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El madrileño Felipe Alonso desata su magia en el estudio de Diego Aznar El madrileño Felipe Alonso desata su magia en el estudio de Diego Aznar
Felipe Alonso -2º por la derecha-, durante el taller que ofreció en el estudio de Diego Aznar

El madrileño Felipe Alonso desata su magia en el estudio de Diego Aznar

Una quincena de personas de toda España asistieron al ‘workshop’ de retrato
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El artista Felipe Alonso (Madrid, 1985) fue el protagonista del primero de los workshops organizado este año en el estudio del turolense Diego Aznar. Alonso, especializado en retrato y figura humana, desciende de una familia de pintores con quienes comenzó una formación que completó en Bellas Artes de la Universidad Complutense y en París. Posee la capacidad y el trazo para ser una figura incontestable del hiperrealismo, pero sus retratos siempre van más allá a partir de un trabajo de deconstrucción muy meditada, en la que nada queda al azar, y que le ha permitido labrarse una voz única en la pintura cada vez más reconocida en el panorama nacional e internacional.

El curso se tituló El retrato, entre la objetividad y la fantasía, que hace referencia a su filosofía. Según explica Diego Aznar, “el autor empieza priorizando el trabajo muy analítico, que le acerca mucho a la imagen, para pasar luego a la parta del juego, más intuitiva y experimental”.

Uno de los asistentes al taller  y su desarrollo sobre uno de los ejercicios planteados por el pintor madrileño

Una de las cosas que más atraen a Diego Aznar de Felipe Alonso, a quien quería traer a su estudio en Teruel desde que asistió a uno de sus cursos en 2018, es su atrevimiento y su ausencia de prejuicios. “Es lo que le hace ser diferente al resto”, asegura. “Alonso tiene una formación muy académica, rigurosa y potente. Pero después deconstruye su trabajo, experimenta y entra dentro del terreno de la abstracción con grandes empastes, veladuras, mezclando el óleo con cualquier otra técnica, agrediendo el soporte, que raja o lo lija... hace auténticas locuras, pero todo trabajado con muchísimo criterio, porque con el tiempo ha desarrollado una intuición muy trabajada y destilada”.

Durante el curso que tuvo lugar durante cuatro días de este mes de abril Felipe Alonso desarrolló su flujo de trabajo de una forma más ordenada, en aras de la didáctica, para que los alumnos asistieran a todo su proceso por completo y de forma ordenada. “Sin embargo cuando trabaja en su estudio es todo más complejo”, afima Diego Aznar. “Eso le convierte en un artista único y muy difícil de copiar. Hay pintores cuyo proceso de capas es más convencional y fácil de ver o imitar, pero en su caso no es así”.

Felipe Alonso, que también domina disciplinas como la escultura o el dibujo, tuvo bajo su tutela en Teruel a catorce alumnos -hubo una baja de última hora-. Tres procedían de Teruel, y el resto llegaron de lugares como Zaragoza, Valencia, Barcelona, Madrid, País Vasco, e incluso puntos tan lejanos como México o Estados Unidos, “con un perfil dentro de la pintura bastante alto ya”.

Fragmento de uno de los cuadros realizados por Felipe Alonso

Este es el primer taller que organiza Diego Aznar en 2024, después de los dos que celebró el pasado año, con la turolense Alicia Blasco y Golucho -Miguel Ángel Mayo-.

“No siempre es fácil traer gente de esta calidad aquí, y de hecho a los alumnos suele llamarles la atención”, explica Diego Aznar. Pero al final la sorpresa suele ser recíproca porque “muchos de los que vienen por primera vez a Teruel para realizar un taller piensan que se trata de una ciudad pequeñita, y descubren que tiene mucha más vida de lo que imaginaban”.

Otra de las ventajas que tiene organizar este tipo de talleres en Teruel es que los alumnos no regresan a su hotel tras las clases, sino que “el tamaño de la ciudad nos permite tener cuatro días de convivencia total, comemos juntos y pasamos unos días de total inmersión”.

Felipe Alonso trabaja en la actualidad de forma exclusiva para la Galerie Flash de Munich (Alemania), aunque a lo largo de su carrera ha realizado exposiciones individuales en América y Europa, en diferentes instituciones como en el Palacio de los Serrano en Ávila, la Cité Internationale de París, en la Fundación Pons de Madrid, la Universidad de los Andes de Bogotá o en la Galería La Oficina de Medellín. De manera colectiva ha participado en numerosas exposiciones en América, Asia y Europa, como en Bogotá, Medellín, Toronto, Nueva York, Los Ángeles, Tokio y en numerosas ciudades españolas. Además son numerosas las instituciones o fundaciones que poseen entre sus fondos pinturas realizadas por el madrileño.