

Los turolenses huyen del calor y se refrescan en el Embalse del Arquillo de San Blas
El paraje natural próximo a la capital recibe una gran cantidad de visitas estos mesesEste verano, muchos turolenses están eligiendo el Embalse del Arquillo de San Blas como destino favorito para escapar del calor. Las altas temperaturas han convertido este paraje natural en una opción ideal para disfrutar de mañanas y tardes al aire libre, rodeados de naturaleza y agua. Familias enteras, grupos de amigos e incluso personas que prefieren la tranquilidad en solitario acuden al pantano para pasar el día.
Algunos optan por nadar o practicar kayak, mientras que otros alquilan barcas para dar un paseo y divertirse sobre el agua. También hay quienes prefieren descansar a la sombra, leer o tomar algo en el bar con vistas al paisaje. Gracias a las abundantes lluvias de este año, el embalse presenta un aspecto atractivo, el nivel del agua es alto, el entorno se muestra verde y el ambiente invita a darse un chapuzón o simplemente relajarse.
Este lugar reúne todas las condiciones ideales para desconectar de la rutina. Está rodeado de naturaleza, la señal del móvil apenas llega, lo que garantiza una desconexión real, y ofrece una gran variedad de actividades para disfrutar al aire libre. Eva Domingo, una visitante, afirmó que el pantano es su “vía de escape”. No solo lo visita en verano, también en invierno encuentra en este paraje natural un espacio para relajarse, disfrutar del paisaje y contemplar las “espectaculares” puestas de sol que ofrece.
El embalse ha experimentado una notable evolución en los últimos años, no solo en lo que respecta al aumento del nivel del agua, sino también gracias a las mejoras y reformas llevadas a cabo en su entorno. Estas actuaciones han transformado el lugar en una zona mucho más accesible, cómoda y habitable. Ahora, además de ser un espacio natural, ofrece infraestructuras y servicios que invitan a pasar el día, practicar actividades al aire libre o simplemente relajarse rodeado de un entorno tranquilo y bien cuidado.
Esther Morales, otra visitante, declaró: “El pantano está precioso. Yo me acuerdo de cuando era joven que venía con mis amigas y todo esto no era así. Teníamos que tener mucho cuidado al bañarnos y no era nada cómodo pasar aquí el día. Ahora con estas nuevas infraestructuras si que apetece quedarse”.

Durante esta época veraniega, parece que no se está quedando corto de usuarios que vienen a pasar el día en la naturaleza. Jesús García, trabajador del chiringuito del embalse, subrayó que esta temporada está siendo muy buena debido a que hay gran afluencia de gente, menos los días pasados que ha habido tormentas. El trabajador añadió: “Trabajo aquí por gusto y me encanta, yo creo que no sabemos lo que tenemos. Es una playa con agua dulce, limpia, sombras, saltos, un poco de todo”.
Aquellas personas que vienen a pasar el día en familia tienen asegurado un buen día. Cristina Torres, madre y visitante, comentó que es una opción “maravillosa” que tiene Teruel para escapar del calor y destacó que ella siempre viene en familia debido a que a sus hijos “les encanta el pantano” y “se lo pasan muy bien”.
Otras personas como Pablo Pérez, nadador, manifestó: “Yo hago mucha natación aquí y también uso los kayaks y considero que el pantano es una muy buena elección para practicar cualquier deporte de agua”. El nadador también aseguró que le gusta ir con su familia y amigos a tomar algo ya que se está “fresquito”.
El Embalse del Arquillo alcanzó el pasado junio su nivel más alto de los dos últimos decenios. La presa inició el mes con 19,31 hm3 de agua almacenada, el 92% de su capacidad. El volumen de agua almacenada se sitúa en los niveles de lo que suele ser habitual en estas fechas previas a la llegada del verano. De hecho, desde 2018, tras la gran sequía del año anterior, la presa ha estado siempre en torno al 90 o el 91 por ciento, si bien ahora se coloca ligeramente por encima. En lo que va de siglo, es el cuarto registro más alto para estas fechas del año tras los meses de junio de 2000, 2003 y 2004, que marcaron los máximos del primer cuarto del siglo XXI. Esta información ha sido facilitada por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Este verano, el paisaje natural demuestra sus mejores características para disfrutar de los días de verano y combatir las altas temperaturas. El embalse no cierra durante el resto del año, pero algunas de sus infraestructuras sí. Las barcas y los kayaks no estarán disponibles cuando no sea temporada de baño. El bar se mantendrá abierto durante más tiempo.