La lengua de fuego que amenazaba la residencia de Burbáguena ya ha sido aplacada

La lengua de fuego que amenazaba hasta hace un rato la residencia de ancianos de Burbáguena ha sido completamente aplacado por los bomberos de la DPT y el edificio, que ha llegado a verse seriamente amenazado, ya no corre peligro, según acaba de informar el alcalde de la localidad, Joaquín Peribáñez. El fuerte viento, con rachas importante, está propiciando que el incendio, declarado inicialmente en el término de Castejón de Tornos, adquiera una virulencia inusitada.

La residencia de ancianos ha sido completamente evacuada en poco tiempo, gracias también a la colaboración vecinal de los habitantes de Burbáguena “que prácticamente se han volcado” en la tarea, ha explicado Peribáñez. Además de la amenaza del fuego, la presencia de mucho humo en el ambiente también está contribuyendo a tener una sensación de “intranquilidad”, ha explicado Peribáñez, que no descarta que se reavive en cualquier momento debido a las fuertes rachas de viento.

Combaten las llamas en estos momentos dos cuadrillas helitransportadas, dos cuadrillas helitransportadas, dos cuadrillas terrestres, una autobomba y bomberos de la Diputación de Teruel.  Posteriormente y debido a la potencia del fuego se ha incorporado al operativo que combate el foco de fuego personal de la Briff basada en la localidad zaragozana de Daroca y dos hidroaviones. 

Nueve ancianos desalojados de la residencia de Burbáguena han sido trasladados al centro de Gea de Albarracín, cincuenta a dos residencias de Calamocha y el resto, dieciocho, han ido con sus familias.

El incendio forestal que se ha declarado en el término de Castejón de Tornos  ha avanzado hacia Burbáguena a través de un barranco que conduce a la ermita y tras ella se ha acercado a la residencia

Burbáguena ya sufrió un incendio forestal importante en el año 2020, aunque entonces la dirección fue la inversa al actual. “El viento decide siempre”, ha explicado Peribáñez.