Despido disciplinario de un trabajador del Servicio de Recogida de Basuras del Jiloca que está en huelga

La empresa FCCMA despidió este fin de semana a uno de lo s trabajadores del Servicio de Recogida de Basuras de la comarca del Jiloca. La empresa, que el viernes anunció que estaba estudiando adoptar medidas contra un miembro de la plantilla por entender, según se dijo entonces, que actuaba “con exceso de celo” respecto a los servicios mínimos decretados por la Comarca, comunicó el sábado al trabajador el fin de  la relación laboral  mediante un “despido disciplinario’ alegando una “falta muy grave” por “incumplimiento laboral” que habría supuesto, según razona la compañía, la “disminución voluntaria y continuada  en el rendimiento normal del trabajo” así como la desobediencia” y haber abandonado el “puesto de trabajo sin justificación” en relación a la prestación de dichos servicios mínimos dentro de la huelga convocada por los trabajadores desde el pasado lunes, 14 de agosto, reclamando a la nueva concesionaria del servicio mejorar laborales.

La empresa aplica esta medida disciplinaria haciendo constar que no le consta afiliación sindical alguna del despedido  “de la misma forma tampoco costa a la empresa que exista una representación legal o sindical de los trabajadores válidamente constituida”.

Fuentes de la empresa ratificaron el despido del trabajador aunque reconocieron, no obstante, que si el Juzgado de los Social, que hoy debería confirmar si los servicios mínimos del 70 por ciento marcados por la administración comarcal se ajustan a la legalidad o si resultan abusivos, como denuncian los trabajadores, debería tramitarse la readmisión del trabajador.

Sin embargo, fuentes del comité de huelga manifestaron su temor a que éste no sea un caso aislado y que esperan que la empresa comunique más adelante nuevas salidas de la plantilla, sobre todo de los trabajadores que están de baja médica.

Tres empleados

El trabajador despedido es uno de los tres empleados que integran el comité de huelga. Se trata de un profesional que lleva más de siete años en el servicio y que lo ha prestado con las últimas tres empresas que han asumido la concesión. Según el relato del comité de huelga, al terminar la jornada laboral el pasado viernes, el cartero habría pasado por el domicilio de este trabajador para dejarle un buró fax, que al no recepcionarlo su esposa, quedó en depósito en la oficina de Correos para que lo recogiera él esa misma tarde. En el documento se comunicaba el despido justificándolo porque su “comportamiento ha impedido a la empresa cumplir los servicios mínimos decretados por la administración”, algo que FCC entiende que el trabajado habría hecho “de forma deliberada, consciente e intencionada” y “buscando el mayor perjuicio y daño a la empresa” por lo que habría incurrido en hasta cuatro motivos de falta muy grave.

Un portavoz de FCC justificó la medida ayer asegurando que tienen “una obligación, no solo como empresa sino que también tienen que cumplir los trabajadores y es el cumplimiento de los servicios mínimos”, y si la empresa no puede asegurarlos “es una situación de bloqueo”.  Por eso, la compañía manifestó ayer su intención de “ser especialmente exigentes en el cumplimiento de los servicios mínimos” de forma que “ningún trabajador discuta las decisiones de la empresa o las ponga en duda”.

Los trabajadores confirmaron ayer, no obstante, su intención de recurrir la medida adoptada contra su compañero “como despido improcedente o nulo” al considerar que  que la medida había adoptado “por salir en los medios audiovisuales diciendo que estaban acosando laboralmente “ al aplantilla y que “la Comarca estaba haciendo oídos sordos”.

Además, los trabajadores insistieron ayer en que habían solicitado entrevistarse con el presidente de la Comarca, Francisco Javier Hernández, y consejero de Recogida de RSU en la pasada legislatura. “Es mentira (que no sepa nada) porque se lo hemos ofrecido en varias ocasiones. Hemos pedido reuniones con el en Comarca por teléfono y en persona algunos de los trabajadores”.

Por otra parte, el trabajador que aseguró haber sido objeto de acoso laboral e incluso de una agresión física por parte de un encargado del servicio aún no habría presentado la correspondiente denuncia ya que se encuentra de baja por estrés, según informó ayer el comité de huelga.

Al Juzgado

El Juzgado de lo Social de Teruel valorará hoy si los servicios mínimos del 70 por ciento marcados por la Comarca del Jiloca se ajustan a derecho o si son proporcionados. Los trabajadores han defendido desde el mismo día en el que comenzó el paro, que los servicios mínimos marcados eran abusivos al entender que , con tres o hasta cuatro compañeros de baja médica, esos servicios mínimos del 70 por ciento en realidad son del 100 por cien.

Por parte de la empresa se planteará si el caso debe juzgarse en la Sala de los Social, como ha reclamado la parte laboral, o si debe derivarse all Contencioso Administrativo al estar involucrada una administración, la comarcal, por lo que FCC pedirá hoy que no se celebre el juicio, después de que la sala hubiera declinado la petición de medidas cautelares solicitadas por el representante legal de los trabajadores para garantizar el ejercicio del derecho a huelga de sus representados.

La primera semana de huelga ha transcurrido con dificultad, según explicaron ayer representantes del comité de huelga. Según sus explicaciones, la recogida de basuras se ha hecho, hasta el momento, de forma desigual en los pueblos grandes y en los pequeños. “Lo que están haciendo es recoger lo más fuertes, que es Calamocha y Monreal, pero en el resto de pueblos están que trinan”, aseguraron estas voces, en referencia a que en estos municipios menos poblados “las frecuencias tenían que ser de tres días durante el verano  pero se está pasando una vez, si llega, a la semana”.  Con una superpoblación vacaciones que multiplica los residentes por dos y por tres, los trabajadores del Servicio de Basuras reconocían que “los pueblos están de basura a rebosar”.

Mezclas

Los trabajadores del Servicio de Recogida de Basuras de la Comarca del Jiloca denuncian que desde la empresa FCC, actual concesionaria del servicio, como desde la anterior, Aragonesa de Servicio, se les habría indicado volcar tanto los contenedores verdes de residuos sólidos urbanos como los amarillos de envases en el mismo camión.

Los trabajadores aseguraron ayer tener pruebas de que se les habría ordenado “recoger basuras con plástico porque no había bastante personal recogerlo por su vía normal (...) Tenía orden de recoger todo porque o había suficientes trabajadores ni vehículos como para separar unas cosas de otras”, explicaron fuentes de los trabajadores.

Desde la empresa se confirmó ayer que “se han detectado muchos impropios en las instalaciones de la fracción de envases” aunque se afirmó que la causa es “que los vecinos se ven obligados a mezclar los residuos por la situación de la huelga y las acumulaciones de basura que se están creando” y se negó que haya instrucciones de juntar los dos tipos de residuos. “No hay ninguna orden  ni instrucción en ese sentido, simplemente se priorizan los servicios mínimos y el  retirar la basura de las calles”, aseveró la compañía concesionaria