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Siete de cada diez internos se han contagiado de Covid en la prisión de Teruel Siete de cada diez internos se han contagiado de Covid en la prisión de Teruel
Pabellones donde se encuentran los internos en el centro penitenciario de Teruel

Siete de cada diez internos se han contagiado de Covid en la prisión de Teruel

Nuevos positivos entre los funcionarios y expectación ante la evolución
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El número de contagiados entre la población penitenciaria turolense siguió el viernes aumentando hasta llegar a los 131, lo que supone un 70,8% de los que cumplen condena o están preventivos en la prisión de Teruel. Además, se han registrado nuevos positivos entre los funcionarios, si bien no hay datos oficiales. La situación es de mucha expectación ante la evolución que pueda producirse en los próximos días. La Delegación del Gobierno en Aragón aseguró que no hay problemas en la prestación del servicio, mientras que fuentes sindicales incidieron en la sobrecarga de trabajo que tienen los funcionarios, además de la preocupación, pese a lo cual están dando todo de sí para hacer frente a una situación atípica provocada por la pandemia y sobre la que no hay precedentes.

Desde la Delegación del Gobierno en Aragón aseguraron que la situación está controlada, que en ningún momento se dejará de prestar el servicio, y que si hace falta se tomarán medidas. El viernes empezaron a hacerse pruebas PCR en el Centro de Salud Ensanche a los trabajadores que desarrollan su labor más en contacto con los internos, aunque algunos empleados comenzaron a hacérselas ya días atrás por su cuenta tras el brote entre los internos. Hasta el domingo está previsto que se hagan 80 pruebas, y en función de los resultados se decidirá si se amplían a más personal.

El viernes por la noche, las cifras oficiales de contagiados entre la población reclusa era de 111 internos por la mañana, de los cuales 105 estaban relacionados con el brote de hace una semana y otros 6 eran previos, según la información facilitada por Salud Pública a la Administración central. No obstante, a última hora de la tarde, tras conocerse los resultados de más pruebas realizadas, la Delegación del Gobierno indicó que el número total de positivos entre los internos había aumentado hasta 131. Esa cifra supone el 70,8% del total de la población penitenciaria en el centro, en el que actualmente hay 185 internos, lo que quiere decir que siete de cada diez se han contagiado.

Sobre el personal que ha dado positivo no hay cifras oficiales después de que el jueves la Delegación del Gobierno informara de 4 casos, dos relacionados con el brote entre los internos y otros dos cuyos rastreos apuntarían a que se contagiaron en otros sitios. Fuentes sindicales indicaron que según el recuento que hicieron entre sus compañeros, el número de positivos entre el personal habría aumentado a 7, y a la espera de los resultados de otras pruebas, además de las PCR que empezaron a hacerse desde el Centro de Salud Ensanche.

Confinamiento

Por otra parte, tuvo que confinarse en su domicilio la directora del centro penitenciario, después de que un familiar conviviente diese positivo, tal como marca el protocolo sanitario. Sigue teletrabajando desde casa de manera telemática y de forma presencial estará al frente del centro la subdirectora, según confirmaron fuentes oficiales.

Las mismas fuentes señalaron que la situación no es fácil, pero que está todo tranquilo y que no hay motivo de alarma, e insistieron en que si hace falta se tomarán las medidas que hagan falta. También apuntaron que los internos están bien atendidos y que son solo cuatro o cinco los que han podido dar algún problema al llevar peor el confinamiento en sus celdas al encontrarse aislados.

Personal del centro compartió esta opinión, aunque sin dejar de expresar su preocupación por la situación sanitaria al haberse producido este importante brote entre los internos, y la sobrecarga de trabajo que se está produciendo, además de por la cobertura de los turnos. Si algo ha demostrado este cuerpo de funcionarios a lo largo del tiempo es el compromiso con la labor que desempeñan, llegando a doblar turnos si ha sido necesario, porque siguen sin tener cubiertas todas las plantillas en lo que es una reivindicación histórica.

En este sentido, los sindicatos y asociaciones profesionales destacaron el esfuerzo y la labor que están desarrollando los trabajadores del centro, que consideraron que merecen un reconocimiento en una situación tan complicada como la que se está viviendo ahora. Además, reclamaron a Instituciones Penitenciarias que no haya improvisación y que establezca ya un plan de respuesta en caso de que sea necesario, en función de cómo evolucione la situación, antes de que pudiera haber problemas para cubrir los servicios. Insistieron en recordar que de entrada las plantillas están mermadas desde hace tiempo.

Reconocieron que son un colectivo profesional muy especializado por el trabajo que desarrollan con la población penitenciaria, y que nunca se había producido una situación como la actual debida a una pandemia, que en el caso de la prisión de Teruel ha pegado muy fuerte al haberse contagiado el 70,8% de los internos a pesar de todas las medidas adoptadas en estos diez meses para evitar que se produjera una situación así.

Preocupación por las familias

Comentaron que ha ocurrido todo de forma muy rápida y no entienden qué ha podido pasar, que los momentos que están viviendo son complicados y que hay agotamiento por la tensión que genera una situación así. Añadieron que como es comprensible hay preocupación por sus familias cuando regresan a casa, y que los PCR que les empezaron a hacer el viernes ayudará a tranquilizarles.

Desde el interior de la prisión comentaron que excepto algunos pocos reclusos, la gran mayoría comprenden la situación y están asumiendo el confinamiento en sus celdas. Hablaron también en favor de los internos porque en un caso así están haciendo frente a un doble confinamiento y necesitan también expresar su angustia y preocupación.

En cuanto al funcionamiento de la cárcel, el personal está teniendo mucha sobrecarga porque reciben llamadas continuas por los interfonos, mientras que  la poca población reclusa que no se ha contagiado sigue asumiendo las tareas de limpieza y cocina, que es como funciona un centro penitenciario al tener que ser autosuficiente.