

Sepúlveda inaugura una escultura en memoria del torero Víctor Barrio
Buj y Cruzado acuden al acto de homenaje al diestro fallecido en TeruelLa localidad segoviana de Sepúlveda inauguró este viernes una escultura en honor de Víctor Barrio, el joven torero fallecido en la plaza de toros de Teruel en 2016. La alcaldesa Emma Buj quiso acudir a este emotivo acto, ya que no pudo asistir al funeral en julio de aquel año, y lo hizo acompañada del primer teniente de alcalde, Juan Carlos Cruzado.
“Desde el Ayuntamiento de Teruel hemos querido acompañar a la familia y los amigos de Víctor Barrio en el homenaje que el municipio de Sepúlveda le ha brindado, erigiendo en su memoria una escultura, afirmó. Recordó que el nombre de Víctor Barrio “va a estar ligado siempre a la historia de la ciudad de Teruel y a la historia de su Plaza de Toros, donde los toreros que salen por la puerta grande, año tras año, homenajean también su memoria”, en referencia a la placa que le recuerda en la plaza turolense. “Víctor Barrio era un torero que vino a darlo todo a nuestra ciudad, como él mismo dijo, y efectivamente, lo dio todo, incluso la vida”, destacó.
Ocho años después de su fallecimiento durante la corrida del sábado de la Feria del Ángel, Buj destacó el “cariño entrañable” de los turolenses por su figura. En la jornada de este viernes aseguró sentirse “orgullosa” de ser turolense, porque “los familiares que se encontraban en Teruel en ese momento, que eran muchos, lo que recuerdan es cómo la ciudad se volcó con ellos, cómo atendimos a la familia que estaba allí presente y les acompañamos tarde y noche”.
Buj sentía que tenía una deuda con ellos porque no pudo asistir al funeral, ya que eran las fiestas de Teruel y no podía abandonar la ciudad. Por ello, sentía que tenía que estar este viernes presente en este homenaje, donde pudo comprobar que los turolenses son recordados con mucho cariño por todas las personas que en aquel momento tuvieron que vivir situaciones muy complicadas personalmente.
La alcaldesa recordó la frase que Víctor Barrio siempre decía: “La tauromaquia no hay que defenderla, la tauromaquia hay que explicarla”, convencida de que explicarla y darla a conocer es hacer que la gente se acerque a la tauromaquia. “Espero que esas palabras que siempre tenía queden para siempre también en nuestra memoria”, dijo.
Buj y Cruzado estuvieron acompañados de la alcaldesa de Sepúlveda, Irene Michelena, además de la familia de Barrio, que es originaria de esta villa segoviana, y de su viuda Raquel Sanz.
La madre del torero, Esther Hernanz, agradeció la presencia de la representación turolense.
Aseguró que estaba muy agradecida con Teruel porque “se portaron maravillosamente con toda mi familia y con todos los aficionados que habían ido a ver a Víctor”.
Agregó que era un honor que hubiera acudido la alcaldesa en representación de todos los turolenses. “Cada vez que veo un reportaje de Teruel y alguien abre la puerta grande y se acercan a saludar a Víctor y a brindarle esa puerta grande, para mí es un honor”, afirmó en referencia a la escultura que rinde homenaje a su hijo en el coso turolense.
Hernanz explicó que la inauguración de esta estatua es “un cierre de ciclo” porque significa “que sigue con nosotros” y también como defensa también de la tauromaquia.
La escultura se inauguró el primer día de unas fiestas llamadas Santos Toros. El lugar elegido, tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Fundación Víctor Barrio, no es casualidad ya que se trata de un punto por donde transcurre el encierro que Víctor Barrio tantas veces corrió, aficionado como era al festejo popular.
Obra artística
El artista de Sepúlveda Juan Emilio Cristóbal es el autor de la estatua de bronce inaugurada este viernes sobre una peana de piedra rosa, propia de este municipio, donde se ha grabado una frase que Víctor Barrio siempre decía en defensa de la tauromaquia. El proceso para darle forma a esta obra artística ha sido “muy costoso y laborioso a la vez” recordaba el escultor, que era amigo de Barrio. “Siempre nos habíamos mostrado admiración mutua por nuestro arte”, destacó. El comienzo fue complicado pero finalmente tiró para adelante con la idea de que la figura representara al diestro. Para ello se eligió una pose que le caracterizaba, cuando se ponía en medio de la plaza y mirando a los toriles mandaba que le soltaran al toro. Un gesto que hizo por última vez en Teruel, donde murió como consecuencia de una cornada.