Los vecinos de La Florida de Teruel insisten en que se levante la calle para ver su estado

Los vecinos de la Urbanización La Florida en San Julián volvieron a pedir que el Ayuntamiento levante la calle para comprobar el estado de las conducciones de agua e intervenir ante la inquietud que existe en el vecindario. Lo hicieron denunciándolo a este periódico después de que en la madrugada del martes se disparasen de nuevo las alarmas al detectarse una fuga y correr el agua libremente calle abajo.

La presidenta de la comunidad de vecinos de la urbanización, Sara Juste, explicó que la rotura se produjo justo enfrente de los edificios que tuvieron graves problemas de filtraciones por el reventón de una tubería de la red municipal en diciembre del año pasado. En la misma noche del lunes al martes cuando se produjo la fuga se cortó el agua después de que una vecina se percatara de que volvía a correr el agua libremente por la calle, y a primera hora de la mañana del martes acudieron los operarios y arreglaron la avería. Según las explicaciones que dio la empresa de aguas a la administradora de la comunidad de vecinos, la causa fue una fuga de la acometida  de la tubería de agua potable al número 31 de la calle.

La vecina que dio el aviso explicó que se percató de este nuevo percance a la una y media de la madrugada porque a esa hora llegaba su hijo y lo vio, y que de no haber sido así podría haber estado toda la noche saliendo agua. Otras vecinas indicaron que “no van a parar” en pedir al Ayuntamiento que abra la calle para comprobar el estado de las tuberías porque están preocupados, y más después de lo ocurrido en la calle San Francisco.

En 2020 una vivienda empezó a tener problemas de grietas y desplazamientos en la zona de la terraza, y posteriormente empezaron a verse afectadas más. La situación se agravó en diciembre del año pasado cuando dos reventones consecutivos de una tubería de la red municipal inundó varios garajes. Son siete las casas unifamiliares con problemas de grietas y desplazamientos de hasta 13 centímetros.

En abril los vecinos hicieron pilotajes para consolidar los cimientos de las casas y no han dejado de pedir al Ayuntamiento que abra la calle para comprobar cuál es el estado de la red de aguas. “Hemos hecho nuestra parte y ahora le corresponde a la parte pública abrir la calle y arreglarla”, comentó la presidenta de la comunidad de propietarios. Los vecinos afectados incidieron en que urge hacerlo porque están intranquilos, ya que toda la calle está parcheada y agrietada, y creen que eso no es normal.