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Beca Fulbright: arranca el sueño neoyorquino de Irene Serrano Beca Fulbright: arranca el sueño neoyorquino de Irene Serrano
La actriz, cómica, guionista y representante artística turolense Irene Serrano. Esther Galván

Beca Fulbright: arranca el sueño neoyorquino de Irene Serrano

La turolense estrenará en Broadway un espectáculo escénico arropada por una de las becas más prestigiosas del mundo
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La artista turolense Irene Serrano siente que Nueva York es su auténtico lugar en el mundo. La primera vez que la visitó, haciendo turismo, sintió que en la urbe más cosmopolita del planeta se movía como pez en el agua. La próxima semana regresará a la Gran Manzana, donde durante el próximo curso va a estudiar guion y producción en la prestigiosa escuela The Borrow Group gracias a la Beca Fulbright que le ha concedido el Gobierno de Estados Unidos. El paralelo a sus estudios, Serrano desarrollará un espectáculo cómico y teatral que será estrenado en el circuito off Broadway de Nueva York y que posteriormente viajará a España.

A Serrano todavía le cuesta asumir que va a disfrutar de una de las becas más prestigiosas en formación de las que organiza Estados Unidos, en colaboración con 150 países. La Fulbright costea el viaje de ida y vuelta -cerca de 3.000 dólares-, la formación -algo más de 30.000 dolares en el caso de The Borrow Group- y la manutención mensual -con una asignación que supera los 4.000 euros mensuales para vivir en Nueva York-. Desde que fue instituida en 1946 han pasado por ella miles de personas brillantes en todos los ámbitos de la política, la economía, la ciencia o el arte. Entre ellos 44 premios Nobel y 6 premios Príncipe de Asturias, desde Muhammad Yunus hasta Miguel Delibes, pasando por Ana María Matute, el director del Museo Reina Sofía Manuel Borja-Villel, Javier Solana o Josep Borrell y estadistas de todo el mundo, por citar solo unos ejemplos.

Actividad frenética

Irene Serrano ha diseñado un plan de trabajo de un año completo, hasta octubre de 2026, en el que no piensa desaprovechar ni un solo día -”la idea es no viajar a España en todo ese tiempo”, afirma-. Además de la financiación de la formación en EEUU, la Beca Fulbright organiza numerosas jornadas y encuentros para crear vínculos entre los becarios de todas las disciplinas. “La beca supone algo fundamental, una red internacional de apoyo entre becarios y antiguos participantes, entre los que hay gente muy brillante”.

De hecho el programa ya ha comenzó este verano pasado, con los becarios españoles y diplomáticos celebrando un encuentro en la Embajada de Estados Unidos en España.

La turolense siente que esto va a ser un antes y un después en su carrera, y celebra que todo comience en Nueva York, una ciudad que encaja perfectamente con su carácter, según asegura.

Proyecto escénico

Para optar a una de las becas Fulbright de Artes Escénicas Irene Serrano presentó un proyecto teatral que fue seleccionado por la comisión designadora de las Becas Fulbright entre decenas de propuestas por su carácter innovador. Serrano prefiere guardarse los detalles concretos de su proyecto, aunque asegura que se trata de un show de comedia híbrido, con elementos de clown, teatro físico e improvisación, y que estará escrito en clave de perspectiva de género.

Mientras desarrolla el guion y el espectáculo, Irene Serrano estudiará en The Barrow Group, una prestigiosa escuela de interpretación, dirección y guion de donde han salido actores como Anne Hateway o Tony Hale. El centro cuenta además con el FAB Woman, un influyente colectivo feminista de un centenar de mujeres de la industria -actrices, directoras, productoras, guionistas...- en el que Serrano se apoyará para desarrollar su proyecto y realizar las primeras lecturas y pases de ensayo.

La escuela, muy interesada desde el principio en el proyecto escénico, le ha ofrecido estrenarlo en el circuito off-Broadway con un equipo artístico propio. Serrano prevé dedicar los últimos meses de su estancia en Estados Unidos a girar la obra por diferentes ciudades estadounidenses, antes de su estreno en Europa. “Hay gente que ya me pregunta cuando se va a estrenar”, bromea la artista. “Pero es imposible saberlo a ciencia cierta, porque aunque tengo bastante adelantado su diseño, no puedo asegurar que vayan surgiendo nuevas ideas o habiendo cambios”.

El cualquier caso lo que es seguro es que en octubre de 2026 estará de vuelta en España para cumplir con una de las condiciones de la Beca Fulbright: permanecer al menos dos años en España compartiendo lo aprendido y desarrollando su trabajo artístico en el país de origen.

La artista, que lleva dos años formándose como actriz y actuando como monologuista, admite la gran oportunidad que supone la concesión de esta beca: “Ahora puedo decir que soy cómica y actriz sin titubear”, asegura. La confianza que otorga la Fulbright y el respaldo del Ministerio de Cultura de España supone un espaldarazo profesional enorme, más allá de la formación a la que le va a permitir acceder durante el próximo año. “He trabajado trece años con Ignatius, conozco este mundo desde dentro y sé lo que significa exponerse en el escenario. Ahora quiero aplicar todo eso a mi propia voz artística”.

Un voz poliédrica

Esa voz artística de Irene Serrano es tan potente como poliédrica, porque abarca campos como la representación, la escritura de guiones, la interpretación, la producción o la música.

Irene Serrano formó en 2009 junto a Hélena Pérez el dúo de DJ’s Despechadas Pinchadiscos, con el que acudió durante varios años consecutivos al Festival Sonorama de Aranda de Duero y actuaron en numerosas ocasiones en Valencia o Teruel, fundamentalmente.

Entre 2012 y 2025 ha trabajado como mánager del cómico Ignatius Farray, una experiencia que le ha permitido familiarizarse con la industria del espectáculo desde dentro, y durante la que no ha perdido el tiempo. Ignatius, que en mayo pasado actuó en Teruel, tiene un libro publicado  (Vive como un mendigo, baila como un rey, Planeta, 2020), en el que entre otras cosas cuenta: “La línea que separa los shows de comedia de los conciertos ahora es más difusa. Actualmente quizás es más normal ver que ambos circuitos se mezclan, incluso hay festivales que unen las dos cosas, como el Cruilla en Barcelona o el propio Sonorama en Aranda de Duero. Pero en aquel momento, hace casi nueve años, nadie lo hacía. Aun así, a todas las salas a las que Irene (Serrano) les iba proponiendo que yo actuara, les parecía bien. Se puede decir que Irene creó en España un circuito de salas que aún no existía, y que muchos cómicos han podido aprovechar después. Su trabajo es Historia de la Comedia en este país”.

Además Irene Serrano se ha formado en interpretación durante el último año con la actriz, guionista y directora Natalia Mateo. En 2024 debutó como cómica de stand-up y monologuista, y desde entonces ha actuado en Sonorama Rivera, Hummus Festival en La Casa Encendida de Madrid, Enluquecidos de Luco de Jiloca, Cetin Festival y diferentes salas del circuito Open Clubs de Madrid. Durante el próximo año va a dar un gran salto como guionista y productora de sus propios espectáculos. Y debutará por la puerta grande, en Broadway, la meca del espectáculo en el mundo. Antes de que, a finales de 2026, regrese de nuevo a España.
 

Irene Serrano (derecha), junto a algunos de los becados españoles Fulbright 2025, durante una recepción en la embajada de Estados Unidos en España este verano

Una conversación urgente e inédita que alguien tenía que empezar en España

El proyecto escénico que desarrollará Irene Serrano en Nueva York combinará diferentes disciplinas escénicas con el humor y la perspectiva de género, para dar voz a las mujeres de treintaytantos en adelante y “dar pie a una conversación urgente que todavía no está teniendo lugar en España”. “Nos dicen cómo debemos cuidarnos, qué suplementos tomar, cómo mantenernos bien para nuestra edad, cómo vestir, cómo seguir siendo deseables, productivas, funcionales... Pero todo está contado desde fuera, desde el déficit y desde el miedo. Pero falta es un espacio propio donde vivir esta etapa con libertad, humor y poder. Un lugar donde podamos hablar sin miedo, sin vergüenza y sin la obligación de corregirnos todo el tiempo”.

En su espectáculo, Serrano quiere visibilizar el paso del tiempo no como pérdida, sino como transformación, activar y escuchar a las mujeres que no tienen miedo a que su discurso incomode, y al mismo tiempo construir un formato universal, que lo mismo funcione en Estados Unidos, Europa o América Latina. Un formato que sea lo contrario a un espectáculo cerrado: “Será un laboratorio en vivo, un lugar donde probar, fallar, reírnos de nosotras mismas y nombrar juntas lo que hasta ahora se nos ha dicho en voz baja o distorsionada”.