Unas 150 personas se reúnen junto al río Aguasvivas para reivindicar que siga limpio

Un hermanamiento “a golpe de río”, comiendo a apenas tres metros del agua fue la forma de reivindicar la riqueza natural del río Aguasvivas, en las Cuencas Mineras turolenses, y reclamar que se siga protegiendo este recurso.   

Unas 150 personas procedentes de Huesa del Común, Blesa o Segura de Baños, pero también de Teruel, de Moneva (Zaragoza) o de Castellón se sumaron a esta iniciativa en Huesa del Común, impulsada por la Plataforma Río Aguas Vivas Limpio que tenía carácter festivo y reivindicativo.

“Nos hemos unido con la idea de que este río que está todavía limpio siga así, que estas granjas industriales no nos lo malogren”, comentó Felipe Serrano, vicepresidente de esta asociación.

Serrano aseguró que los fines de la plataforma son “preservar lo que hemos recibido sin renunciar al progreso”.

La cita, que coincidió con el inicio del verano se vivió también como un momento de encuentro en esta zona, recordando las tradicionales romerías muy populares en la comarca.

La Plataforma Aguas Vivas y Limpias nació hace unos seis meses para coordinar los esfuerzos de los vecinos de la cuenca alta de este río, en su lucha contra la instalación de una macrogranja que acabaría con el agua potable disponible para estos pueblos. “Pese a que el proyecto incluye numerosas irregularidades, el Inaga procedió a emitir autorización ambiental integrada, que está actualmente recurrida por varias asociaciones y particulares”, recordó la entidad en una nota de prensa.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha declarado que el caudal del Aguasvivas es insuficiente para cubrir las actuales necesidades de agua para consumo humano y riego de huertos tradicionales, con lo que un volumen de consumo como el que requiere esa instalación haría necesario el suministro mediante cubas o botellas de plástico.

Serrano señaló que la postura de la CHE les está ayudando pero que si el proyecto sigue adelante no descartan un contencioso.