Los vecinos proponen un plan de rehabilitación integral para la calle San Francisco y alrededores

La Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen y colindantes ha propuesto la creación de un grupo de trabajo para plantear la ejecución de un plan de rehabilitación integral de la calle San Francisco y alrededores. El 4 de julio habrá una asamblea extraordinaria para abordar este asunto, que se dio a conocer este jueves, un día en el que la alarma volvió a dispararse en otro edificio de la calle San Francisco, el número 56, después de que pasada la medianoche una vecina oyera un ruido y apareciese una grieta en la pared de la escalera.

Fueron desalojados durante doce horas hasta que se comprobó que no había riesgo. El primer teniente de alcalde, Juan Carlos Cruzado, indicó que se va a hacer un estudio de toda la calle y recordó que han contactado ya con empresas para ver con georradar si hay algún problema en el subsuelo, aunque en principio la ausencia de grietas en el asfalto apunta a que no lo habría.

“Me pongo mala cada vez que paso”, comentaba una mujer al cruzar frente al número 21 de la calle San Francisco ayer por la tarde. “Llevo veinticinco años en esta zona”, decía, y la imagen del derrumbe con los escombros tapados por una valla sigue impactándole, según reconocía.

Al cruzar por la acera contraria la gente guarda silencio, gira la cabeza hacia el vacío dejado en la calle por el derrumbe y se pregunta qué pudo pasar, mientras la preocupación entre los vecinos de la zona perdura. Ayer la alarma volvió a sonar en el número 56 de esta calle, cuya parte posterior da a la Andaquilla, por donde también pueden acceder al inmueble.

Edificion nuevo

Es un edificio nuevo, del año 2005, con un pilotaje moderno, pero la aparición de una grieta en la escalera, a la altura del primer piso, provocó inquietud. Afortunadamente todo quedó en un susto y tras pasar la noche en alojamientos hoteleros o en casas de familiares y amigos, ayer mismo pudieron regresar después de que los técnicos municipales, así como otro técnico de parte de la comunidad de vecinos, descartara la existencia de riesgos.

Ante la situación generada en esta zona y la preocupación existente, la Asociación de Vecinos del Carmen y colindantes emitió un comunicado en el que constató que tras el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco, “el deterioro del entorno de la zona se ha hecho más patente”.

En el escrito plantean que los habitantes de toda esta zona deberían trabajar juntos para que se defina y se ejecute un “plan de rehabilitación integral, o las acciones que con el paso del tiempo consideremos necesarias”.

Plantearon tres líneas de actuación, la primera de ellas acciones de los edificios directamente afectados en este momento, como son los números 19, 21 y parte del 25. Aparte, consideran que habría que impulsar acciones a nivel de cada comunidad, y acciones a nivel de los propietarios de los edificios de la calle donde se produjo el derrumbe y sus alrededores.

Sostienen que cada colectivo deberá definir y ejecutar las acciones que crean más convenientes para sus intereses particulares, pero sin olvidar el “interés general” de los habitantes de la zona, por lo que proponen crear un grupo de trabajo.

Recopilar deficiencias

Este grupo permitiría recopilar todas las deficiencias detectadas por los propietarios en esta parte de la ciudad. Plantean que podría estar integrado en la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen y colindantes. La junta directiva ha convocado para ello una asamblea general extraordinaria para el martes 4 de julio a las 19:15 horas en la sede de la asociación (calle Bajo los Arcos número 20, bajo).

Además de presentar la asociación a los nuevos asociados o a las personas que puedan estar interesadas en formar parte de la misma, en el orden del día se abordará la creación de ese grupo de trabajo para hacer un seguimiento de lo que está pasando y establecer todas aquellas acciones relacionadas con los problemas del barrio tras el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco.

Los vecinos de esta asociación proponen también solicitar al Ayuntamiento ser informados de todos los trabajos que se van a realizar. “Es importante conocer los posibles cortes de agua y electricidad de la zona”, indicaron en el comunicado, así como la reorganización del tráfico “o cualquier otra circunstancia que afecte a nuestro día a día”.

La unidad de acción es fundamental para afrontar juntos esta situación, y el movimiento vecinal pretende aglutinar a sus habitantes a través de la asociación que hay en esta zona de la ciudad para llevar a cabo acciones conjuntas.

Preocupación

El jueves volvió a surgir la preocupación pasada la medianoche del miércoles al jueves, cuando una vecina del número 56 de la calle San Francisco estaba viendo la televisión y escuchó un ruido en la escalera. Salió a ver y se encontró con que se había hecho en el primer rellano donde vive una grieta de entre dos y tres metros de forma horizontal en la pared.

Tras dar aviso acudieron la Policía Local, los Bomberos de la DPT y la Policía Nacional, así como técnicos municipales que hicieron una primera inspección del inmueble. Por seguridad fueron desalojados. Este edificio está  a la altura de la glorieta que hay frente al puente de la Equivocación, junto a la panadería, y da también por la parte de atrás a la Andaquilla, donde tiene acceso igualmente la finca.

El edificio tiene trece viviendas aunque no todas estaban ocupadas, y seis familias fueron realojadas en establecimientos hoteleros de la ciudad, mientras que el resto se fue a casa de amigos o familiares.

Tras las inspecciones realizadas por técnicos municipales y otro técnico particular por parte de la comunidad de vecinos, al ver que no existía riesgo se les comunicó que podían regresar hacia la una de la tarde.

La grieta que apareció no estaba en un muro de carga y los técnicos indicaron que no había afectado a los pilares de la edifición. De hecho, los ladrillos no se rajaron sino solo el yeso que los recubre. Una vecina comentó que cuando les avisaron para poder regresar, les explicaron que no había cedido el edificio sino que esas grietas aparecen cuando se está asentando. La vivienda se construyó en 2005.

Informes técnicos

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Teruel, Juan Carlos Cruzado, comentó antes de que se permitiera el retorno de la gente a la finca, que se estaba a la espera del informe de los técnicos para corroborar que la estructura de pilares y la cimentación no estaban afectadas, como así se hizo.

Explicó que este inmueble no tenía una cimentación superficial sino que estaba micropilotado, por lo que podía haber algún “asiento diferencial” que hubiese producido ese pequeño movimiento que había “resquebrajado el tabique” de la escalera, no de la estructura del inmueble.

Cruzado recordó que han contactado con empresas para hacer un estudio de la calle San Francisco con georradar para saber si existen oquedades en el subsuelo y haya algún problema de superficie. Apuntó que en principio no parecía que fuese así porque no ha aparecido ninguna “fisura” ni “grieta” en el asfalto, pero que desde el Ayuntamiento se va a “hacer un estudio de toda la calle”.

Comentó que los técnicos municipales están pasando por los diferentes edificios de la zona para ver si hay fisuras o grietas y advertir a las comunidades de propietarios para que acudan a un técnico para hacer un análisis e informe de valoración del edificio de forma que puedan actuar sobre el mismo.

El primer teniente de alcalde indicó que se está escuchando a todo el mundo y apuntó a preguntas de la prensa que probablemente el terreno de la calle sean rellenos, pero aclaró que “estable sí que está” porque no se ven fisuras. Si existen oquedades, el trabajo que se haga con el georradar las revelará.

Sobre la existencia de filtraciones como se quejan los vecinos, el primer teniente de alcalde manifestó que han dado partes a Aguas de Teruel para que revise las redes y “no han encontrado ninguna fisura”. Comentó que en la calle hay solo una red y que cuando cae tanta agua las laderas próximas podrían escurrir o empapar, pero que por ahora “no tenemos constancia de averías, aunque sí de filtraciones en algunos edificios”.

Desescombro pendiente

En cuanto a los trabajos de desescombro, apuntó que se está trabajando con la empresa que está analizando el procedimiento para hacerlo, y que a la vez se está en contacto con los propietarios y aseguradoras para que puedan conocer cuál es el procedimiento y consensuarlo entre todos. También están abiertos a aportaciones de cara a los aspectos que habrá que estudiar para conocer las causas del derrumbre.

Hasta que no esté definido el procedimiento de desescombro y se haya hablado con todas las aseguradoras, Cruzado indicó que no podrá empezarse a acometer el mismo.