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José Luis Rubio

Hace poco tiempo que volví a ver la miniserie de HBO Hermanos de Sangre (Band of Brothers). No hace falta que te guste el cine bélico para que esta producción te enganche hasta volverte un incondicional. Más allá de los tiros y de las batallitas, que las hay, la serie basada en hechos reales de la Segunda Guerra Mundial ahonda en valores como la lealtad o el liderazgo.

De entre todo el elenco de personajes, sobresale por encima de los demás el del oficial  Dick Winters. Este espigado pelirrojo interpretado por Damian Lewis empieza a brillar desde los primeros compases de la trama cuando, todavía en el periodo de instrucción y llevando en el hombro los galones de subteniente, tiene que bregar entre una tropa castigada por la preparación a la que se sometió a la Compañía Easy de paracaidistas y un teniente cuyas decisiones rayaban el sadismo.

Winters no escurre el bulto en ningún episodio y siempre está en primera línea. Y si en el primer capítulo es el primero en salir a correr cuando así se lo manda el teniente Sobel a la tropa, en uno de los últimos episodios y ya con los galones de mayor, protege a sus compañeros de armas de una incursión en territorio enemigo en la recta final del conflicto. Winters protagonizó una de las aciones más destacadas tras el Día D tomando los cañones de Brécourt Manor.

La confianza que sus hombres depositan en Winters es ciega y contrasta con el escaso respeto que el teniente Dike inspira en sus filas. En el capítulo en el que la Compañía Easy debe defender el pueblo francés de Bastogne, Dike siempre encuentra un motivo para alejarse de la primera fila y sus hombres dudan de él hasta que su indecisión lleva a su destacamento en una verdadera carnicería.

Recordando a Dike y a Winters pienso en las diferencias que hay entre un jefe y un líder y veo que la principal es que el jefe da órdenes y al líder no le hace falta porque su mando no se ha construido sobre la jerarquía, sino sobre el respeto.

Quien, como yo,  ha tenido la oportunidad y la suerte de trabajar detrás de un líder sabe de lo que hablo.