

Desbroces pagados, mejores precios, tecnología y lana útil para que el pastoreo perviva
La Torre del Visco analiza el presente y el futuro de la ganadería en las III Jornadas Confitando TerritorioValderrobres tenía unas 4.500 cabezas de ovino hace medio siglo que han bajado a 3.000 en los últimos años. En Aragón se pierden unidades a un ritmo del 4% anual. Son realidades motivadas por un trabajo duro y poco remunerado que hace que se pierdan vocaciones. La ganadería extensiva con vallados virtuales, que participe en los cortafuegos de forma remunerada, una carne mejor pagada o el aprovechamiento de la lana emergen como soluciones para que el oficio del pastor no se acabe perdiendo.
Estas fueron las principales reflexiones que surgieron este lunes en la jornada Confitando Territorio, organizada por el hotel La Torre del Visco de Fuentespalda para hablar de manejos de rebaños ancestrales, gastronomía sostenible y cuidado del ecosistema.
Una de las mesas redondas con mayor contenido fue la participada por Jonathan Troncho y Marc Arcarons, del proyecto Ramats de Foc (Rebaños de Fuego) de Cataluña; el agente de protección de la naturaleza en el Bajo Aragón Javier Escorza; la responsable del Proyecto Obellas de lana, Marta Fernández y Alberto Riba, ganadero del Grupo Pastores. Este último manifestó que los jóvenes no quieren hacerse cargo del ganado 365 días al año, por lo que la tecnología debe aportar también al sector primario en forma de “vallados virtuales o drones”, pequeñas herramientas que asumir para “no coger un mes entero de vacaciones, pero sí al menos cuatro días”.
De espaldas al bosque
“Llevamos 50 o 60 años de espaldas al bosque” y esto se paga, dijo. Hace medio siglo había 4.500 ovejas en Valderrobres y ahora solo hay 11 guardianes, con 3.000 cabezas en total. Antes los que permanecían en la actividad compraban el ganado al que la dejaba, pero 900 ovejas “es imposible gestionarlas” en esta comarca sin campos aparejados.
Desde Rebaños de Fuego indicaron que los proyectos ganaderos cierran a un ritmo del 10% cada año en Cataluña, por lo que “los que se quedan se tienen que hacer más grandes” y gestionar el territorio es problemático. De modo que ofrecen llevar los rebaños a pastar en zonas estratégicas definidas por los Bomberos forestales para reducir el potencial de los incendios, hoy agravados por el cambio climático, al tiempo que los ganaderos se agencian un distintivo de calidad en sus productos, ya sea carne o queso, que visibiliza su tarea. Del consumidor depende valorar el esfuerzo en un “acto político” como es comer cada día.
“La respuesta de la administración no tiene que ser más medios, sino una política de gestión del paisaje” que pasa por facilitar la burocracia y el relevo generacional. Desde 2016, la Generalitat de Cataluña da 145 euros por hectárea al ganadero, que se triplicarán a partir del próximo año.
Otra opción es pagar por la lana, pero “de verdad”, dijo Marta Fernández, que defendió una “economía circular real” en base a los usos en aislamiento para bioconstrucción, biofertilizantes, cosmética o artesanía. Pero en estos momentos “se considera un residuo” y eso dificulta mucho su transformación.
Javier Escorza defendió los medios de extinción de incendios actuales y recordó que más del 40% de los fuegos se producen por el efecto de las tormentas secas, no porque sean provocados o por causa de una negligencia.
Indicó que el paisaje ha cambiado porque “el trabajo duro de fuerza lo queremos hacer menos”. Hoy, las empresas de aprovechamiento forestal apenas usan la motosierra, sino “grandes procesadoras”. Aragón, dijo, planteó remunerar al ganadero por limpiar el monte a través de “un pago directo que daba el Departamento de Medio Ambiente” y al que se sumó la Diputación de Teruel. Sin embargo, “alguien decidió que no se pagaba más ese dinero y los rebaños desaparecieron de los cortafuegos”. Habia ovino, caprino –muy eficaz–, vacuno, equino e incluso camellos.
En cuanto al lobo, dijo que en el Bajo Aragón se avista este animal protegido por la Unión Europea porque apenas hay dos reductos en España y los Alpes italianos. “Es la cabeza de la pirámide de un ecosistema”, defendió, si bien ocasiona “desaguisados” cuando entra en una explotación.
A pregunta del diputado provincial de Desarrollo Territorial y Lucha contra la Despoblación, Javier Ciprés, Escorza echó de menos que el Inaga no esté analizando los “efectos acumulativos” de los parques de energías renovables, que impedirán que una unidad helitransportada pueda apagar incendios en aquellos lugares donde haya gran presencia de aerogeneradores.
En otra mesa redonda se analizó “el pastoreo desde diferentes miradas”. Participó Silvia Pradas, directora de cine que impulsa el proyecto de ficción La Pastora –que rodará en Valdelinares y Gúdar-Javalambre tras el éxito del documental La Senda del Pastor–; el pastor trashumante de Mosqueruela Fernando Robres –tiene 130 vacas entre las provincias de Castellón y Teruel, y dos carnicerías en estas capitales que abastece en ecológico–; y el archivero de Casa Ganaderos de Zaragoza, Armando Serrano, que explicó que es la empresa más antigua de España porque fue fundada por Jaime I en 1218 y tiene asociados 180 ganaderos con 100.000 ovejas en total. Defendió la ganadería extensiva y criticó la introducción del lobo.
Por último, intervinieron en una tercera mesa el director de la Fundación Restaurantes Sostenibles, Sergio Gil; el chef del restaurante Riff de Valencia, Bernd Knóller; la metre del restaurante Gente Rara de Zaragoza, Sofía Sanz; y el viticultor en el Penedés Pepe Raventós. Hablaron no solo de sostenibilidad ambiental, sino también económica y social, a través de la filosofía del kilómetro cero y el pago de precios justos a los productores que el consumidor debe asumir por comer y beber mejor.
- Bajo Aragón miércoles, 7 de diciembre de 2022
La Torre del Visco asume la gestión del Santuario de Virgen de la Fuente en Peñarroya de Tastavins
- En la última viernes, 8 de marzo de 2024
Rubén Catalán, chef del restaurante de La Torre del Visco: "Estos reconocimientos ayudan a desestacionalizar y a dinamizar el turismo en el Matarraña"