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Cintia Lliso instala su taller de textil Mink Artesanía en La Codoñera Cintia Lliso instala su taller de textil Mink Artesanía en La Codoñera
Cintia Lliso, ayer en su taller textil y de artesanía en La Codoñera. Mink Artesanía

Cintia Lliso instala su taller de textil Mink Artesanía en La Codoñera

Omezyma apoya el emprendimiento rural femenino
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A Cintia Lliso, vecina de La Codoñera desde hace 25 años, siempre se le dio bien la artesanía y despachaba neceseres, monederos, fundas de tabletas, bolsos o cuellos calientes entre sus familiares y amistades. Hace año y medio decidió dar el salto y montar un negocio, Mink Artesanía, con el que produce sus artículos personalizados de regalo en la localidad bajoaragonesa sin renunciar a una venta más global a través de las redes sociales.

El proyecto fue apoyado por el grupo de acción local Omezyma, en la línea de proyectos productivos (empresas). Fue necesario climatizar un taller al lado de casa, que le permite conciliar con su familia. Tiene dos hijas, de 17 y 11 años, y su marido es propietario de granjas de cerdos.

De modo que “tenía que compaginar ser madre con trabajar en algo en un pueblo tan chiquitito”, explicó. Conserva un local de manicura en la plaza Paola Blasco de Alcañiz, su ocupación anterior, aunque ya no presta servicio de forma diaria.

En cuanto a la venta de sus productos, recoge pedidos por Instagram y los envía a cualquier punto. También hace ferias a nivel local, comarcal y en Valencia, de donde procede. Sus artículos tienen buena aceptación, pues Lliso da forma a un universo lleno de creatividad y detalles únicos. Con sus manos y mucho mimo, convierte tejidos, texturas y estampados en regalos personalizados que hablan por sí solos.

Fundas de libro, tabletas o agendas, cuellos calentitos para el invierno, neceseres, monederos o fundas de gafas con interior de toalla de bambú para proteger los cristales son ejemplos de sus creaciones. Cada pieza es artesanal y se adapta a los gustos, necesidades y eventos de cada cliente.

Además de la ayuda de Omezyma, ha recurrido también al Kit Digital para crear una página web en la que presentar sus productos y venderlos desde su propia tienda digital.

De esta forma, Mink Artesanía es un ejemplo de emprendimiento rural en clave femenina que, con una inversión moderada, se está labrando un futuro en el Bajo Aragón. Omezyma cuenta también con unas nuevas ayudas, llamadas Emprende Rural Leader, que destinan 10.000 euros a nuevos emprendimientos de personas que vienen de estar desempleadas. Además, destina fondos a iniciativas no productivas para ayuntamientos, y subvenciones a proyectos de cooperación entre particulares.

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