Síguenos
Honorio Barba Muñoz, cabo primero y responsable del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de Mora: “Muchos accidentes de montaña se producen porque la gente sobrestima sus posibilidades” Honorio Barba Muñoz, cabo primero y responsable del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de Mora: “Muchos accidentes de montaña se producen porque la gente sobrestima sus posibilidades”
El cabo primero Honorio Barba, durante una sesión de entrenamiento hace unos días en Valdecebro. José Luis Rubio

Honorio Barba Muñoz, cabo primero y responsable del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de Mora: “Muchos accidentes de montaña se producen porque la gente sobrestima sus posibilidades”

“Para conocer bien el terreno es fundamental contar con una plantilla estable”
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

El cabo primero Honorio Barba Muñoz es natural de Barcelona, pero lleva más de una década en Mora de Rubielos, donde ahora está al frente del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil. Llegó allí en el año 2001 y estuvo hasta 2004, pero en 2017 regresó ya para ponerse al frente del equipo, en el que trabajan un total de ocho agentes especializados.

-¿Qué le motivó a formar parte de una unidad tan especializada como el Greim?

-Principalmente, la motivación surge del gusto por el deporte, y especialmente por el deporte de montaña. Dentro de la Guardia Civil, las unidades que más practican deporte y lo llevan al límite son las del Greim. Además, el día a día en esta unidad te permite hacer deporte de forma constante.

¿Cómo fue el proceso de formación para acceder al grupo?

Actualmente, todos pasamos por el CAEM, el Centro de Adiestramientos Especiales en Montaña, que está en Candanchú. Primero hay que cumplir los requisitos generales para ingresar en la Guardia Civil y, después, superar una oposición específica para poder acceder al curso del CAEM. Las plazas son muy limitadas y el proceso es eliminatorio, tanto en la oposición previa como durante el curso.

-¿Qué tipo de intervenciones son las más comunes en su equipo de Mora?

-En Mora, que es una zona algo atípica dentro del panorama nacional, la mayoría de rescates se dan en actividades de senderismo. Al ser una práctica muy popular y en terrenos abruptos, por pura probabilidad, es la que más accidentes genera, desde torceduras hasta fracturas serias.

-¿Qué dificultades presentan los rescates en esta comarca montañosa?

-Los barrancos con piedra bruta, como el de la Hoz Mala e Aliaga, los Estrechos del Ebrón o el Parrizal de Beceite, por ejemplo, son zonas con gran afluencia de personas con condiciones físicas muy variadas. También realizamos rescates en pared debido al aumento de la escalada. Aunque la zona no sea extremadamente abrupta, la masificación y la inexperiencia pueden provocar accidentes, en cualquier parte puede pasar algo.

-Dado que su equipo es el único en la provincia, ¿atienden también fuera de Teruel?

-Sí. Para que se haga una idea, España está dividida en cuatro áreas de montaña. Una de ellas incluye Aragón, Navarra y Vielha. En total, hay poco más de 200 rescatadores de montaña en toda España. Solo en Aragón ya somos casi 90, por el tema del Pirineo. Somos pocos y hay que distribuirnos bien. En Teruel cubrimos toda la provincia e incluso alrededores. En Teruel cubrimos toda la provincia y, si es necesario, también acudimos a Castellón o Valencia.

-¿Qué papel juega la meteorología en las operaciones?

-La meteorología influye sobre todo en la rapidez del rescate. El rescate se hace igual, pero si hay buena meteorología tenemos helicóptero, y eso agiliza mucho todo. Hace unos días, por ejemplo, tuvimos cinco rescates en cola y el helicóptero tuvo que hacer un triaje. Los médicos del helicóptero decidieron cuál atender primero. Si no tenemos helicóptero, todo se retrasa y eso depende del clima. Nosotros salimos siempre, haga frío, nieve o llueva, pero si hay que hacerlo sin helicóptero, entre que cogemos el vehículo y llegamos al lugar, pueden pasar más de dos horas, y es tiempo es vital en lesiones graves. Por eso estamos intentando que haya un helicóptero medicalizado en Teruel. El nuestro sale de Huesca y tarda una hora en llegar y, si está ocupado, hay que esperar más.

-¿Pueden usar otros helicópteros, como el de los forestales?

-A nosotros nos interesa el helicóptero medicalizado, porque va con médicos y permite una evacuación rápida y directa. Aunque el modelo es el mismo que el nuestro, el de los forestales tiene limitaciones técnicas para nosotros, no tiene grúa. Con el nuestro bajamos y subimos de donde haga falta.

-¿Han tenido casos de rescates complejos o especialmente emotivos?

-Uno de los más raros y también complejos fue el de la cueva de la Obriga, cuando se inundó el sifón y pilló a unos espeleólogos dentro. Tuvimos que movilizar mucho personal y muy rápido. Fue una situación que no estamos acostumbrados a ver porque la cueva se inundó y no puedes hacer nada sin medios de buceo autónomo.

-¿El auge del turismo rural y la montaña ha incrementado el trabajo del grupo de rescate de la Guardia Civil?

-Sí, ha aumentado en todas partes. Mucha gente ve la montaña como una vía de escape, pero no siempre son conscientes de la escasa cantidad de rescatadores que hay. Por probabilidad, deberían ocurrir más accidentes de los que ya ocurren.

-¿Cómo se coordinan con otros cuerpos de emergencia?

-La coordinación está sujeta al convenio marco con el Gobierno de Aragón. El 112 es solo una central de derivación, y en montaña, el rescate es competencia exclusiva de la Guardia Civil. Cuando el 112 recibe una llamada, contacta con nuestra central, que nos moviliza.

-¿Con qué medios técnicos y humanos cuentan?

-Tenemos todo el equipamiento técnico necesario para los rescates en montaña y contamos con un equipo muy bien formado. También operamos dentro del modelo aragonés, pionero en Europa, que integra a pilotos, médicos del 061 y rescatadores del Greim en el mismo helicóptero.

-¿Utilizan drones u otras tecnologías avanzadas?

-Sí, por supuesto. El dron se ha vuelto una herramienta casi imprescindible. Lo usamos para búsqueda de personas, para facilitar los rescates, para mapear zonas. Tenemos ya mapeadas en 3D muchas paredes importantes del Pirineo, y podemos medirlas, analizarlas y saber en qué punto exacto ha caído alguien.

-¿Cuáles son los errores más comunes de las personas que necesitan ser rescatadas?

-Muchas veces sobreestiman sus posibilidades. Salen aunque se haga de noche o si están mal físicamente. El clima en montaña cambia muy rápido, puede haber 30 grados al salir y luego, al perderse, baja la temperatura y ya no se rinde igual. Las caídas o torceduras de tobillo también son muy comunes. En el Albarracín, por ejemplo, tuvimos varios rescates complicados el año pasado por caídas al hacer boulder en colchonetas. Es muy variado según la zona.

-¿Qué consejos daría a los montañeros y senderistas para evitar accidentes?

-Que sean prudentes. Sé que muchos tienen vacaciones y quieren aprovechar el día, pero si no se dan las condiciones, no pasa nada por esperar, por posponer la actividad. Todo requiere preparación física. Y, si alguien tiene problemas cardíacos, obesidad o alguna limitación, que valore qué tipo de esfuerzo va a hacer y con qué clima. Hay muchas variables. También es clave llevar el material adecuado.

-¿Hacen campañas de prevención?

-Sí, estamos incluidos en el Plan Director. Damos charlas en colegios y a cualquier entidad que lo solicite, mostrando nuestros medios y abordando la seguridad en montaña.

-¿Cómo gestiona emocionalmente este trabajo, sobre todo cuando hay víctimas?

-Lo más duro son los familiares. En el momento del rescate, actúas con adrenalina, concentrado en hacerlo lo mejor posible. Luego, si es necesario, contamos con atención psicológica dentro del cuerpo. Pero durante la intervención, lo importante es actuar rápido y eficazmente.

-¿Cómo compagina su vida personal con un trabajo tan exigente?

-Al final, todo se funde. Entrenas con el equipo y luego en casa sigues con otras actividades o preparación física. Es un estilo de vida más que un trabajo.

-¿A qué desafíos cree que se enfrentará el Greim en el futuro?

-La escalada está creciendo mucho, sobre todo desde que es olímpica. Eso traerá nuevos retos. Pero veo a los jóvenes muy bien preparados, con ganas e ilusión. La preparación de los agentes es excelente.

-¿Hay interés entre los jóvenes de la Guardia Civil por integrarse en esta unidad de élite?

-Sí, totalmente. Aquí en Mora de Rubielos somos una unidad de paso, muchos vienen un año o año y medio y luego se van al Pirineo. La mayoría de los que están ahora allí han pasado antes por aquí.

-¿Qué le gustaría mejorar en su unidad?

-Me gustaría tener más estabilidad en la plantilla. En Teruel no tenemos grandes retos técnicos como en el Pirineo, y muchos se van en cuanto pueden. Eso dificulta conocer bien el terreno, que es muy amplio. Necesitamos tiempo y continuidad para eso.

El redactor recomienda