El legado escultórico de Manuel Escriche se reúne por primera vez en una exposición

Manuel Escriche recibió visiblemente emocionado el segundo homenaje que le otorga la ciudad de Teruel con la inauguración de la exposición retrospectiva que repasa su vida como escultor, abierta hasta el próximo 5 de julio en el Claustro del Obispado. El segundo, después de que en enero el Ayuntamiento comunicara su decisión de otorgarle la Medalla de Oro de Teruel. “No tengo palabras más que de agradecimiento, porque todo esto es muy bonito y nunca lo hubiera imaginado”, aseguraba este lunes.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, estuvo en la inauguración acompañada por su concejal de Cultura Carlos Méndez, por su predecesor en el cargo, Luis Fernández Uriel, impulsor del homenaje, por Leo Tena, que ha ejercido de comisario y por Pilar Escriche, hija del artista, entre otras personas. Buj destacó la “humildad y la sencillez” de Manuel Escriche. “Buena parte de su obra está en la calle y puede verse todos los días, pero el Ayuntamiento de Teruel tenía que completar el homenaje que supone otorgarle la Medalla de Oro de la ciudad con esta exposición retrospectiva”. Leo Tena, por su parte, tomó la palabra durante la inauguración para recordar que además de al arte Escriche ha consagrado su vida a la educación como profesor de dibujo, “actividad en la que también ha dejado su impronta”.

Escriche afirmó que sigue siendo una persona inquieta incapaz de dejar de hacer cosas, y que los volúmenes y las texturas siguen bullendo en su cabeza. “Si me acompañan las fuerzas me gustaría hacer algo relacionado con la dana que asoló Valencia”, afirmó.

Veinticuatro piezas

La exposición retrospectiva se nutre de 24 piezas, que en realidad son ocho esculturas y varias referencias fotográficas de obras que tiene repartidas por diferentes puntos de Formiche Alto o Teruel.

Entre las esculturas, todas ellas de pequeño formato por motivos de espacio, destaca el tratamiento del cuerpo humano de Manuel Escriche, ya sea a través de cuerpos enteros o de bustos, de niños, de figuras femeninas o de escorzos con elementos expresionistas.

Entre las referencias a la obra de Manuel Escriche que se encuentra fotografiadas, la más antigua es la Virgen del Loreto (1968), una talla de madera que está en la ermita del Loreto de la localidad natal del autor, Formiche Alto.

También están fotografiadas las 13 tallas en madera que faltaban en el retablo del altar mayor de la Catedral de Teruel, originalmente creado por Gabriel Yoly en el siglo XVI, y que Escriche completó en 1993. El panel recoge fotografías de los bocetos previos y de las tallas en madera después de ser recolocadas en el altar de todas las imágenes: San Sebastián, Santa Emerenciana, San Jerónimo de Estrabón, Santo Tomás de Aquino, San Agustín de Hipona, San Blas, Santa Agueda, San Mateo, San Ignacio de Loyola, San Ambrosio de Milán, Santa Lucía, San Judas Tadeo y San Gregorio Magno.

Otra de las obras más reconocidas del turolense, y que no podía faltar en la exposición retrospectiva son las columnas decorativas del órgano de la Basílica del Pilar, en Zaragoza, cuya talla restauró en madera en 2007

 

Dentro del arte sacro también aparecen fotografiados el gran Cristo resucitado en madera que instaló en 1996 en la iglesia de Santa Emerenciana, en Teruel, y la Virgen que se encuentra en ese mismo espacio desde el año siguiente.

Y entre su obra pública, y que por razones obvias no podía instalarse junto al resto en el Claustro de la Catedral, la cámara de Leo Tena ha fotografiado la escultura de San Miguel (1991), en la hornacina de una de las fachadas de la iglesia de Nta. Sra. de la Asunción, en Formiche Alto; el monumento que en 2018 sustituyó al Carbonero en la entrada de esa localidad, cuyo original fue robado; o el monumento a Los donantes de sangre, que se levanta en bronce desde 2004 en la plaza de la Solidaridad de Teruel.

Y tampoco podía faltar la fotografía de una de sus esculturas más conocidas, que compite con el mismísimo Torico por ser la más fotografiada de la ciudad por los turistas. El monumento a los Amantes de Teruel de cuerpo entero, instalado frente a la puerta del Mausoleo de los Amantes, y que este año cumple diez desde que fue erigido.

La exposición del Claustro del Obispado se prolongará hasta el 5 de julio. Tras su clausura, el 6 de julio, está previsto el acto protocolario de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Teruel, que la junta de portavoces del Ayuntamiento de la ciudad decidió por unanimidad conceder al artista.

Manuel Escriche nació en accidentalmente en Valencia en 1938, en plena Guerra Civil, pero al poco tiempo regresó a Formiche Alto, de donde procede su familia. Tras simultanear los primeros estudios con el trabajo, en 1960 ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos (Valencia) para cursar los estudios de Profesor de Dibujo.

Fue becado todos los años y en 1965 completó su formación obteniendo el título de profesor de Dibujo y licenciado en Bellas Artes, en la especialidad de Talla Escultórica y Modelado.

Gracias a su brillante expediente la Escuela le otorgó una Beca de Formación del Profesorado de 1965 a 1967 en la especialidad de Talla Escultórica, junto al catedrático y académico Manuel Silvestre Montesinos. En 1971 gana por oposición la Agregaduría de Profesor de Dibujo para Institutos Nacionales de Bachillerato. En 1979 obtiene la Cátedra de Profesor de Dibujo para Institutos Nacionales de Bachillerato. Y en 1988 culmina su trabajo académico consiguiendo el Título de Doctor en Bellas Artes, gracias a su Tesis Doctoral sobre el retablo mayor de la Catedral de Teruel de Gabriel Yoly.