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Teruel es una ciudad segura pero es preciso también no ser tan confiados Teruel es una ciudad segura pero es preciso también no ser tan confiados
Luis Lobera (i.) e Isidoro Esteban (d.), este miércoles en la charla del Ensanche

Teruel es una ciudad segura pero es preciso también no ser tan confiados

Una charla en el Ensanche ofrece consejos sobre prevención de delitos
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Teruel es una ciudad segura, pero también hay que tomar precauciones y no ser tan confiados. Esa fue una de las conclusiones de la charla coloquio sobre delincuencia impartida este miércoles por el inspector de la Policía Nacional Luis Lobera en el centro de día Santa Emerenciana, organizada por la Asociación de Vecinos del Ensanche y en la que se ofrecieron consejos para prevenir delitos en el ámbito vecinal.

La charla fue la primera de una serie de conferencias y coloquios mensuales que piensa organizar a partir de ahora la Asociación del Ensanche. El ciclo se abrió con la intervención de Lobera, que es delegado de Participación Ciudadana de la Comisaría de Teruel y que cubrió las expectativas que se habían generado, ya que por un lado informó sobre la situación de los delitos en la ciudad y qué hay que hacer para prevenirlos, y por otro respondió a las preguntas de los asistentes.

El inspector de Policía recordó que con 17 denuncias por cada mil habitantes se puede considerar a Teruel como una de las ciudades más seguras y tranquilas de España, lo que no impide que también se cometan delitos aunque no de gravedad. “La ciudad segura total no existe”, argumentó, para reconocer que en Teruel “alguna cosilla hay”.

Se refirió en concreto a peleas, hurtos y robos de monederos, además de algún robo con fuerza de gente organizada procedente de otros lugares que se desplaza a la capital turolense para dar un golpe y luego se marcha.

Admitió que también hay intervenciones por asuntos de drogas y aseguró que los cuerpos policiales intentan erradicar el botellón y los riesgos colaterales que entraña, ya que algunos jóvenes se dedican después a causar destrozos en coches o provocar otro tipo de daños.

Durante su intervención salió a colación la permisividad que existe con el alcohol, ya que se han dado casos de niños de 14 años que han exhibido una autorización del padre para poder consumir bebida en la vía pública, y hay menores que se introducen el alcohol vía vaginal u ocular con los daños que eso provoca. El problema del alcohol es otro de los asuntos que quiere abordar la Asociación del Ensanche en este tipo de charlas.

En lo referente a los delitos en el ámbito vecinal, el ponente se mostró sorprendido de que todavía haya gente que caiga en estafas como la de la estampita o el tocomocho, y que las estafas por compras por Internet estén a la orden del día, presentándose no menos de dos y no más de cinco denucias como media, dijo.

En este sentido, Lobera pidió a la gente que no se fíe de páginas webs que no ofrecen garantías, muchas de la cuales están hechas en China o en países del este de Europa, en los que además es muy difícil investigar esta clase de delitos al no pertenece a la UE.

Otro tema de interés por parte de los vecinos fueron las estafas a personas mayores por revisiones eléctricas o de gas por gente que se hace pasar por técnicos de empresas oficiales y que no lo son. En estos casos hay que llamar a la compañía para comprobarlo y no dejar entrar a nadie, además de avisar a la Policía si lo ven necesario.

En cuanto a robos en viviendas, aseguró que a veces se han llegado a cometer varios en una misma noche en trasteros, que suelen coincidir en las mismas zonas de las avenidas América y Aragón. En estos casos recomendó que se cierren bien las puertas de acceso a los garajes puesto que es una vía de entrada para esta clase de delincuentes.

Lobera comentó que no había que alarmarse y que por contra había que tomar precauciones, ya que opinó que los vecinos de Teruel son muy confiados y no cuesta nada cerrar las puertas con doble vuelta aunque solo se vaya a comprar el pan, puesto que con solo el pestillo es muy fácil abrirlas.

En caso de ausentarse recomendó los consejos habituales, como dejar las llaves a un vecino para que retire el correo, no bajar del todo las persianas para no aparentar que la casa está vacía, y no dejar objetos de valor en la vivienda. Joyas, dinero en efectivo, móviles y tablets es lo que suelen llevarse los ladrones ya que otros electrodomésticos no tienen buena salida en el mercado negro.