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Cambiar la petanca por el golf: jubilados de Terriente y Frías de Albarracín convierten los prados salvajes en un campo para practicar este deporte Cambiar la petanca por el golf: jubilados de Terriente y Frías de Albarracín convierten los prados salvajes en un campo para practicar este deporte
Un grupo de amantes de golf de la Sierra de Albarracín posan en uno de los prados que utilizan para jugar

Cambiar la petanca por el golf: jubilados de Terriente y Frías de Albarracín convierten los prados salvajes en un campo para practicar este deporte

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Cruz Aguilar

Los jubilados de Terriente y de Frías de Albarracín manejan con naturalidad vocablos como pitch and putt, grip o bola en juego, términos utilizados en la práctica del golf, que es a lo que dedican buena parte de sus ratos libres. Lo hacen en sendos campos de golf habilitados por ellos mismos en dos prados de propiedad municipal que comparten con las ovejas, que son las encargadas de mantener la hierba en condiciones óptimas para el juego.

En Terriente el maestro que ha enseñado a sus compañeros es Manuel Lafuente, que les mostró las principales reglas para el pitch and putt, que es la denominación que recibe el golf para aficionados, e incluso les dejó los primeros palos. También Joaquín Ruiz les ha dado algunas nociones de cómo jugar, puesto que, aunque ya está jubilado, fue profesor de este deporte en Valencia. “Tenemos un campo mediano, de nueve hoyos”, relata Cecilio García Moreno, que es uno de los jugadores.

Llevan dos años con esta afición y reconocen que han mejorado mucho. “Cuando empezamos le dábamos 25 veces a la pelota, ahora ya tenemos un toque que está más o menos bien” matiza García Moreno.

9 hoyos

El campo de golf de Terriente tiene 9 hoyos mientras que el de Frías, que empezó también con un tamaño mediano, tiene ahora 18. El lugar se prestaba puesto que los golfistas apenan usan una pequeña parte de la finca de la Fuente del Buey, que tiene unas 12.000 hectáreas.

Ni en Terriente ni en Frías cuentan con sistema de riego, aunque la lluviosa primavera de este año hace que actualmente tengan el campo en óptimas condiciones.

En ambos casos las fincas son de propiedad municipal y su principal uso es el ganadero, pero los jubilados de ambas localidades destacan que no hay ningún problema en combinar el deporte con el aprovechamiento de los pastos.
 

El prado de la Fuente del Buey se ha convertido en lugar para jugar al pitch and puff, que es la forma con la que se denomina al golf para aficionados. Felipe Gómez


Las máquinas cortacésped de estas localidades tienen vida propia: “Tenemos 3.000 ovejas alrededor, pero llevamos diferentes horarios”, apunta Rufino Barreda, que es el que impulsó este deporte en Frías de Albarracín puesto que él ya lo practicaba en Barcelona. “Empecé a pelotear y se apuntaron los amiguetes”, relata, para añadir que ya son seis los aficionados que cada tarde salen con los palos al prado.

Mantenerse en forma

Los golfistas de Frías de Albarracín están entre los 64 y los 78 años y una edad parecida tienen los de Terriente. “Nos sirve para mantenernos en forma, es un escape, no se puede estar todo el día en el sofá viendo la tele”, apunta Rufino Barreda.

También quieren, explica García Moreno, que el golf sirva de aliciente a los turistas que se alojan en la Sierra de Albarracín y en este sentido destaca la belleza de los prados donde han señalizado los hoyos.la tele”, apunta Rufino Barreda.

Entre ambos clubes de golf hay muy buena relación y sus integrantes se verán las caras en un torneo que han organizado para el día 1 de julio, coincidiendo con las fiestas de Terriente. De cara a la competición los aficionados de ambos pueblos se han hecho polos para distinguirse de sus rivales.

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