Mayte Pérez, secretaria general del Partido Socialista en Teruel: “El PSOE debe ser el proyecto en el que líderes sociales y jóvenes se vean identificados”

Mayte Pérez fue elegida a finales de enero nueva secretaria general del PSOE en la provincia de Teruel, con un proyecto marcado por la renovación y con la mirada puesta ya en las elecciones municipales y autonómicas del próximo año. Es la primera mujer que asume esta responsabilidad al frente del Partido Socialista en la provincia.

- ¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente del Partido Socialista en la provincia?

- Con mucha ilusión. No cabe duda de que opté yo a ser secretaria general y por lo tanto tengo una motivación personal que me mueve a intentar mejorar la sociedad a través de mi partido. Lo afronto con una grandísima ilusión y una responsabilidad añadida en una provincia que es difícil y dura, donde no lo tenemos fácil, sin embargo el PSOE ha sido clave en su desarrollo. Con el equipo que me rodea estoy convencida de que vamos a conseguir grandes cosas.

- Va a ser además la primera mujer que se coloca al frente del partido en la provincia. ¿Ya era hora, no?

- No solo en Teruel, yo creo que soy la primera en Aragón y que no ha habido ninguna en Zaragoza y tampoco en Huesca. Eso es todavía una mayor responsabilidad. Es verdad que la cuestión de género no debería contar, pero sabemos por el día a día que sí lo hace. Creo que las mujeres aportamos estilos diferentes y una actitud distinta a la hora de gestionar los problemas, y esa impronta de mujer desde luego también va a definir la nueva andadura del Partido Socialista. 

- ¿En qué va a cambiar esa andadura?

- No se trata de cambiar, creo que hay que incorporar. Yo siempre digo que cuando hablamos de paridad, de todas esas medidas que han contribuido a que la mujer se incorpore en puestos de visibilidad, en Teruel hemos llegado a tener dificultades para hacer esa lista paritaria porque la militancia femenina apenas llega a un 33% en nuestro partido. 

- ¿Cómo cambiar eso?

- Uno de nuestros retos es cómo convencer, y es verdad que el medio rural tiene su complejidad añadida para que la mujer milite activamente en un proyecto político que creo además que es el que mejor le representa. Es cuestión de adaptar el partido a la nueva realidad del siglo XXI y hacerlo más horizontal, que refleje la realidad territorial de nuestra provincia. Tenemos diez comarcas en un extensísimo territorio y debemos incorporarlas en la toma de decisiones del partido porque tenemos problemas y desafíos comunes, aunque cada una tiene su idiosincrasia particular.

- ¿Cómo va a funcionar esto en la nueva ejecutiva?

- En la ejecutiva todos tienen una responsabilidad, todos asumen una secretaría de área y desde ese punto de vista de equipo, de horizontalidad y de tener representado al territorio, pues es como vamos a intentar gestionar este proyecto.

- Un proyecto de renovación, porque la ejecutiva se ha renovado en cerca de un 80 por 100.

- Yo creo que en más de un 80 por 100. Hemos intentado combinar como decía las diez comarcas, y hemos creado ese órgano nuevo territorial ejecutivo, en el que están representadas por un secretario ejecutivo en cada una de ellas. Luego hemos combinado gente que acaba de incorporarse a la política, con otras que llevan tiempo y que conocen perfectamente, y que no tiene nada que ver con la edad. Creo que esa combinación entre generaciones, entre géneros y entre territorios nos puede dar la mejor fórmula para identificar y dar las respuesta apropiadas y correctas a lo que necesita nuestra provincia.

- ¿Cómo se va a plasmar todo eso de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo año?   

- En el proceso anterior se incluyó bastante gente joven en nuestras listas y lo que hemos intentado es incorporar a la ejecutiva a alcaldes y alcaldesas que se acababan de incorporar al proyecto y que son afortunadamente responsables institucionales de sus municipios. Tenemos grandes objetivos por delante, no solo en crecer en militancia y agrupaciones, sino en tener un mayor número de listas en nuestra provincia.

- ¿Cómo espera que sea esa evolución?

- Tenemos algunos municipios con unos resultados que creo que no responden a lo que debería de ser. Tenemos que hacer una reflexión. Vamos a intentar a través de ese órgano incorporar a aquellas personas que siempre han representado a nuestro partido. El Partido Socialista debe volver a ser ese proyecto político en el que líderes sociales, representantes y jóvenes se vean identificados y encuentren en él sus mejores expectativas. Esa es la labor que tenemos por delante.

- ¿Con una mayor apertura hacia la sociedad?

- La verdad es que cuando hablamos de abrir el partido pienso que algo hemos hecho mal, cuando es cierto que este partido, que era el de los representantes de las AMPAs y de las asociaciones vecinales ha ido perdiendo ese valor. Seguramente haber tenido responsabilidad en el gobierno hace que vayas perdiendo a esa gente que son tus interlocutores en la calle porque tienes la voz de la institución. Creo que tenemos que ser capaces de combinar la labor institucional con el tejido social, y ser capaces de imbricar y de ser permeables a lo que está pasando en la calle, a esa realidad. Vamos a ver cómo se va configurando, pero creo que tenemos grandes oportunidades y sobre todo es que se ha incorporado un equipo de gente que, una parte importante, viene del movimiento asociativo y del tejido social y que creo que va a ser muy beneficioso para la vida orgánica del partido.

- En esta legislatura se han incorporado los partidos de la nueva política, ¿cómo cree que han influido en la política?

- Cuando empezaron a surgir estas nuevas formaciones desde el 15M, creo que por una parte contribuyeron realmente a remover ciertos cimientos de los partidos más tradicionales. Al Partido Socialista nos ha servido para mirarnos, para hacer una retrospectiva de la organización interna de nuestro partido y para intentar mostrarnos a la sociedad como un partido renovado y útil. Es verdad que había mucha más expectativa con los partidos nuevos de la que de verdad ha sido luego, e insisto, hablar desde fuera es muy fácil, pero luego cuando llegas a las instituciones ves que muchas veces no es una cuestión de voluntad sino de pragmatismo y de poder hacer las cosas.

- ¿Piensa que va a cambiar la situación el próximo año?

- Bueno, yo lo que creo es que está emergiendo ese partido político que está más a la derecha, Ciudadanos. Teníamos a Podemos en la pasada legislatura y ahora tenemos a Ciudadanos. Insisto, no obstante, que yo creo que nuestra responsabilidad y nuestro objetivo no es mirar hacia los lados ni hacia los otros partidos, sino mirarnos a nosotros mismos, consolidarnos como un proyecto político fiable, que recupere la confianza de la sociedad y constituirnos como la primera fuerza política en la provincia.

- A nivel federal el PSOE pasó un momento traumático, ¿lo considera totalmente superado?

- Sí, por supuesto, hemos tenido un proceso orgánico intensísimo durante año y medio con procesos de renovación a través de primarias. Somos el único partido político en España que hace unas primarias reales, el único, y que por tanto mostramos absolutamente nuestro interior a la sociedad. Quizás ese pueda ser uno de los defectos que tape  los éxitos en la gestión, que se hable más de lo que ha pasado en el partido de lo que realmente somos capaces de conseguir en las instituciones. Una vez hecho ese proceso orgánico lo que hay que hacer es ir todos a una y canalizar todas esas pasiones que nos caracterizan a los españoles en estas luchas internas para que se transformen en ideas, en unidad, en fortaleza en nuestro partido político.

- ¿Por qué siguen hablando entonces todavía de sanchismo dentro del partido?

- Yo no lo hago. Creo que la democracia es tanto poder participar como asumir los resultados que salen, tu apuesta o no. La democracia tiene eso, el sistema de primarias y el proceso democrático tiene que garantizar el derecho a poder ser elegido y a poder presentarte, y desde luego la obligación de respetar el resultado que sale después elegido por los propios militantes. La fuerza de la militancia se traduce en eso en poder elegir y en respetar el resultado, por lo tanto yo no hablo de sanchismo, para mí Pedro Sánchez es el secretario general de mi partido a nivel federal, Javier Lambán en Aragón y Mayte Pérez en la provincia.

- ¿Qué pasa entonces con ese sector que se declara sanchista y que al final no entró en la ejecutiva a cuyo frente está usted? ¿No se habló lo suficiente con ellos?

- En la ejecutiva actual hay muchísimos compañeros y compañeras que votaron a Pedro Sánchez; igual nos ponemos a contar y supera la mitad. Por lo tanto ese debate está superado. El sanchismo está superado ya porque todos somos sanchistas, y en la nueva ejecutiva provincial hay muchísimos compañeros que votaron, legítimamente y con la libertad que tienen los militantes, a Pedro Sánchez. Somos 44 miembros en la ejecutiva de más de 1.000 militantes. Que no estén en la ejecutiva no quiere decir que no vaya a ser una ejecutiva que no represente a todo el partido en la provincia de Teruel. Desde luego ese es mi ánimo, mi voluntad, mi obsesión y es el objetivo fundamental que tenemos.

- ¿Cómo integrar a esa gente?

- Desde todos los puntos de vista, vamos a hacer una renovación de los censos, vamos a actualizar la información que tenemos de nuestros militantes, vamos a contar con aquellos profesionales en los distintos ámbitos que no pertenecen a ningún órgano ejecutivo del partido pero que sin embargo profesionalmente pueden aportar mucho al partido. Este partido cuenta con el militante desde luego no solo para que sea interventor o para las primarias, quiere contar con él para diseñar y participar en un proyecto político que cuanta más gente lo conforme, mayor representatividad tendrá y mayor grado de identidad y de compromiso habrá con ese proyecto. 

- ¿Por qué no se incorporó a esa decena de personas del sector crítico?

- Yo no lo llamaría sector crítico.

- Corriente.

- No, tampoco, no me gusta. El Partido Socialista, independientemente de que tenemos diferentes sensibilidades, somos un único Partido Socialista, y en esa ejecutiva sus 44 miembros no pensamos todos igual, uno se irá más a la izquierda otro más al centro, otro tendrá una posición más beligerante con la religión, pero todos tenemos un objetivo que es mejorar las expectativas de vida de la provincia de Teruel. 

Yo ofrecí hasta once miembros en la ejecutiva provincial, seis en el comité regional, y como yo les dije que había un compañero que tenía problemas para poder ser de la ejecutiva porque era rechazado por la amplia mayoría, ellos decidieron que si no entraba él no entraba nadie. Y es una decisión que respeto, que no comparto porque creo que esto no es una cuestión de personalismos.   

- La provincia no atraviesa por un buen momento, la situación es difícil con problemas como la despoblación o el carbón y la térmica. ¿Cómo piensa afrontar esos retos?

- Tenemos que ser capaces de establecer una estrategia que sea útil para combatir la despoblación, y evidentemente ahí está la apuesta por los servicios públicos. Para la seguridad de la gente que apuesta por vivir en el medio rural es clave tener un médico de referencia cercano, una escuela, por tener a sus mayores atendidos, y pasa por una oportunidad de empleo. Y los gobiernos no son los que generan empleo, pero sí es verdad que son los que pueden de alguna manera poner las mejores condiciones para que las iniciativas privadas se instalen. 

En las cuencas mineras la verdad es que hay que buscar no solo el mantenimiento del sector que supone muchos empleos, sino hacer un plan alternativo, y tenemos que ver también de qué manera sostenible podemos quemar el carbón. Tenemos que ver también qué otras alternativas tiene la zona. Estoy convencida que hay que apostar por el mantenimiento del estado del bienestar, por la atención a nuestros mayores, que supone también un revulsivo de asentamiento de población porque se dedica fundamentalmente a la generación de empleo femenino, y es uno de los nichos que tenemos que apostar y consolidar. Estamos hablando de una comarca con una realidad paisajística y natural muy singular y por tanto tenemos que hacer también de eso una potencialidad, y luego todo lo que tiene que ver con el turismo termal con el balneario de Ariño. Es decir, tenemos que potenciar la gran fuente de mantenimiento y de riqueza que es el carbón, pero alrededor del carbón y de esa zona tenemos que generar un plan estratégico para darle viabilidad a esa comarca basado en otro tipo de recursos.

- Compartirá conmigo que hay una sensación de pesimismo, escepticismo y desencanto en la provincia. ¿A qué está dispuesto el PSOE de Teruel para dar un giro y que eso se convierta en esperanza? 

- Yo creo que como turolenses, que no lo hemos tenido fácil nunca, somos muy exigentes con nosotros mismos. Es cierto que puede haber un sentimiento de pesimismo, de decir qué está pasando mientras la gente sigue yéndose. El problema de la despoblación no es único de la provincia. Yo creo que la sociedad civil turolense tiene músculo y lo que tienen que hacer las instituciones es estar a la altura e ir de la mano precisamente de la iniciativa social y empresarial. Eso tiene que ser la clave de éxito y desde luego ese es el objetivo que tenemos nosotros como Partido Socialista. Iniciativa propia como proyecto político y como gobiernos cuando tenemos la responsabilidad de hacerlo, pero también un acompañamiento claro, una  complicidad, una lealtad con la sociedad civil y con su iniciativa. Teruel ha sido capaz de demostrar su fortaleza en muchísimas ocasiones ante la sorpresa de mucha gente que ha percibido de repente a Teruel como una provincia de oportunidad. Yo creo que somos muy exigentes pero veo también que Teruel se ha actualizado, se ha modernizado, se ha mostrado al mundo como una provincia capaz de plantar cara a los desafíos que tenemos, por tanto yo soy muy optimista con Teruel.