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Los profesionales sanitarios instan a mejorar la calidad de la asistencia y los cuidados Los profesionales sanitarios instan a mejorar la calidad de la asistencia y los cuidados
Diego Gracia con miembros de la junta de la Asociación de Bioética y de la organización del congreso. Javier Escriche

Los profesionales sanitarios instan a mejorar la calidad de la asistencia y los cuidados

Diego Gracia, referente de la bioética, afirma que solo con la justicia no se resuelve la violencia
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El XVII Congreso Nacional de Bioética que finalizó este sábado en Teruel concluyó con un llamamiento de los profesionales sanitarios a mejorar la calidad de la asistencia y los cuidados, y con una conferencia de clausura que estuvo a cargo del mayor referente de la bioética en España, Diego Gracia Guillén, que reflexionó sobre la no violencia como una responsabilidad ciudadana que no se resuelve solo con justicia y que está más allá de la ética.

Gracia cerró con una intervención brillante un congreso en el que han participado más de doscientas personas, a las que hay que sumar los asistentes a los talleres durante las tres jornadas que duró esta cita bienal de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica.

La presidenta de esta asociación y del congreso, Lydia Feito, comentó al término de las ponencias y debates que entre las conclusiones estaba la importancia de los cuidados y de la preocupación por el maltrato y la violencia. Aseguró que estas situaciones que paceden las personas vulnerables y que generan injusticia “merecen atención”.

Consideró que “hay muchos profesionales implicados”, como se ha visto durante el congreso, que “están haciendo tareas magníficas”. Dijo que en el contexto de Aragón eso quedaba “muy de manifiesto”, aunque “probablemente podemos mejorar la calidad de la asistencia y de los cuidados, pero se están haciendo las cosas muy bien y con mucha implicación”.

Concha Thomson, presidenta del comité organizador, y Concha Gómez, presidenta del comité científico y del Colegio Oficial de Enfermería de Teruel, mostraron su satisfacción por cómo se habían desarrollado las sesiones, tanto por el número de asistentes como por la calidad de las intervenciones al cubrir las “expectativas” que tenían.

Gómez destacó que en Teruel había gente que no tenía conocimiento de esta asociación y que se ha quedado “encantada” porque, según le explicaron, “se han llevado lo mismo que nosotras percibimos cuando hicimos el máster y nos unimos a esta asociación”.

Comentó que la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica era un “sitio especial” con unos profesionales que tienen unos valores muy especiales sobre todo en el tema de los cuidados.

Concha Thomson valoró el número de asistentes con más de doscientas personas, acorde con el aforo donde se ha celebrado en el Centro Sociocultural de San Julián, y con cinco talleres que han reunido a medio centenar de participantes. Incidió por otra parte en las 58 comunicaciones presentadas en seis mesas, “de una calidad a destacar”, al igual que las seis mesas redondas y las tres conferencias impartidas.

Comentó que el congreso con todas sus actividades había ofrecido una “visión muy global, muy general, de lo que la bioética” puede ofrecer a la sociedad y a los ciudadanos, “sobre todo hacia el cuidado y al ciudadano responsable”.

Gómez añadió que la parte clínica se relaciona fácilmente con los problemas éticos, pero que aparte está toda la globalidad de este concepto y “cómo puede la bioética atender a situaciones de problemas ecológicos” o para “contrarrestar la violencia desde muchos ámbitos”. Son cuestiones, dijo, que “ha quedado muy reflejado” en las actividades programadas.

La presidenta del Colegio de Enfermería incidió en la gran afluencia de profesionales de otras provincias, atraídos también por las quince presidentas de otros colegios “que han arrastrado a varias enfermeras” y profesionales de otros ámbitos. Recordó que el congreso se ha hecho a la vez con las Jornadas Científicas del Colegio Oficial de Enfermería.

Planteamientos

Thomson añadió que era muy importante que la gente que ha participado se ha quedado con la necesidad de plantearse y reflexionar sobre la temática del congreso, cuyo lema era Contrarrestar la violencia. Deliberando para un cuidado responsable. Además de la Asociación de Bioética y del Colegio de Enfermería de Teruel, en la organización ha participado también el Instituto de Estudios Turolenses y han colaborado numerosas instituciones y entidades.

Con esa temática, Gómez explicó que uno de los objetivos que había era no focalizar las comunicaciones y aportaciones en lo negativo del problema de la violencia, “sino precisamente buscar propuestas que pudiesen dar respuestas o contrarrestar”. Puso como ejemplo la última de las mesas celebradas en torno al cuidado como respuesta a la violencia en entornos asistenciales, porque había dado “muchas claves” al hablar precisamente de la “ética del cuidado”.

“Está claro que tenemos que luchar por los grandes derechos, pero la relación personal, el reconocimiento del otro, por ahí tienen que ir las cosas para precisamente no agredirnos entre nosotros”, argumentó la presidenta del comité científico del congreso.

“Todas las situaciones de violencia pasan cuando uno se va a un extremo y el otro a otro, y en bioética se trabaja mucho la deliberación y ya sabemos que los extremos de por sí vulneran valores”, argumentó Gómez, que consideró fundamental aprender “ese modo de estar” en el mundo como una posición que “puede ayudar a contrarrestar la violencia”.

Thomson añadió que en las sesiones se ha planteado también “lo importante que es educar en la cultura de la paz para la convivencia entre los ciudadanos”.

La importancia de la educación fue un aspecto en el que incidió también el ponente que cerró el congreso, Diego Gracia Guillén, académico de la Real Academia Nacional de Medicina y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

En su intervención hizo una reflexión sobre la no violencia y la responsabilidad ciudadana ante este problema presente desde los inicios de la civilización. Ofreció un recorrido histórico sobre el pensamiento en torno a esta cuestión y se remontó a hace veinticuatro siglos para esbozar lo que ya planteaba Aristóteles en su obra Ética a Nicómaco, que la ética va más allá de la justicia y que requiere del don de dar de forma desinteresada, y por tanto amar y perdonar. “Con solo justicia y ética la vida humana no es viable”, concluyó su intervención.

A lo largo de su exposición reflexionó en torno a una cuestión que ha suscitado muchos debates filosóficos y éticos y que ha impregnado los dogmas de las religiones en la civilización occidental, de manera que la violencia acaba combatiéndose con más violencia.

“La lógica de la justicia es una lógica absolutamente paradójico”, afirmó Gracia, que consideró que “somos hijos de una tradición en la que la violencia no solo ha sido siempre justa, sino que se ha justificado de una manera sagrada”, cuando lo necesario son personas “capaces de tolerar en la convivencia”.

De ahí que abogase, tras un recorrido por el pensamiento occidental de los últimos veinticuatro siglos, por lo que ya planteaba Aristóteles en la Grecia helenística, que con solo la justicia las sociedades no funcionan y hay que acudir al perdón, el cual solo es posible desde el amor desinteresado, puesto que este no pertenece a la ética.

Reflexión

El congreso de bioética clínica se cerró este sábado con dos mesas de debate previas a la conferencia de clausura, en la que los participantes abogaron por una ratio de pacientes digna para el profesional sanitario, según apuntó la moderadora del último de los debates.

Los otros participantes en la mesa incidieron en el maltrato que supone la falta de tiempo, después de que entre los asistentes al congreso se advirtiese del maltrato que padecen los profesionales de la medicina en todo el mundo. Se relataron casos de personas jóvenes en el sector que con 40 años sufren ansiedad y depresión por no dejar solos a sus compañeros para cumplir con las ratios de pacientes.

Reivindicaron en este sentido el derecho para todos los médicos a un tiempo relacional con el paciente, para beneficio tanto de estos como de los facultativos.