Bordón pide lluvia a la Virgen de la Carrasca en la fiesta de Las Procesiones

Bordón celebró este sábado la festividad de Las Procesiones, en la que recibe a sus vecinos de Mirambel, Tronchón y la localidad castellonense de Olocau del Rey para pedir a la Virgen de la Carrasca lluvias, tan necesarias este año. Se trata de una tradición con casi siete siglos de historia que se celebra cada año el primer sábado del mes de mayo.

Los vecinos de Mirambel, Tronchón y Olocau del Rey se desplazaron en rogativa a Bordón, donde se celebró la misa y la procesión con la Virgen de la Carrasca.

La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, participó en esta festividad. Acudió a la plaza de la Iglesia de Mirambel y desde allí se desplazó junto con los vecinos del municipio hasta Olocau del Rey y Tronchón, para llegar hacia mediodía a Bordón.
 

Pérez comentó que la festividad de Las Procesiones es “una tradición centenaria, de casi siete siglos desde su origen, en el que se saltan los límites territoriales y se unen pueblos vecinos, al margen de la comunidad autónoma a la que pertenecen, y se unen para pedir que llueva”.

La consejera destacó que precisamente este año “esta procesión, esta rogativa, llega en un momento absolutamente crítico por la sequía” y señaló que el Gobierno de Aragón trabaja en habilitar ayudas para afrontar esta grave situación.

En ello, recordó, trabaja el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, con el ministerio.

Durante su participación en los actos en Bordón, destacó que las nubes acompañaron la procesión. “Es posible que la Virgen de la Carrasca haya hecho caso y nos ayude para salvar al campo, salvar a quien vive del campo, que en definitiva somos todos”, manifestó.
La responsable de Presidencia destacó la importancia de las tradiciones aragonesas como la celebrada en Bordón.“Un pueblo o una sociedad que no valora, que no protege, que no defiende sus tradiciones, renuncia a su identidad, a su historia, a lo más grande. Mi presencia aquí, y en cada una de las que puedo, es precisamente mostrar el apoyo de las instituciones, del  Gobierno de Aragón”, comentó Pérez.

“Yo creo que quien no solo defiende, sino que participa en una tradición, está haciendo dos cosas importantes. Una, sentirse feliz porque se encuentra con los suyos, es un momento de relajación, seguramente de reencuentro, y eso supone también un aliciente. Y otra es dar a conocer la historia, extenderla, crear una red y sentirnos orgullosos de lo que sentimos”, añadió.