Síguenos
Rafael González, director general de Generación de Endesa: “A lo largo de 2027, los cuatro pilares de las inversiones en Andorra van a ser una realidad” Rafael González, director general de Generación de Endesa: “A lo largo de 2027, los cuatro pilares de las inversiones en Andorra van a ser una realidad”
Rafael González, en el primer parque fotovoltaico de Endesa en Andorra. M. N.

Rafael González, director general de Generación de Endesa: “A lo largo de 2027, los cuatro pilares de las inversiones en Andorra van a ser una realidad”

La eléctrica confía en operar en 2026 los nuevos 1.800 MW de fotovoltaica y eólica
banner click 244 banner 244

Tras adjudicarse el concurso lanzado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para verter 1.202 megavatios (MW) de nueva potencia renovable a la red eléctrica en el Nudo Mudéjar de Andorra, el director general de Generación de Endesa, Rafael González, presentó en diciembre el detalle del proyecto técnico y su plan de acompañamiento socioeconómico para el entorno de la central térmica, en el que invertirá más de 1.500 millones de euros y que generará 6.300 empleos, de los que 500 serán estables en 2028. El directivo confía en que en 2026 las centrales eléctricas estén en operación, y que en 2027 los cuatro pilares de las inversiones en Andorra sean una realidad tras haber llegado a acuerdos con más de 30 pymes.

-¿Cómo definiría el proyecto de Endesa para Andorra?

-Creemos que es único en el mundo y va a ser el futuro de transformación de esta región, sin duda. El proyecto es muy complejo, está muy trabajado. Se acoge a criterios de transición justa. Es el primero que se adjudica en España como consecuencia del cierre de una central térmica. Creemos que sienta precedente, junto con el de Pego (Portugal) que también hemos ganado, aunque éste último es de menor tamaño. Ambos se adaptan a las oportunidades y necesidades de los territorios, crean valor con proyectos energéticos y, además, se acompañan de un potente plan de desarrollo social y económico en otras actividades no energéticas perfectamente compatibles. Dado que maximiza y optimiza el aprovechamiento de la capacidad de evacuación y la generación de empleo, estamos convencidos de que va a ser un modelo que, sin duda, va a aplicarse en las próximas convocatorias de transición justa u otros nudos de capacidad de acceso.

-¿Cuáles son los pilares fundamentales de su plan?

-En primer lugar, está el proyecto energético, que aprovecha esta capacidad de evacuación. Lo que hemos hecho es optimizar al máximo las capacidades que ofrece este territorio de recurso solar y eólico, utilizando las nuevas tecnologías también. Es un proyecto pionero, absolutamente innovador. No hay otro proyecto en el mundo con estas características, por tamaño y por hibridación de las diferentes tecnologías. En torno a este pilar energético se han creado otra serie de iniciativas que son igualmente importantes para cumplir la prioridad de Endesa, que ha sido siempre nuestro compromiso con el empleo y el territorio. Para ello, vamos a desarrollar, en colaboración con otras empresas, un plan industrial asociado al plan energético porque el volumen lo justifica. Se fabricarán productos que se usarán en instalaciones renovables para fijar la cadena de valor industrial, para localizar la industria de generación renovable y sostenible en Andorra. Además, hemos avanzado en otras actividades más tradiciones, agrícolas y ganaderas del sector primario, y todo ello con un plan de empleo que tiene que pasar necesariamente por la formación de las personas del territorio para adaptarse a estos nuevos proyectos de futuro. En su conjunto, el plan generará en todo el proceso de desarrollo, construcción y operación en estas cuatro actividades principales más de 6.300 empleos en esta zona, de los que 500 serán fijos y duraderos.

-¿Por qué este proyecto energético es único en el mundo?

-Por volumen, es absolutamente pionero e innovador. Son 14 proyectos de plantas renovables ubicados en diferentes municipios, seleccionados por criterios ambientales, de recurso y para el desarrollo socioeconómico en un radio de unos 20 kilómetros alrededor del Nudo Mudéjar. Combinan la tecnología solar fotovoltaica y eólica, con 1.200 MW y 700 MW de potencia instalada respectivamente. Añadimos la instalación de baterías, otra innovación que introducimos en el proyecto para que la generación renovable sea flexible y se integre perfectamente en la red. Pero hemos ido más allá y, con los excedentes de energía que tendremos en las plantas de renovables, produciremos también hidrógeno que irá a los consumos y los clientes locales. Esto supondrá una inversión de más de 1.500 millones de euros. De esos 6.300 empleos que he dicho, 5.300 se van a crear en la parte energética.

-Para quien no esté familiarizado con este concepto: ¿Qué es la hibridación de tecnologías renovables?

-Se trata de optimizar el aprovechamiento del recurso que existe en la zona con todas las tecnologías posibles, combinarlas y mejorar con ello la capacidad de evacuación. Para una capacidad de evacuación concursada de 1.200 MW estamos instalando más de 1.800 MW de generación. ¿Por qué? Porque no va a haber simultaneidad de las dos tecnologías, solar y eólica, en todos los emplazamientos a la máxima carga. Por ello, hemos previsto la instalación de 80 MW de baterías, de manera que cuando se dé la simultaneidad y no haya capacidad de evacuación, seamos capaces de almacenar la energía que sí se vertería a la red cuando hubiese la capacidad disponible. Hemos combinado una cuarta tecnología, que es una planta de 15 MW de electrolizadores para producir hidrógeno verde alimentado con las plantas de renovables que también utilizaría los excedentes de tecnología que no fuese posible inyectar en la red. Hay otras tecnologías que también usamos que es el compensador síncrono, una especie de mecanismo para introducir sincronismo en la red, de manera que permita una mejor integración de las tecnologías renovables.

-¿Cuál es el alcance del acompañamiento industrial de su proyecto?

-Tenemos un potente plan de desarrollo industrial concebido para que sea sostenible y permanente a largo plazo, y localice actividades industriales de la cadena de valor de las renovables. España ha sido pionera durante muchos años en el desarrollo de renovables. Hemos exportado tecnología, conocimiento, ingeniería y tenemos que potenciar eso aún más en este momento para reducir esta dependencia externa, no solamente energética sino también de la cadena de suministro. El proyecto aporta fijación de empleo local en la fabricación de componentes en la cadena de valor de renovables. Vamos a montar una fábrica de seguidores solares de la mano de Soltec, empresa de referencia en el sector. Vamos a desarrollar también la fabricación del hormigón para las torres eólicas con Pretersa. También vamos a desarrollar una fábrica de un componente innovador como son los electrolizadores gracias a un acuerdo con el socio H2B2, una empresa nacional. Asimismo, están previstos proyectos de economía circular, como una planta de reciclaje de turbinas eólicas. Con Forestal del Maestrazgo hemos firmado otro acuerdo para la producción de astillas de la biomasa que resulte del desbroce y limpieza forestal de las plantas fotovoltaicas. Y también, para cubrir la necesidad del sector agroalimentario, estamos trabajando con Capillar IT SL, empresa aragonesa, en una plataforma de digitalización de logística, para conectar los centros de producción con los de consumo urbano mediante soluciones de transporte no emisoras de CO2. Esperamos que esta estructura energética e industrial sea el embrión de un gran proyecto innovador y de futuro.

-¿Qué plazos se marcan para desarrollar todo su programa técnico y de acompañamiento?

-Es un proyecto muy complejo y la previsión es que prolongue en torno a cinco años, en diferentes fases. La transición justa de Andorra ya se ha iniciado, tenemos una planta fotovoltaica, Sedeis, construida en el vertedero de cenizas de la antigua central, y también al personal trabajando en el desmantelamiento de la planta de carbón. En total, 500 personas empleadas. Todo esto es aparte del proyecto de la adjudicación del concurso Mudéjar. El plan de futuro se inicia ahora y la parte más importante para construir el proyecto renovable es la fase de permisos y autorizaciones, que esperamos obtener a lo largo de 2023 para que, en el primer semestre de 2024, empecemos ya a poner las primeras piedras de lo que será el proyecto energético, cuya construcción durará en torno a dos años. En 2026 esperamos tener toda la generación sostenible en operación.

-¿Y en cuánto al plano socioeconómico paralelo?

-Con respecto al sector primario, vamos a iniciar de manera inmediata todas las actividades que no dependen de permisos y autorizaciones complejas. Hay actividades que se van a poner en marcha en los próximos meses, como la recuperación de 50.000 olivos con Apadrinaunolivo.org, la iniciativa de biomasa con Forestal del Maestrazgo, etcétera. Los temas del sector secundario van asociados a la planta de generación renovable, a las fábricas que hemos comentado antes en colaboración con socios locales para el desarrollo de la cadena de valor que vamos a iniciar también a lo largo de 2023, de manera que al final de este año ya estén en disposición de producir los primeros productos para poder ser utilizados en las plantas de renovables. En cuanto al sector servicios, impulsaremos los proyectos de manera inmediata y también acompasados con el resto de los proyectos energéticos. La formación ya se ha iniciado también. En este año hemos hecho programas de formación para el desmantelamiento y la construcción de nuevas centrales y se va a dar un impulso a lo largo de 2023. En cuanto a las 10 comunidades energéticas, esperamos que en 2024 ya estén funcionando y se beneficien ya los consumidores. A lo largo de 2027 las diferentes líneas, los cuatro pilares de todas las inversiones que vamos a desarrollar,  van a ser una realidad.

-¿Dónde ubicarán las comunidades energéticas?

-Desarrollaremos 10 comunidades energéticas en Andorra, Híjar, Albalate del Arzobispo, La Puebla de Híjar, Jatiel, Castelnou, Ejulve, Molinos, Alacón y Alcorisa. Se instalarán plantas de autoconsumo en 40 emplazamientos públicos, con una potencia total de 3.000 kWp que beneficiará a 3.800 familias en un radio de un kilómetro, favoreciendo la autonomía y la eficiencia energética de estas localidades. En momentos de volatilidad de precios, tendrán costes energéticos más estables. También firmaremos con todos nuestros socios del plan socioeconómico contratos de suministro energético estable a largo plazo a precio competitivo y con origen renovable.

-¿Ha costado mucho llegar a estos acuerdos?

-Ha sido un esfuerzo de contactar con ayuntamientos, grupos de interés locales y escuchar cuáles son las necesidades que tienen y las oportunidades que se pueden desarrollar conjuntamente. En el caso de Andorra y los más de 30 municipios en el entorno de la denominada transición justa, hemos recorrido todos, visitado a las pymes, y han surgido múltiples oportunidades. Hemos llegado a acuerdos con más de 30 pequeñas y medianas empresas locales para desarrollar actividades absolutamente compatibles con los proyectos energéticos, como la agrivoltaica.

El redactor recomienda