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Las Parras advierte de la cantidad de errores que hay en un proyecto de una mina de arcillas Las Parras advierte de la cantidad de errores que hay en un proyecto de una mina de arcillas
Zona rústica donde se efectuará la explotación minera, a tres o cuatro kilómetros del pueblo

Las Parras advierte de la cantidad de errores que hay en un proyecto de una mina de arcillas

El Ayuntamiento presenta 12 alegaciones, 10 al Estudio Ambiental y a la restauración
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El Ayuntamiento de Las Parras de Castellote ha puesto a disposición de todos los vecinos un modelo genérico de alegaciones  contra la solicitud de explotación de una mina de arcillas en su término municipal que ocuparía  nueve cuadrículas mineras. Se trata de un proyecto de explotación de arcillas que caducó y que recientemente ha recuperado la compañía Sibelco Minerales Cerámicos SA.

En su escrito de alegaciones, el consistorio evidencia que el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) presentado por la compañía promotora es poco minucioso, contiene inconcreciones y, además, contiene una gran cantidad de errores, que van desde la localización de puntos de acceso que no se corresponden con la ubicación señalada a caminos que ya no existen.

El Ayuntamiento se ha posicionado en contra de esta explotación minera de arcillas por considerar que no aporta riqueza al pueblo. “El discurso de los promotores de estos proyectos es la creación de riqueza para el territorio, pero esta riqueza solo redunda en la empresa, no en la localidad donde se ubica la explotación, ya que generalmente los trabajadores de la explotación son de otras localidades y las empresas de transporte no emplean a personas del pueblo”, señala el Ayuntamiento en su escrito, que incide en que el propio proyecto llega a reconocer que “la explotación no tiene importancia económica para la localidad”. En este sentido, el Ayuntamiento enfatiza que “la verdadera creación de riqueza vendría aparejada con la construcción de un centro de producción en el territorio, ante el aumento de la extracción de arcillas que se está registrando en esta zona”.

Estudio Ambiental

El Ayuntamiento de Las Parras ha presentado 10 alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental en las que advierte de distintos errores que figuran en el proyecto .

Advierte, por ejemplo, de que no se ha tenido en cuenta el estado real y actualizado de carreteras y accesos para llegar a la mina susceptible de explotación. Además, insiste en que “la carretera que se pretende utilizar, la TE-V-8301, de la Diputación de Teruel, carece de mantenimiento y presenta problemas de seguridad, firme muy dañado, socavones, inexistencia de cunetas y de señalización vertical y horizontal, curvas pronunciadas, zonas muy estrechas de paso y graves problemas de visibilidad, lo que ha supuesto que se hayan producido varios accidentes de circulación con salida de vía de los vehículos implicados”. En este sentido, subrayan que esta vía no tiene dos carriles de circulación, por lo que no es posible que dos vehículos se crucen sin que uno tenga que abandonar la carretera. Esto “imposibilita  el paso de vehículos de grandes dimensiones como son los camiones bañera que realizarían el transporte, ya que por sus dimensiones no se podría maniobrar en zonas con curvas pronunciadas, suponiendo un grave problema de seguridad vial tanto para los propios camiones como para el tráfico rodado”, afirma el consistorio.

Otra cuestión hace referencia al enlace con el Camino a Luco de Bordón, que no queda especificado por la empresa, que “no detalla si el paso se realizaría a través de la localidad y sus calles  o de caminos alternativos que no supusieran la entrada por el pueblo”. El consistorio afirma que atravesar el pueblo es imposible por tener las calles poca anchura, además que el puente de entrada  es muy estrecho y resultaría imposible usarlo de acceso.

Muchos errores

Por otra parte, en su escrito de alegaciones subraya la cantidad de “errores” que figuran en el EsIA, lo que evidenciaría, según el consistorio, el escaso interés de la empresa en realizar un proyecto detallado, cuidadoso y minucioso. Concretamente, cuando el proyecto menciona la alternativa de accesos a la mina desde la carretera A-226, se hace referencia a una entrada situada en el kilómetro 61,7, cuando ese punto kilométrico se encuentra entre Villarroya de los Pinares y Fortanete, a 70 kilómetros de distancia.
 

Terrenos sobre los que se ha presentado un proyecto de extracción de arcillas


Y apunta en sus alegaciones que, “aunque se menciona en el EsIA el acceso desde la explotación al punto más próximo de la A-226 no se ha tenido en cuenta el estado real de los caminos y su entorno durante la redacción, por la existencia de curvas muy cerradas y con gran pendiente -en esos caminos- que dificultan la  circulación de camiones bañera”. Esta vía rural resulta “imposible de ensanchar por la existencia de barrancos a uno y otro lado”, según el Ayuntamiento de Las Parras, que advierte de nuevos errores en el EsIA en relación a la localización, infraestructuras y comunicaciones. Los hay, apunta, “en la enumeración de fincas”, además de que también se omiten otras parcelas que sí están afectadas.

Escombrera

Por otra parte, en relación a la “escombrera temporal de estériles” que proyecta la empresa hasta el sexto año de explotación, el Ayuntamiento sostiene que el EsIA proyecta la construcción de una balsa de decantación y la construcción de canales perimetrales para la evacuación de aguas pluviales en una sola vertiente, por lo que “la mayoría de agua de lluvia se dirigirá a zonas no controladas por la balsa de decantación”.

Haciendo hincapié en lo poco metódico que resulta el Estudio, el Ayuntamiento enfatiza que la empresa ha recogido datos desactualizados y tomados desde estaciones meteorológicas que no son las más próximas. Así, según el consistorio, se hacen constar temperaturas y  pluviometrías desde el año 1985 a 2002, quedándose con los datos de 21 años atrás. Por tanto, el EsIA se ha redactado sin tener en cuenta los registros de las dos últimas décadas, además de que se han tenido en cuenta los de una estación meteorológica, la de Foz Calanda, que no es la más próxima a la explotación minera, argumenta el consistorio. “Deberían haberse recogido los datos de la Estación del pantano de Santolea, situada a 9 kilómetros de Las Parras de Castellote, lo que generaría datos más precisos”, enfatiza el escrito de alegaciones.

En cualquier caso, los datos de meteorología y pluviometría no son los únicos que están desactualizados. También lo están los del empleo, pues “se recogen datos del año 2001”, lo que pone en evidencia “la falta de rigor de este proyecto”, alegan. Y lo mismo ocurre con las infraestructuras, “con datos del mismo año”, de manera que “no se reflejan los cambios habidos en las carreteras de la zona en los últimos 22 años”, lo que provoca errores de ubicaciones en el proyecto de varias decenas de kilómetros en algunos casos. Todo ello, porque “se han usado mapas que no están en vigor”o.

Algo similar a lo anterior ocurre con las infraestructuras de evacuación eléctrica. En este sentido, advierte de que el proyecto no ha tenido en cuenta el trazado de una linea de alta tensión de más de 30 KV en el límite con la provincia de Castellón.

En cuanto a las afecciones a la Red Natura 2000, el consistorio pone en evidencia que la empresa no alude a la “incompatibilidad” de la explotación “con la preservación del patrimonio y del paisaje del Parque Cultural del Maestrazgo,  que es el espacio en el que se plantea la explotación minera”. Tampoco menciona la existencia del Geoparque. Ambas figuras, según el consistorio, “protegen, ponen en valor y apuestan por los valores patrimoniales del territorio como base de su desarrollo sostenible, y constituyen una referencia y una imagen de marca difícilmente compatible con actividades extractivas que no sean totalmente respetuosas”, sentencia.

“Un proyecto que caducó”

El alcalde de Las Parras, Javier Trullenque, explicó que el proyecto para la explotación de esta mina de arcillas “es antiguo; caducó y ahora parece que lo han vuelto a reactivar desde el Gobierno de Aragón”. El regidor atribuyó los errores encontrados en el proyectos de Estudio de Impacto Ambiental a que “han mezclado el proyecto antiguo caducado con la actualización que han hecho, de ahí que sea tan poco preciso y que contenga tal cantidad de errores”.
 

Panorámica de Las Parras de Castellote, localidad del Bajo Aragón


El Ayuntamiento “quiere especialmente que los camiones no pasen cerca del pueblo, ya que por el interior es imposible, porque no pueden atravesar el puente, pero con la indefinición del proyecto nos quedan dudas de por dónde irán”, enfatizó Trullenque, quien calculó que la mina que se pretende explotar se encuentra a una distancia de “tres o cuatro kilómetros del pueblo”. En cualquier caso, “según la pista forestal que utilicen los camiones que transporten las arcillas, se aproximarán al pueblo más o menos, y nosotros queremos que opten por caminos más alejados”, añadió el primer edil, quien resaltó que las indefiniciones y errores que contiene el proyecto de la empresa promotora hacen imposible “conocer exactamente por donde se realizarán los desplazamientos” de la arcilla. En este sentido, Javier Trullenque abogó por que, “si finalmente se ejecuta la mina de arcillas y se autoriza su explotación, se opte por el empleo de la pista forestal más alejada, porque no queremos que los camiones de alto tonelaje se aproximen tanto al municipio”.

El Ayuntamiento de Las Parras de Castellote ha invitado a los vecinos que se adhieran al escrito de alegaciones, que pueden presentarse por registro en el Servicio Provincial de Industria de Teruel hasta hoy jueves como plazo máximo.

La restauración

Las Parras de Castellote también ha presentado dos alegaciones al proyecto de restauración minera presentado por la compañía promotora. Una de ellas hace referencia a la remodelación de los terrenos, que no se recuperan por completo, según el consistorio.

El relleno final ocupa una superficie de 8,38 hectáreas, pero en la zona oeste se deja un pequeño hueco de 11.800 metros cuadrados con una profundidad de seis metros sobre el que se generará una lámina de agua y se diseñará una isla interior con un ángulo de 35 grados.

Por tanto,  “la restauración que se propone llevar a cabo no deja la totalidad de las parcelas afectadas en su estado inicial, ya que, de las 9,4 hectáreas de superficie que se ocupan, quedan 1,18 sin restaurar”, enfatiza el Ayuntamiento en su escrito de alegaciones.

Con todo, advierte de que se va a “crear un espacio ambiental artificial que no existe  actualmente y puede afectar a la flora y fauna”. Además,   “no se hace referencia al mantenimiento de la lámina de agua que se creará, tampoco a la estructura que la protegerá frente a posibles caídas, ni como se procederá a su llenado en caso de que se seque”. Por otra parte, hace hincapié en las medidas de protección para evitar la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales. Y señala que los canales perimetrales, al final de los cuales se construirán dos balsas de decantación, deberán evitar que se viertan sólidos en suspensión a la red de drenaje. “En los planos aportados por la empresa solo aparece una balsa, de la que no se adjunta el proyecto de seguridad, tamaño, profundidad, etc”, alega el consistorio.

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