Síguenos
El adiós  de un grande El adiós  de un grande
EFE/Enric Fontcuberta

El adiós de un grande

banner click 244 banner 244
Toni Fernández

Otro más, esta vez ha sido uno de los grandes, de los mejores deportistas que ha dado este país, y no solo por su altura física, sino por todo lo que le ha ido convirtiendo en una leyenda del baloncesto y del deporte. Pau Gasol pone fin a una carrera que comenzó antes de empezar este milenio, y para los que somos de la década de los 80, que hemos ido creciendo con sus logros, con cada paso de gigante que daba en una casi desconocida NBA para los españoles, y donde no sólo se hizo un hueco enorme, sino que ha estado entre los mejores.

Después de más de dos décadas viviendo para el baloncesto, no me quiero imaginar lo duro que tiene que ser decir adiós, no volver a competir al más alto nivel, dejar los entrenamientos diarios, viajes, convocatorias, concentraciones, todo durante 24 horas al día 7 días a la semana. Pero creo que ha sabido hacerle caso a su cabeza, esa que decía que su físico (porque la edad no perdona) no daba para estar a ese nivel, y aunque su corazón empujara fuerte por seguir, en mi opinión ha tomado la decisión más difícil, pero la acertada.

No solo su trayectoria deportiva ha hecho que Gasol sea una leyenda, sus acciones fuera de las canchas, su comportamiento, su compañerismo y solidaridad es lo que hacen grande de verdad a un jugador, en lo deportivo y también en lo humano, y en ese ámbito ha tenido muy pocos rivales a su altura. Una trayectoria que dura casi una vida no se construye de un día para otro, y para alguien de su nivel tiene que ser muy difícil. Sacar tiempo para multitud de eventos solidarios, estar cerca de sus aficionados y sobre todo de los más necesitados, todo eso aunque lo  parezca, no tiene que ser fácil, y seguramente por ello es también muy querido entre los suyos.

Como en todo en esta vida, cuando algo o alguien falta es cuando nos damos cuenta de verdad lo que disfrutábamos con él, y ahora tenemos que ser conscientes de que ya no lo veremos con una camiseta en la pista, aunque quizás un buen homenaje, en forma de partido solidario, con compañeros y deportistas de otros deportes, con personalidades del mundo del deporte y otros ámbitos, sería un gran colofón a la carrera de alguien que lo merece como el que más.

El redactor recomienda