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Los vecinos de Residencial Valparaíso piden que se agilice el desescombro y evitar daños mayores Los vecinos de Residencial Valparaíso piden que se agilice el desescombro y evitar daños mayores
Algunos vecinos comprueban el estado de los escombros sobre su patio. Javier Escriche

Los vecinos de Residencial Valparaíso piden que se agilice el desescombro y evitar daños mayores

Las comunidades de propietarios muestran su solidaridad con los vecinos de San Francisco 21, pero exigen celeridad en los trabajos
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Los propietarios de las viviendas de Residencial Valparaíso, que incluye los números 23-25 de la calle San Francisco de Teruel, vieron el 13 de junio cómo el inmueble colindante al suyo colapsaba. Cuando se cumplen tres semanas de aquel suceso que nadie se podría imaginar muestran su solidaridad con los vecinos que se han quedado sin vivienda en el número 21 pero están preocupados por la situación que ellos están viviendo, con los escombros del inmueble apoyados sobre su edificio, que ha supuesto que once familias, las que viven más próximas a la zona del derrumbe, también hayan sido desalojadas. Temen por las consecuencias de tener durante tanto tiempo ese material acumulado allí y demandan que se comiencen a retirar cuanto antes para evitar daños mayores.

Residencial Valparaíso es un complejo de 77 viviendas con acceso también por cinco portales a los que se entra por la calle Camino de la Estación. Desde aquel fatídico martes 13 de junio y hasta el jueves 15 todos permanecieron desalojados. A partir de ese día pudieron volver a sus casas. Todos menos once familias, cuyas viviendas colindan con el inmueble derruido. Representan el 14% de los vecinos de este complejo pero, en realidad, son más los que han decidido no volver por miedo o temor a lo que pueda ocurrir con los escombros. Así lo reconocían ayer un grupo de propietarios. La comunidad se está movilizando para que no se olviden de ellos, reconociendo, no obstante, que su situación no es la misma que la del inmueble que en apenas unos segundos desapareció a las 11,30 de la mañana de hoy hace 21 días.

Tanto como los escombros les preocupa algunas grietas que ven que van creciendo, y aunque lo han trasladado a los técnicos municipales y les han tranquilizado, les genera mucha incertidumbre. Esa es la palabra que se repetía ayer entre los vecinos que, en todo este proceso, están apoyados por el administrador de fincas del Residencial Valparaíso.

Informe

El administrador, Álvaro Fraj, explicó que -una vez ocurridos los hechos- los vecinos se organizaron y decidieron encargar un informe a un arquitecto de Teruel, que ha sido remitido ya al Ayuntamiento de la ciudad. En este informe se pone de manifiesto los peligros que supone tener unas cargas no previstas apoyadas contra el edificio.

Aunque saben que cuando se realizó este residencial, se hizo especial énfasis en la cimentación del conjunto de edificaciones que lo conforman, el informe técnico que han remitido al Ayuntamiento pone de manifiesto que la fachada medianera no es una estructura de contención capaz de soportar las acciones exteriores que está soportando desde el pasado 13 de junio con la acumulación de escombros que llegan a una altura de cinco pisos desde el nivel del patio interior al que se accede desde Camino de la Estación.

El informe técnico destaca que se ha pasado a tener un empuje activo sobre una estructura que no estaba pensada para ello, con lo que se rompe su equilibrio al aumentarse las tensiones horizontales sobre la estructura.

Los vecinos llaman la atención sobre esto. Están tranquilos porque saben que su edificio aguanta por el sistema de cimentación que se levantó en su día para la construcción del complejo, pero muy preocupados por cómo está afectando estas presiones horizontales, por lo que quieren que cuanto antes se comience el proceso de retirada de escombros.

La pared que colinda con los escombros es de hormigón en los primeros pisos desde Camino de la Estación pero no saben cómo  le afectará esta acumulación de material. Luego, es de ladrillo y en una de las paredes se abrió un gran boquete el primer día, como se ha visto en numerosas imágenes estos días.

Estudian acciones legales

Además de encargar el informe técnico que pone de manifiesto la necesidad de hacer el desescombro cuanto antes, la comunidad de propietarios está estudiando llevar a cabo acciones legales para que se actúe de urgencia en este sentido. Y es que la preocupación llega a toda la comunidad, no solo a las once familias desalojadas, que en estas tres semanas han podido entrar en determinados momentos, acompañados por la Policía, a recoger enseres. A ellos hay que sumar además propietarios que no puede aparcar sus coches en siete plazas de garajes ni tampoco acceder a otros siete trasteros y que no todos son coincidentes a los mismos vecinos.

Muchas de las viviendas de Residencial Valparaíso están alquiladas, por lo que la comunidad también quieren una solución para los propietarios que tenían sus pisos alquilados y ahora se han quedado vacíos porque los inquilinos no quieren volver por miedo y no encuentran otros nuevos. Asimismo, reclaman una solución que sea integral para las filtraciones de agua. En esta comunidad se instalaron hace unos años bombas de achique en zonas por donde entraban humedades.
 

Algunos vecinos se acercaron ayer para ver cómo estaban haciendo los trabajos en la que antes era su casa


También están preocupados por la seguridad, aunque el Ayuntamiento ha anunciado que habrá vigilancia privada en la zona del derrumbe durante la Vaquilla, les preocupa la situación de los pisos vacíos.

Los vecinos lamentan que no están recibiendo del Ayuntamiento información suficiente que al menos les pueda arrojar luz sobre la situación, aunque reconocen que el consistorio no   dispondrá de datos hasta que no se tengan los resultados de los sondeos que precisamente comenzaron este lunes.

Comprobación

El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, que ayer estuvo en la zona para comprobar los trabajos de sondeos, señaló que se dan dos intenciones diferentes: “Por un lado, los vecinos  del número 21, que nos piden que hagamos el desescombro despacio, también la empresa para estudiar los materiales que van saliendo, y por otro, los del 23-25, que también entiendo que pretendan que se haga todo lo más rápidamente posible para descargar su edificio”.

Cruzado recordó que se han estado haciendo inspecciones por parte de los técnicos municipales y la estructura no se ve afectada pero “es cierto que hasta que no se eliminen los escombros no se da una situación estable y no podrán volver”.

El concejal reconoció que esta comunidad de propietarios había solicitado una reunión pero “hasta que la empresa no nos dé el procedimiento de desescombro no tenemos nada técnico que decirles” y se comprometió a que en cuanto tengan los resultados “los llamaremos”. La empresa podría enviar la próxima semana ese procedimiento de desescombro, y entonces el Ayuntamiento tendrá que contratar los medios y la maquinaria necesaria para llevarlo a cabo. Un gasto que asumirá hasta que se diriman las causas del derrumbe.

Once familias

Agustín Carenas y Antonio Salvador son dos de los vecinos de Residencial Valparaíso que el pasado 13 de junio dejaron su casa y todavía no han vuelto a vivir en ella. Ni se sabe cuándo podrán. Son las once viviendas que colindan con el solar del inmueble derruido.

“Estamos viviendo en casa de unos familiares”, contó Agustín mientras que Antonio pudo alquilarse una vivienda, gracias a su seguro de hogar, que le cubre ese gasto. Ayer recordaban el día del derrumbe emocionados y,aunque saben que han tenido suerte porque sus casas están en pie, viven con angustia e incertidumbre no saber cuándo podrán regresar a sus hogares.

Vecinos de los otros bloques que conforman el residencial no les han dejado solos y entre todos están tratando de que no se olvide su situación.

Caja Rural condona

Caja Rural de Teruel continúa trabajando para ayudar a los vecinos afectados por el derrumbe producido el pasado 13 de junio en el bloque número 21 de la calle San Francisco de la capital turolense. Tras el incidente, la cooperativa de crédito turolense anunció la suspensión de las cuotas hipotecarias a los afectados que son clientes de la entidad.

La novedad es que desde la entidad se ha tomado la decisión de condonar las cuotas hipotecarias de los próximos 6 meses. De esta forma, los afectados clientes de Caja Rural de Teruel no tendrán que afrontar ningún pago por su préstamo hipotecario hasta 2024. La cooperativa de crédito muestra así su cercanía y compromiso con sus clientes, aliviando su carga financiera y tomando iniciativas que sean de ayuda para facilitar su día a día.

Como Caja Rural otras entidades decidieron tomar medidas de apoyo a las familias afectadas por el derrumbe.

Por otra parte, hoy la Federación Vecinal va a dar a conocer las formas para realizar donaciones a los afectados por el derrumbe.

 

 

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