzaron las voces reclamando un modelo de sanidad 100% pública. Con el cambio de gobierno se apostó por el modelo de construcción de obra pública y ya está adjudicado. El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, puso la primera piedra a finales del pasado año pero desde entonces ha habido muchas dificultades para el inicio real de los trabajos. Aunque ahora parece que empieza a avanzar el proyecto.

Estas dos infraestructuras son las principales demandas de los turolenses en materia sanitaria pero no las únicas. La Asociación Española contra el Cáncer y la Federación de Vecinos recogió más de 35.000 firmas para reclamar la incorporación de una unidad satélite de Radioterapia para el nuevo hospital de la capital. Fua una cifra histórica de apoyos ciudadanos, aunque no ha habido compromiso político para llevarlo a la práctica.

Las dificultades para encontrar médicos especialistas que quieran trabajar en estos hospitales es otra de las preocupaciones.