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Los vecinos de San Francisco esperan todavía las ayudas directas de las administraciones Los vecinos de San Francisco esperan todavía las ayudas directas de las administraciones
Concentración ante las puertas del ayuntamiento coinicidiendo con el segundo aniversario del derrumbe de la calle San Francisco

Los vecinos de San Francisco esperan todavía las ayudas directas de las administraciones

La concentración ante la puerta del ayuntamiento congrega más apoyos cuando se cumplen dos años
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Los vecinos de la calle San Francisco de Teruel se concentraron de nuevo ante la puerta del Ayuntamiento como hicieron hace dos años, horas después de que colapsara el edificio Amantes, acompañados de otros turolenses que quisieron mostrar su apoyo. Este viernes lo hicieron en un momento en el que están esperando ayudas tanto del Gobierno de Aragón como de la Administración Local. En el primer caso, el Ayuntamiento está trabajando en las bases de la convocatoria, y en el segundo, el Gobierno de Aragón va a recibir el mandato de las Cortes de Aragón, después de que este jueves se aprobara una proposición no de ley, que instaba a poner en marcha una línea de ayudas directas para los afectados por el derrumbe, que fue presentada por segunda vez por el Partido Socialista y apoyado en este punto por todos los grupos políticos.

En declaraciones a la prensa, en la mañana de este viernes, la alcaldesa, Emma Buj, se refirió a las ayudas a los propietarios y apuntó que el objetivo es que estén hacia finales de este año 2025, “porque la tramitación jurídica es compleja”, ya que salen a concurrencia competitiva, y “queremos que las bases que se adapten a la casuística de lo que aquí ocurrió”. Estas ayudas serán diferentes a las que saque el Gobierno de Aragón porque en este caso no se podrán centrar solo en el municipio de Teruel, señaló.

“Nosotros hemos querido afinar tanto que hemos entrevistado a cada una de las familias afectadas para ver cuál es su situación y hemos analizado la situación familia por familia para poder hacer unas ayudas que se adapten lo mejor posible a todas las situaciones”, apuntó.

El presidente de la comunidad de propietarios del número 21, Javier Carbó, apuntó que le parecía bien estas línea de ayuda “si es real”, porque “si es otra vez reuniones para decir que se está pensando, analizando y viendo la posiblidad no deja de ser un brindis al sol, esto ya nos lo contaron hace un año” dijo y por otra parte agradeció las ayudas a los alquileres que están recibiendo por parte del Ayuntamiento, que cubre el gasto de las viviendas donde viven desde que ocurrió el suceso. En el caso de las del Gobierno de Aragón, lamentó que haya habido que esperar a que se aprobara una proposición presentada por el Partido Socialista, que el Partido Popular además no apoyó en su totalidad. “Tendrían que haber sido más valientes”, manifestó.

El Partido Popular no apoyó en las Cortes llevar a cabo la rehabiltación aunque la moción saliera con los votos del resto de partidos. La portavoz del grupo de trabajo para la rehablitación de San Francisco y aledaños, Elvira Martín, se felicitó por ello y aseguró que estarán pendientes de que “no se quede en papel mojado”. “Es una buena noticia y tendría que comenzar ya la tramitación”, dijo.

En la concentración de este viernes estaban los representantes de los partidos políticos que hicieron posible que saliera adelante esta proposición no de ley, junto a las afectados y muchos turolenses que acudieron este viernes 13 a la concentración que, al coinicidir con el segundo aniversario, fue emotiva y más numerosa que otras ocasiones. Entre ellos también representantes de la federación vecinal y de distintas asociaciones de la misma. Unas 200 personas se pudieron concentrar en esta fecha tan señalada ante el Aayuntamiento.

El acto, que como cada día 13 organizó el grupo de trabajo de San Francisco, que pertenece a la asociación de vecinos del barrio del Carmen, se realizó bajo el lema Dum spiro spero (Mientras respiro, espero), y contó con los testimonios en primera persona de varias de las vecinas del edificio Amantes, como Pilar Catalán, Humi Martínez, Esther Martín e Isabel Félez.

A pesar de todo lo ocurrido “seguimos manteniendonos fuertes”, afirmó Pilar, mientras que Humi leyó la letra de una canción realizada con IA a partir de todo los que les ha ocurrido y teniendo en su mano una placa con el número 21.

Esther Martín, emocionada, mostró “la voluntad de salir adelante” e Isabel, como también había empezado Pilar, agradeció el apoyo recibido por la asociación vecinal y su grupo de trabajo, los medios de comunicación, los técnicos y abogados y la ciudadanía que no les ha soltado de la mano durante estos dos años, entre otras acciones acudiendo cada día 13 a las diferentes concentraciones.

Si en otras concentraciones ha habido críticas, demandas y reivindicaciones en esta fecha tan simbólica se ha querido dar paso a la esperanza y al agradecimiento. “Mientras hay vida, hay esperanza”, se pudo escuchar poniendo de manifiesto que “hay personas que ponen en práctica su voluntad, su esperanza y su confianza, incluso en las situaciones más difíciles”.

“Acompañar a estas familias durante estos dos años, cuidarlas, estar con ellas mes a mes, está siendo un ejercicio de solidaridad y un ejemplo de vecindad”, se destacó en el manifiesto de este viernes, con el que también se quiso dar las gracias “a todos y a todas por caminar a nuestro lado, por acudir siempre que os hemos convocado”.

Las últimas palabras fueron para los vecinos y vecinas afectados. “Igual que hace un año, Teruel os ha dicho esta tarde: Estamos hoy aquí”, exclamaron al unisono Mariví Domingo y Elvira Martín, portavoces del grupo de trabajo, en referencia a que hace un año también hubo una concentración ante la puerta de la casa consistorial, al mismo sitio que se acudió en la tarde del suceso.

El acto finalizó con una canción que se ha convertido ya en un himno en todas las concentraciones: La casa caída, de La Ronda de Boltaña, y un sonoro aplauso.

Desde octubre de 2023, el día 13 de cada mes se organiza una concentración por parte del grupo de trabajo de la calle San Francisco y aledaños para mostrar su apoyo a los vecinos afectados por el derrumbe de la calle San Francisco y para solicitar la rehabilitación de la zona, donde además del solar del edifcio Amantes hay otros edificios declarados en ruina.

El edificio Amantes, de 49 años de antigüedad, tenía cinco plantas, 21 pisos y 25 garajes. Su colapso no provocó víctimas humanas, pero desplazó de sus hogares a unas 40 familias, de ese y los inmuebles colindantes. Los de los números 23-25 pudieron volver a sus casas pero además de los del 21 tampoco volvieron los del 19.

San Francisco 19

No solo las familias del número 21 de la calle San Francisco se quedaron sin casa hace dos años. Tampoco han podido volver a vivir en ellas, los vecinos del número 19. Patricia Aldazabal, presidenta de la asociación de propietarios del número 19 de la calle San Francisco recordó que este edificio, declarado en ruina, tiene que ser derribado, y explicó que actualmente el proyecto de derribo y el proyecto básico de construcción está en Patrimonio, porque la calle San Francisco está en el entorno del Centro Histórico de Teruel, que está declarado BIC. “Lo que ahora más nos urge es saber quien se va a hacer cargo del derribo”, comentó. Señaló que el Ayuntamiento les ha propuesto acudir a una medición conjunta contra el número 21 y sus seguros, que es el paso previo a emprender acciones judiciales para saber quién se hacer cargo de unos trabajos que los ocho propietarios de este inmueble no tienen por qué asumir.

“Nuestro objetivo es no pagar o pagar lo menos posible por una situación que nosotros no hemos generado”, apuntó. Además de los gastos de abogados y arquitectos, están asumiendo el pago de un seguro de responsabilidad civil por si el edificio declarado en ruina puede causar algún daño. También pagan el IBI, porque el edificio continúa en pie y en su caso también la hipoteca.

Aldazabal explicó que la alcaldesa no se ha reunido con ellos para exponerles la línea des ayudas porque la situación es diferente a la de los del número 21, ya que, en su caso “está claro que nosotros no hemos sido los culpables”.