Castellote descubre en la iglesia de San Miguel sirenas aladas y un monje lujurioso

De la imponente iglesia gótica de San Miguel solo queda la portada, ya que el resto del templo fue incendiado durante la guerra civil española, pero los detalles que hay en ella no dejan indiferente a nadie. Sus arquivoltas están muy dañadas aunque, buscando bien entre ellas, es posible adivinar la figura de dos sirenas con alas, varios dragones o la lujuria, representada a partir de un religioso que agarra a una mujer con una larga melena. Todo ello lo descubrieron este sábado los vecinos de Castellote durante una visita que realizaron al templo guiados por Rita Pereira, que es la encargada de enseñar el Torreón Templario de la localidad y atender la oficina de turismo.

La actividad realizada  se enmarca en un ciclo de visitas con el que la Comarca del Maestrazgo pretende dar a conocer su patrimonio entre vecinos y visitantes. Todos los recorridos, que se prolongarán hasta el mes de noviembre, han sido organizados a través del proyecto de Europa Creativa, Artech, del que la Comarca del Maestrazgo forma parte como socia.

Subir al campanario

La visita al templo de estilo gótico levantino y construido en el siglo XV sirvió para conmemorar la onomástica de San Miguel, que fue el pasado 29 de septiembre. El santo es el patrón de la localidad y su templo cuenta con uno de los pocos campanarios levantados en un templo cristiano en el siglo XXI. Precisamente los participantes tuvieron oportundidad de subir a la torre, que algunos no conocían puesto que se abrió al público en 2017.

Lo que más sorprendió a los asistentes son el gran número de animales mitológicos que hay en las arquivoltas, y eso que muchas de las figuras se han perdido. Entre las que se conservan están Adán y Eva y también dos ángeles con los atributos de la pasión, ya que uno lleva la corona de espinas y los clavos y el otro un látigo. Entre los animales que aún se adivinan en el arco destacan los cachorros de león y de dragón, del que también hay otro ejemplar en posición de ataque. También hay varios adornos vegetales.

El templo se construyó en el siglo XV y sería anterior al de Molinos, que es el otro ejemplo de templo gótico que hay en la zona.

Toda la iglesia fue incendiada durante la guerra civil española y solo quedó en pie la portada de arcos apuntados y coronada por un rosetón, y las cuatro paredes. Todos los retablos interiores y las capillas ardieron, mientras que la techumbre y el campanario se desplomaron.

Recientemente se han descubierto dos gárgolas en uno de los laterales, que también fueron admirados durante la visita guiada. Aunque están muy deterioradas, es posible apreciar una cabeza de cabra en una de ellas y un monstruo en la otra.