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Medio Ambiente del Gobierno aragonés solicita al Miteco que excluya al lobo de las especies protegidas Medio Ambiente del Gobierno aragonés solicita al Miteco que excluya al lobo de las especies protegidas
Una de las ovejas muertas atacadas en Villarroya de los Pinares

Medio Ambiente del Gobierno aragonés solicita al Miteco que excluya al lobo de las especies protegidas

El posible ataque a un rebaño en Villarroya vuelve a despertar la preocupación
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El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón se ha dirigido a sus homólogos en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para que “empiece a trabajar en excluir al lobo de las especies protegidas” porque los ganaderos están “sufriendo las consecuencias”, según manifestó Manuel Blasco este lunes, que reveló que el último ataque se había producido a finales de la semana pasada en Villarroya de los Pinares, con más de 200 ovejas muertas, heridas o desaparecidas.

Blasco recordó que esto mismo había pasado a principios de año en el Bajo Aragón, y que en la misiva dirigida al Ministerio solicitan que se trabaje ya en ese problema para retirar la protección al lobo, ante una problemática que está llegando a la Comunidad Autónoma pero  que lleva tiempo dándose en Castilla y León, Asturias y Cantabria, que es donde más población hay de este depredador.

El consejero apuntó que quienes están pagando las consecuencias son quienes sostienen el medio rural, ante un problema que calificó de importante y ante el que la Unión Europea también está tomando cartas en el asunto.

Afectación

El ganadero que se vio afectado por un ataque en Villarroya de los Pinares es Ernesto Villarroya, que es también alcalde de la localidad. Ayer por la tarde le comunicaron que la necropsia de dos ovejas indica que fueron perros asilvestrados los atacantes, pero él se mostró “convencido” de que era un lobo porque lo vio de cerca. Resbaló y se cayó y por eso no pudo fotografiarlo, pero lo que vio era un lobo, recalcó. Explicó además que el perro ataca de  forma diferente porque va a las tripas, cuando las mordidas en esta ocasión estaban en el cuello. “Es un lobo, lo puedo asegurar”, afirmó contundente.

El ganadero comentó que fue el jueves pasado. Se echó la  niebla y el animal ahuyentó a unas 800 ovejas. Aquella noche, con parte del rebaño esparcido, explicó que unas 200 fueron atacadas y en su mayoría mordidas. Precisó que a 25 las había matado y 21 estaban heridas de gravedad y creía que acabarían muriendo, además de estar desaparecidas otras 52 que daba por muertas. Dijo que la situación era “muy desesperante”. “Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso por los problemas que tenemos los ganaderos”, dijo.