Más de cincuenta personas han utilizado el espacio coworking de la Cámara de Comercio

Más de cincuenta emprendedores han utilizado de forma continuada el espacio de coworking puesto en marcha en la Cámara de Comercio con la colaboración del Ayuntamiento de Teruel hace cuatro años. El número de personas que han recurrido a estas instalaciones es superior si se tiene en cuenta a aquellos que han contratado de forma puntual el uso de la sala de reuniones o alguno de sus servicios en un momento determinado. Los responsables de ambas entidades celebraron el éxito que ha supuesto esta iniciativa para el impulso del autoempleo y el surgimiento de nuevas iniciativas empresariales en la ciudad.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, y el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Santa Isabel, hicieron un balance este martes de lo que han supuesto estas instalaciones al cumplirse cuatro años de su puesta en funcionamiento. Estuvieron acompañados por la vicesecretaria de la Cámara, Nuria Ros, y el concejal de Desarrollo Económico, Luis Girón.

Santa Isabel explicó que el lugar arrancó con 8 puestos, si bien dos se trasladaron a despachos independientes para que tuvieran más espacio. Buj señaló que más de medio centenar de emprendedores han pasado por estas instalaciones, y el presidente de la Cámara precisó, a preguntas de la prensa, que si se suma también a quienes lo han utilizado en momentos puntuales la cifra rondaría entre las 80 o 90 personas.

La alcaldesa recordó que el espacio surgió después de la pandemia con la financiación del Ayuntamiento y la gestión de la Cámara de Comercio. Remarcó la novedad que era un servicio así para los tiempos actuales, porque los profesionales alternan el trabajo en sus casas con otros espacios que necesitan para atender a sus clientes o celebrar reuniones.

Buj destacó la importancia que un lugar así ha tenido para los emprendedores que han recurrido a estas instalaciones para desarrollar su proyecto empresarial. Valoró la importancia de evaluar las políticas públicas que se hacen, y consideró que en este caso habían permitido “generar un valor añadido”. Apuntó que cuatro años después de iniciarse este programa había sido “un éxito” de las dos instituciones que lo impulsaron, “pero sobre todo de la sociedad turolense” por el empuje que se había dado al emprendimiento.

Quienes recurren a estas instalaciones pagan una cuota de 150 euros al mes, aunque también se ofrecen servicios por día u otras fracciones temporales cuando alguien necesita el lugar para hacer reuniones o selecciones de personal. Santa Isabel comentó que el tiempo que permanecen los emprendedores hasta que consiguen montar sus propias oficinas oscila, desde los dos años a los seis o doce meses que, como media, suele ser lo habitual.

Actualmente no hay espacio tampoco para atender el periodo de verano con aquellos empresarios de paso que requieren este servicio. Nuria Ros destacó que los usuarios también tienen acceso a los servicios de la Cámara al tenerla al lado, y Luis Girón valoró la capacidad de emprendimiento que tiene la ciudad. Además, remarcaron que en un espacio así también se ayudan entre los emprendedores.