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Un vecino de Galve sobrevive tras  recibir el domingo el impacto de un rayo Un vecino de Galve sobrevive tras  recibir el domingo el impacto de un rayo
Vista panorámica de Galve

Un vecino de Galve sobrevive tras recibir el domingo el impacto de un rayo

El hombre, que no sufrió lesiones graves, ha estado dos días ingresado en la UCI
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El hombre que fue alcanzado por un rayo el pasado domingo en Galve se recupera del impacto en el hospital Obispo Polanco de Teruel. El vecino fue alcanzado por una chispa el domingo por la tarde cuando había acudido junto a su hermano a comprobar el estado en el que se encontraban unas labores cuando una tormenta seca descargó sobre él.

El suceso tuvo lugar el domingo, a las 19:30 horas aproximadamente, cuando Joaquín y José Luis Hernández habían ido a ver un campo para ver si se podía cosechar. “Caían unas gotas e íbamos los dos en el todo terreno”, recordó Joaquín, el hermano al que no alcanzó la descarga. En su relato, Joaquín recordó cómo José Luis se bajó del coche para acceder andando a la pieza de labor, que estaba unos metros más arriba del camino por el conducía su vehículo y en el que no podía dar la vuelta. Así, mientras uno subió por un ribazo hasta la labor, el otro avanzó unas decenas de metros con el coche hasta un punto en el que poder cambiar el sentido de la marcha del 4x4.

Joaquín Hernández recordó cómo oyó “un chispazo seco, casi sin agua ... casi no había ni tormenta” y pensó que había caído “un poco más lejos, no tan cerca”.

Después de cambiar el sentido de la marcha y acercarse con el coche hasta el bancal en el que se había quedado su hermano, Joaquín recordó cómo no conseguía verle. “No le veía y yo pensaba que como estaba lloviendo (José Luis) no bajaba”, recordó el hermano que quedó dentro del coche.

“Paré el coche y subí al campo. No le veía pero al girar la cabeza a la izquierda le vi tumbado en el suelo”, relató. “En seguida pensé que le había caído el rayo”, dijo recordando cómo corrió hacia su hermano, que estaba tendido boca abajo. Al momento, José Luis habló preguntando que qué había pasado. “Le dije que le había caído un rayo y él solo recordaba que había caído fulminado, pensando que le había golpeado algo. Él no se había enterado de nada”, recordó Joaquín.

José Luis tenía “toda la ropa quemada”, sobre todo la de la parte inferior del cuerpo, pero él no presentaba quemaduras de importancia, solo unas pocas en las piernas y en los pies, que quedaron “negros”. Después de haber sido alcanzado por la descarga, el hombre quedó consciente, podía mover la mitad superior del cuerpo y las piernas con más dificultad, y la sensibilidad en la mitad inferior era limitada. En ese momento, Joaquín avisó al servicio de Emergencias del 112 y unos 20 minutos después llegó el helicóptero que le trasladó hasta Teruel, donde una ambulancia de soporte vital avanzado le trasladó al Obispo Polanco, donde ha permanecido ingresado en la UCI durante dos días. El miércoles estaba previsto su traslado a planta.

Según fuentes de la familia, el rayo no le habría producido daños internos y únicamente tendría afectado un riñón y los tímpanos, aunque el pronóstico para ambas lesiones es que los dos órganos se pueden regenerar.

“Ahora, José Luis podrá celebrar dos cumpleaños”, celebró su hermano.

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