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Los Reyes Magos llegan a la provincia entre medidas especiales para evitar las aglomeraciones Los Reyes Magos llegan a la provincia entre medidas especiales para evitar las aglomeraciones
Cabalgata en la capital turolense. Antonio García

Los Reyes Magos llegan a la provincia entre medidas especiales para evitar las aglomeraciones

Muchas localidades recuperan los vistosos desfiles tras el parón del año pasado
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Los Reyes Magos ya están en la provincia de Teruel para repartir regalos por las casas de todos los niños. Con especiales medidas de seguridad por la covid y con el fin de evitar aglomeraciones, Melchor, Gaspar y Baltasar han vuelto a participar en los vistosos desfiles que el año pasado fueron mucho más modestos por la pandemia. Todos los municipios que han realizado cabalgatas han apostado por hacerlos en calles amplias o alargando el recorrido para evitar aglomeraciones.

La magia de Oriente extiende la luz de la esperanza con la Cabalgata real de la capital 

La luz de la esperanza guió la Cabalgata de los Reyes Magos a su paso por Teruel. Con está temática la comitiva real era similar a la de años anteriores a la pandemia, pero con menos integrantes aunque igual de ilusión. Unas 500 personas, más de 40 vehículos y una docena de grupos a pie conformaron un desfile de 4 kilómetros, que transcurrió por las avenidas y calles más anchas desafiando al frío que no faltó a la cita con sus Majestades los Reyes de Oriente.

Precedidos por la Estrella de Navidad, asociaciones y clubes deportivos, escuelas de baile, danza y patines, centros de formación y asociaciones sociales participaron en la cabalgata, donde tampoco faltaron los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Bomberos de la Diputación de Teruel, Policía Local, servicios sanitarios y Protección Civil con sus sirenas y luces de emergencia, pero esta vez por un motivo de alegría, la llegada de los Reyes Magos.

Los barrios rurales, que por la mañana habían recibido la visita de sus majestades, estuvieron también representados por sus carrozas.

Las tradiciones y el patrimonio de la capital como la iglesia de Villaspesa o las torres mudéjares eran algunos de los motivos de las carrozas y los grupos. También hubo barcos piratas o barcos marineros y otros motivos llenos de fantasía. La luz, hilo conductor de este año, estaba presente en los adornos de personajes y vehículos. También en las faldas y las alas de las bailarinas y en cuatro figuras blancas de caballos gigantes que llamaron especialmente la atención del público durante el trayecto. Contrastaba con el negro del carbón que transportaba un camión para los niños y niñas, y también los mayores, que se han portado mal durante el último año.

La cabalgata comenzó su recorrido en la calle Italia y siguió por la avenida Europa. Recorrió así los barrios más jóvenes de la ciudad. Eso se notaba en las aceras, donde familias con niños muy pequeños acudieron con ilusión a saludar a sus Majestades. También los había que se asomaban por las ventanas, ya que hay muchas familias en aislamiento por covid y sus Majestades miraban de vez en cuando para arriba y saludaban enviando su magia.

La comitiva continuó por las avenidas Sanz Gadea y Ruiz Jarabo para pasar cerca del hospital y que los niños hospitalizados pudieran ver pasar a sus reyes favoritos. Continuó por las avenidas Aragón y Sagunto, en cuya confluencia se colocaron vallas por seguridad.

Tras pasar el viaducto nuevo, la serpiente de luz y color atravesó las rondas para subir por el puente nuevo hasta la carretera Alcañiz. En la confluencia con la calle Santa Amalia finalizó este recorrido, que este año no entró por las calles del Centro para evitar aglomeraciones en las calles más estrechas de la ciudad.

Entre los participantes, niños de corta edad y adultos. “Yo me he puesto tres mangas para no pasar frío”, comentaba una de las asistentes antes de iniciar el recorrido, que estuvo amenizado por los villancicos tradicionales pero también por la música más moderna que interpretaban los grupos de baile de la ciudad.

Los niños y niñas que acudieron como público vieron cumplida una ilusión que llevaban esperando durante todas las Navidades. Algunos no se acordaban de la última vez porque eran muy pequeños y el año pasado no hubo cabalgata, solo el paso en los vehículos oficiales de sus Majestades en un trayecto que fue sorpresa para evitar concentraciones de público. Sin embargo fueron muchos los turolenses que salieron a la calle y se distribuyeron por todo el recorrido. El Ayuntamiento había hecho públicas una serie de recomendaciones para poder seguir el desfile con seguridad y el uso de las mascarillas fue generalizado. Los primeros, Melchor, Gaspar y Baltasar para dar ejemplo.

Este año se tiraron tres toneladas de caramelos durante todo el recorrido. Algunos niños acudieron ya preparados con bolsas o pequeñas mochilas para recogerlos y también pequeños juguetes de plástico, como los clásicos indios y vaqueros.

Entre los primeros pequeños que vieron pasar toda la cabalgata se encontraba Mía, una niña turolense de seis años, que aseguró que Melchor era su rey favorito. “Espero pero que los reyes me dejen un reloj”, comentó.

También era el rey Melchor el favorito de César, de cinco años, que había pedido “un helicóptero que tira agua”.

Baltasar es el rey favorito de Mara que había pedido muñecas. Fue a ver la cabalgata con su hermana Lucía, de once años, que le gustó ver a los grupos de baile de la ciudad, y en su carta había pedido un juego de ciencia.

En la avenida Sagunto, Pablo y Violeta, de seis y ocho años, se mostraron convencidos después de ver la cabalgata que entre los regalos que transportaban se encontraba la cocinita que habían pedido porque “nos hemos portado bien”.

Hoy no se podrán realizar las tradicionales visitas a los centros hospitalarios y asistenciales, pero los Reyes Magos de Oriente han prometido que al año que viene volverán y los recorrerán todos.

El rey Melchor saluda a un niño en Alcañiz

La animación llena de ambiente festivo y de circo la calle con la Cabalgata de Reyes de Alcañiz

Los niños y niñas de Alcañiz, Andorra y muchos otros pueblos del Bajo Aragón aguantaron bajo el fresco de la tarde para poder ver a Sus Majestades los Reyes Magos, que llegaron a la Tierra Baja entre las seis y las siete de la tarde para saludar a todos aquellos que aguardaban en calles y ventanas y para entregar los regalos que trajeron desde el lejano Oriente.

Entraron en Alcañiz a las siete en punto. Al principio de la avenida Aragón les esperaba una Cabalgata llena de luces, sonido y que estaba acompañada de una gran animación, fruto de la colaboración de distintas asociaciones locales como el Grupo Scout, que aportó 95 participantes desde los siete a los 18 años, o el Bajo Aragón Club de Vehículos Antiguos, que trasladó las carrozas de Sus Majestades en tractores históricos, entre otras. Junto a este numeroso grupo se añadió la batucada Alcabatuk, formada por integrantes de Alcañiz y Calaceite, así como los bomberos, que participaron por segunda vez en la Cabalgata alcañizana.

El Ayuntamiento contrató para la ocasión a distintos grupos de animación que se intercalaron en distintos puntos del desfile y  que lo convirtieron en un espectáculo, tal y como señaló el técnico de Juventud del Ayuntamiento de Alcañiz, Fernando Lizana. Unas 170 personas, según el técnico, participaron en la Cabalgata. No hay que olvidar, según apuntó, que además de las asociaciones arriba mencionadas, también colaboración entidades como los Caballeros de San Jorge, las voluntarias de Manos Unidas y la asociación de amas de casa Ercávica, que “se han encargado de que las vestimentas estén en perfectas condiciones”.

Y precisamente este año 2022 la Cabalgata de Reyes se ha renovado en un aspecto muy especial, los trajes de sus Majestades de Oriente, que se han sustituido después de muchos años. “Ha sido una de las novedades más destacables”, enfatizó el técnico de Juventud.

Con motivo de la pandemia de coronavirus, el desfile de Alcañiz se alargó anoche más allá de la avenida Aragón. El recorrido se prolongó por la avenida Galán Bergua y la plaza de la Constitución para que el público se colocara distribuido por un mayor número de calles y se evitaran las aglomeraciones, si bien la mayor parte de los asistentes se concentraron en la avenida Aragón. Además, se suspendió la tradicional recepción en la plaza de España, donde se concentraban habitualmente varios cientos de personas.

En cuanto a Andorra, el desfile de las tres carrozas presididas por Melchor, Gaspar y Baltasar, la carroza con el pesebre y la estrella, la carroza de Discoanima con los villancicos y canciones navideñas, junto a los diversos participantes encargados de la animación salió a las 18:30 horas y recorrió distintas calles haciendo una parada en la plaza de la iglesia, donde los Magos adoraron al Niño Jesús.

Tampoco en Andorra hubo concentración en el polideportivo municipal como era habitual en los años previos a la pandemia. Para evitar riesgos se suspendió el acto final, en el que se solían entregar regalos a los niños y, en contrapartida, se alargó el desfile por algunas calles más de la villa minera.