Los trabajos en el antiguo asilo de San José pasan su ecuador mostrando su estructura

Las obras del complejo que albergará un centro sociocultural, un auditorio y el Conservatorio Profesional de Música de Teruel, en el barrio de San Julián, atraviesan su ecuador mostrando la estructura que permite diferenciar los volúmenes que lo conforman, conectados entre sí por la fachada del antiguo asilo de San José, de principios del siglo XX. Tras acabar esta fase de construcción, se van a llevar a cabo tanto pruebas de insonorización de la tabiquería como de color que definirán la imagen final del conservatorio y aulario. 

Los trabajos de todo el complejo comenzaron hace trece meses y está previsto que finalicen el 31 de mayo de 2019, según el modificado del proyecto que a principios de este mes se entregó en el Ayuntamiento y en la sociedad municipal Urban Teruel, y que ha supuesto un incremento del 7,5% con respecto al proyecto inicial, tal y como se recogía en el pliego de condiciones. 

La alcaldesa Emma Buj (PP) valoró que los trabajos se estén realizando al ritmo adecuado: “Para el Ayuntamiento es una satisfacción muy especial porque las obras son muy complejas,  con más de 8 millones de euros, es una de las más grandes que se están haciendo ahora mismo en Aragón y a pesar de las dificultades está siguiendo con normalidad con un retraso mínimo que puede ser de un par de meses, que no es importante para este tipo de obras”.

Los trabajos  están financiados con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de diferentes anualidades. La UTE Contratas Vilor SL-Electrotenia Monrabal se encarga de la ejecución de las obras. El proyecto fue redactado por las arquitectas Alicia Torres y Taciana Laredo.

Buj indicó que el Ayuntamiento está trabajando ahora en diseñar el equipamiento interior del centro social y cultural, mientras que el Gobierno de Aragón se ocupará de la parte destinada al conservatorio de música. 

Actualmente, ya se puede apreciar las diferentes volumetrías de las estructuras, que se están terminando de levantar.  El complejo tendrá una superficie total de 6.508 metros cuadrados, de los que 3.903 corresponden al conservatorio de música, 1.913 al centro sociocultural y 692 al auditorio.

Finalizada la estructura se llevarán a cabo los cerramientos. La parte de conservatorio y aularios se utilizará la llamada “quinta fachada” que será la que se podrá ver desde el viaducto de Fernando Hué, desde donde muchos turolenses siguen durante estos meses el transcurso de las obras.

Pero si importante es el cerramiento, en este caso además también lo son la insonorización y la acústica. Desde la dirección facultativa indicaron  que, en colaboración con un equipo de la Universidad de Valencia, se están realizando pruebas de insonorización con diferentes materiales para las aulas y espacios del conservatorio.  “Cuando la estructura esté acabada se hará una prueba piloto”, indicaron.

El pasado mes de mayo la Comisión Provincial de Patrimonio aprobó una gama de colores para el cubrimiento de estas área, que se llevará a cabo mediante GRC, un material  formado por hormigón reformado con fibra de vidrio. Cuando se inicie el cerramiento se realizará una prueba para que la subcomisión de la Comisión Provincial de Patrimonio elija el color definitivo. Paralelamente, el zinc revestirá paredes y cubiertas del auditorio. 

Así, se podrán apreciar las tres partes que conforman el complejo y permitirá diferenciar los nuevos volúmenes, las partes que se querían preservar y el espacio que cambia de uso, como es la capilla.