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Ronal trabaja al 50% y Röchling baraja retomar la actividad la próxima semana Ronal trabaja al 50% y Röchling baraja retomar la actividad la próxima semana
Captura del vídeo ‘Somos tu equipo, estamos contigo’ elaborado por Turomas para animar a sus trabajadores y clientes ante la pandemia

Ronal trabaja al 50% y Röchling baraja retomar la actividad la próxima semana

Finsa mantiene la producción bajo demanda y Turomas mantiene en ERTE al 40% de la plantilla
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Todas las grandes empresas de la provincia se han visto afectadas en mayor o menor medida por la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus Covid-19 y la mayoría se han visto obligadas a articular expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) para adaptar su producción a las circunstancias. Entre las que todavía funcionan a medio gas se encuentran Ronal Ibérica y Turomas, ubicadas en Teruel en Rubielos de Mora, respectivamente. Entre tanto, Finsa continúa fabricando bajo demanda en Cella y Röchling se plantea reanudar la producción la próxima semana.

Ronal Ibérica, dedicada a la fabricación de llantas de aluminio en Teruel desde 1983, retomó la actividad el pasado 23 de abril pero por el momento tan solo mantiene el 50% de su producción habitual, según fuentes sindicales.

La empresa mantiene cuatro turnos en fundición, tres en mecanizado y dos en pintura y ha establecido turnos de trabajo rotatorios entre los trabajadores para que todos pasen el mismo tiempo en ERTE, en el que si permanecen las personas de mayor riesgo.

Röchling Automotive SLU, dedicada a la fabricación de componentes plásticos para el sector del automóvil, paralizó el 20 de marzo la producción en su planta del polígono Platea en Teruel y todavía no la ha reanudado. 

La multinacional alemana, que aplicó un ERTE a la plantilla, podría retomar la actividad la próxima semana, indicaron desde CCOO.

Financiera Maderera SA (Finsa), que dispone de dos plantas de fabricación de muebles y componentes en Cella en las que trabajan 425 personas, también paralizó la producción el 22 de marzo. La reanudación tras el permiso retribuido recuperable ha sido gradual porque trabaja bajo demanda, por lo que solo mantiene abiertas algunas líneas de producción.

Fuentes de la empresa indicaron que este mes se ha incrementado la actividad respecto a abril, aunque todavía están lejos de alcanzar una producción normal debido a la ralentización o a la paralización, en determinados casos, del consumo, a causa de la pandemia de coronavirus.

Desde Finsa añadieron que mantienen las medidas de protección colectivas e individuales y acompañan a todos los trabajadores en la aplicación de las mismas. 

Turomas, empresa de Rubielos de Mora dedicada a la fabricación de maquinaria de corte de vidrio, se ha acogido a un ERTE por causas de producción, que afecta al 40% de la plantilla formada por 90 trabajadores. La situación le ha impedido además renovar las contrataciones temporales, que iba a convertir en indefinidas de acuerdo a su plan de expansión.

El director general y consejero delegado del grupo, Antonio Ortega, señaló que el estado de alarma les había obligado a tomar “medidas drásticas” y a implementar dinámicas de trabajo diferentes.

Turomas ha establecido un único turno de trabajo con jornada intensiva y ha prohibido el uso de zonas y elementos comunes. El teletrabajo ha reducido también la presencia de personas en las oficinas.

Las restricciones les han impedido desplazarse para llevar a cabo instalaciones o reparaciones a sus clientes, por lo que la actividad se ha reducido a la fabricación en planta y al soporte online. Sobre este asunto, Ortega recordó una vez más la necesidad de contar con banda ancha en la localidad. 

A pesar de ello, han podido cumplir con todos los compromisos e incluso cerrar dos nuevas operaciones con empresas de Madrid y Egipto. Además, con la desescalada han ganado movilidad para realizar instalaciones.

Además del ERTE, Turomas aplicó el permiso retribuido recuperable, aunque no estaba entre las empresas obligadas por su carácter internacional, para dar un respiro a los trabajadores en el momento álgido de los contagios. 

La empresa también ha accedido a la línea de créditos abierta por el ICO para dotar de liquidez a empresas y autónomos frente al impacto económico y social del Covid-19.

El director general de Turomas calificó el ERTE de “muy blando” y argumentó que desestimaron hacerlo por fuerza mayor porque no podían limitarlo en el tiempo dado que desconocen cuándo llegará la recuperación a su sector. “Necesitamos flexibilidad y gradualidad para adaptar nuestra estructura. Aunque de esta manera la empresa tiene que asumir el pago de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores en ERTE, tenemos mucho apalancamiento de los mercados latinoamericanos, por lo que nuestro horizonte de ventas en unas condiciones normales en aún más lejano”, explicó. Y es que esta empresa turolense vende a más de 100 países de todo el mundo.

A pesar de ello, Ortega se mostró “relativamente optimista” con la recuperación dado que la compañía “sigue una inercia de crecimiento desde hace 5 años”, lo que le ha llevado a invertir en nuevos mercados, abrir delegaciones y ampliar sus instalaciones en Rubielos de Mora.

Primeros despidos

La secretaria provincial de CCOO en Teruel, Pilar Buj, comentó que después de la avalancha de ERTE están empezando a llegar los primeros despidos, sobre todo relacionados con el sector servicios, aunque aclaró que “las cifras todavía no son alarmantes”.

Añadió que las empresas mantendrán los ERTE ante el temor a nuevos retrocesos si aumentan los contagios y vuelven a endurecerse las medidas de confinamiento.