Un 'screening' en colegios de Teruel detectará dificultades en matemáticas y en lectura

Un proyecto piloto detectará escolares de segundo y tercero de Educación Primaria con indicios de dificultades en matemáticas y en lectura en varios colegios de la provincia de Teruel y se analizará la relación de estos problemas con la autorregulación emocional y con el uso de pantallas.

Este estudio, cuya investigadora principal es Noelia Sánchez, profesora de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza, se está realizando con una de las ayudas a la investigación de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo y cuenta con el apoyo del Servicio Provincial de Educación, Ciencia y Universidades en Teruel.

Por el momento, ya han confirmado su participación el colegio público Pierres Vedel de Teruel y los colegios rurales agrupados (CRA) Turia (San Blas), Palmira Plá (Cedrillas) y el Bronchales-Orihuela, si bien el proyecto está abierto a que se puedan sumar más centros.

Precisamente, para dar a conocer la propuesta, el equipo de investigadores lo presentó el pasado 12 de febrero en Utrillas en una reunión del personal de la Red Integrada de Orientación Educativa.

Los pasos del estudio

Ginesa López, otra de las investigadores de este proyecto, explicó que el estudio tendrá dos fases, una grupal y otra individual y que se trabajará de la mano de los equipos de orientación.

La primera aproximación será una evaluación grupal. Se pasará a toda la clase una sencilla prueba de lápiz y papel, de unos 15 minutos de duración, para determinar la fluidez de cálculo y lectura. Gracias a este ejercicio se podrá detectar a los niños que puntúen por debajo de la media. Entonces se desarrollará una segunda fase más individualizada con pruebas estandarizadas a estos alumnos. “Nuestro objetivo no es hacer un diagnóstico sino que toda la información que obtengamos se facilitará al equipo de orientación que será quien realice una evaluación más exhaustiva, si lo creen necesario”, aclaró López.

Noelia Sánchez indicó que la finalidad última de este trabajo es poder ofrecer a los profesionales de la enseñanza -tanto a los orientadores como a los maestros- un informe sobre aquellos escolares en riesgo de desarrollar dificultades en la lectura y las matemáticas para así “agilizar la respuesta educativa a los escolares que lo necesiten”.

Predictores

En cuanto a la relación de estos problemas de aprendizaje con determinadas variables, la investigación tratará de establecer unos predictores que “puedan dar pistas de por dónde intervenir”. comentó Ginesa López.

Sobre la autorregulación emocional, la especialista explicó que son unas habilidades que están muy relacionadas con la adquisición de estas destrezas, se puede decir que son “un prerrequisito” y el estudio permitirá detallar más esta vinculación.

Otro de los aspectos que se va a estudiar es la influencia del consumo de pantallas, en este caso es una hipótesis más especulativa, si bien López indicó que “cada vez hay más evidencia científica” en esta línea.

La participación de centros educativos urbanos y rurales facilitará la comparación entre ambos tipos de escuelas, como ya se ha hecho con otros trabajos.

Las visitas a los colegios van a comenzar de forma inmediata, antes de las vacaciones escolares de Semana Santa aunque, si se suman más colegios, se podrá continuar con esta labor durante el resto del curso.

El proyecto se está desarrollando desde el grupo de investigación Emoción, Regulación y Ajuste (ERA), junto a Noelia Sánchez, Ginesa López y otros investigadores, van a participar estudiantes del Prácticum de Investigación del grado de Psicología que están realizando prácticas en el citado grupo: Diego López Gil, Juan Lafuente Sánchez-Tejerina, Silvia Pecos Sánchez y Kimberly Santana.

López mostró el agradecimiento de todo el equipo de investigación tanto al Servicio Provincial de Educación como al Servicio de Atención a la Diversidad, a los equipos de Orientación y, muy especialmente a los centros educativos que, a pesar de que están muy condicionados por el currículo y la programación, han querido apoyar este proyecto abriendo sus aulas. Para la especialista, esta actitud tan positiva es una muestra de que hay “una sensibilidad compartida” para analizar esta realidad de las aulas. Asimismo, la investigadora de la Facultad turolense comentó que desde la Universidad están a disposición de estos colegios para ofrecerles talleres o formación sobre el abordaje de las dificultades lectoras y matemáticas, si así lo demandan.