Alcañiz rememora la Batalla de 1809 con un emotivo homenaje en el Santuario de Pueyos

Con la bandera ondeando al viento, el ritmo de los tambores y los uniformes de época, el pasado volvió por un instante a las inmediaciones del santuario de los Pueyos de Alcañiz. Este sábado se conmemoró allí la Batalla de 1809, un episodio clave de la Guerra de la Independencia, con la participación de autoridades locales, recreadores históricos y ciudadanos que se reunieron para recordar a quienes lucharon por la defensa de la nación. La jornada comenzó con la subida de las tropas al santuario, recreando el avance de las fuerzas españolas en un gesto simbólico que hizo revivir el espíritu de la época. Los recreadores dieron inicio al acto al llegar al lugar, donde se posicionaron solemnemente frente al monolito conmemorativo.

A continuación, los representantes institucionales tomaron la palabra para rendir homenaje a los caídos y reflexionar sobre la importancia de aquel hecho histórico. José Miguel Celma, presidente de la Comarca del Bajo Aragón, destacó el valor del territorio y de sus habitantes, a quienes definió como “tierra de personas nobles y trabajadoras”. En su intervención, subrayó la importancia de creer en el potencial del Bajo Aragón y aseguró que “aún queda mucho por hacer” para aprovechar las oportunidades que ofrece la región. Además, resaltó el papel estratégico de Alcañiz, destacando que su desarrollo traerá beneficios para toda la comarca y que la localidad es fundamental para el futuro de la zona. Celma expresó su agradecimiento por la oportunidad de participar en un acto “merecido y emotivo”, en honor a los que defendieron Alcañiz en ese momento histórico, que, según afirmó, “supuso un paréntesis en el progreso que Alcañiz merecía”.

Seguidamente, Carlos Andreu, tercer teniente de alcalde de Alcañiz y concejal de Patrimonio Cultural y Desarrollo, agradeció la presencia de los asistentes y subrayó la importancia de celebrar este tipo de actos, que consideró “imprescindibles para mantener viva la memoria histórica”. Destacó la labor de los Voluntarios de Aragón, uno de los grupos de recreación histórica más veteranos de toda España, cuya participación y entusiasmo fueron clave para la realización del evento, y agradeció a la Unión Musical Lira Alcañizana por su colaboración. En su intervención, Sanz invitó a los presentes a observar el santuario, “con siglos de historia a sus espaldas”, recordando que el acto era un homenaje a aquellos que, con valentía, lucharon por la nación, enfrentándose a un ejército extranjero.

Ofrenda en honor a los caídos

Más tarde, tuvo lugar la emotiva ofrenda floral. Primero, Carlos Andreu Sanz y José Miguel Celma depositaron una corona en memoria de los caídos, seguidos por otros representantes y asistentes, en un gesto de respeto y reconocimiento a los que perdieron la vida en la contienda. Este momento fue seguido por una interpretación del himno de España. Tras la ofrenda, se realizó una explicación sobre los uniformes y armamento de la época, donde se detallaron los elementos utilizados por los combatientes de ambos bandos. Los recreadores históricos, vestidos con los trajes de la época, ofrecieron a los asistentes una visión más cercana de cómo vivieron aquellos días los soldados.

El presidente de Voluntarios de Aragón, intervino también para ofrecer una breve explicación sobre el contexto de la Batalla de Alcañiz. En su intervención, recordó que “muchas veces vivimos en un terreno cargado de historia y no lo sabemos”, haciendo un llamado a la reflexión sobre la importancia de conocer y valorar el patrimonio histórico que nos rodea. Su discurso evocó el sacrificio de los que lucharon en la batalla, pero también hizo hincapié en la necesidad de recordar y aprender de estos momentos de nuestra historia para seguir avanzando como sociedad.

La jornada concluyó con una degustación de moscatel y pastas de la tierra, un momento de encuentro que permitió a los asistentes compartir impresiones y continuar celebrando, desde la cercanía y el afecto. Además, a las 17:00 horas, tuvo lugar una conferencia en el Salón de los Balcones del Liceo, donde se ofreció una charla detallada sobre la Batalla, ampliando el conocimiento histórico para los asistentes interesados.