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El turolense Julián Casanova, Premio de las Letras Aragonesas : "El ruido siempre va más deprisa que el trabajo tranquilo"

El historiador, profesor y escritor de Valdealgorfa ha recibido el galardón este lunes
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El historiador, profesor y escritor Julián Casanova, Premio de las Letras Aragonesas del año 2020, ha manifestado, momentos antes de recoger el galardón, que las mentiras hay que afrontarlas "con conocimiento", algo que resulta "una larga labor porque el ruido, el insulto, siempre va más deprisa que el sosiego y el trabajo tranquilo".

Acompañado por el presidente del Gobierno de Aragón, Casanova (Valdealgorfa, 1956) ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación en el museo Pablo Serrano de Zaragoza, donde se ha mostrado "contento" y "muy agradecido" por el premio recibido.

El catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza ha explicado, acerca de las manipulaciones de esta disciplina desde la política, que los historiadores saben que "es muy difícil diferenciar entre usos políticos de la historia e historia sólida, basada en fuentes" y en "conocimiento".

Para ello, ha explicado, estos profesionales tratan "de desmontar los mitos en los que están basadas las mentiras la mayor parte de las veces" y, en segundo lugar, estos han de evitar quedarse "en la torre de marfil de la universidad", por lo que deben "salir fuera".

Sobre este asunto, también ha solicitado a las generaciones futuras que no se queden "en el paseo Independencia o en la plaza San Francisco", sino que les ha instado a que salgan a aprender idiomas y para "tener referencias".

"En tercer lugar, yo no conozco otra forma de confrontar las mentiras salvo el conocimiento", ha subrayado el investigador acerca de cómo hacer frente a estas manipulaciones y las mentiras.

Para Casanova, este galardón supone "un reconocimiento a una larga labor de historiador", una disciplina en la que sus profesionales no trabajan "con ficción", sino "con verdades relativas".

A su juicio, la forma de difundir la historia y de llegar a una "alta divulgación" es "a través de la elegancia narrativa" y de "tener criterios literarios cuando uno escribe", una cuestión que aprendió, ha dicho, de "muchos hispanistas e historiadores" referentes para su generación.

Por todo ello, se ha mostrado "muy satisfecho" de recibir un galardón que, según cree, reconoce "algo que también tiene que ver con el compromiso social", como son las investigaciones que realizó acerca del "pasado oculto", relacionado con el inicio de la Guerra Civil y la posterior represión del fascismo en Aragón y que lleva precisamente ese título.

"Creo que aquí hay un reconocimiento a una larga labor, a una proyección social, a una forma de escribir la historia y a una forma también de enseñarla", ha remachado el historiador.

Lambán, que fue compañero de carrera del galardonado, ha coincidido con Casanova en destacar el rasgo literario de la Historia y ha parafraseado a Pío Baroja al decir que es "una rama de la literatura, es decir, del arte de expresarse verbalmente".

Además de reivindicar la faceta literaria de esta disciplina, el presidente del Ejecutivo autonómico ha destacado que un buen historiador es "absolutamente fundamental" para que un país sea capaz "de ponerse de acuerdo con su propio pasado, eliminando mitos y mentiras y yendo a la realidad de los hechos".

Al respecto, ha considerado que Casanova "cumple sobradamente con todas esas condiciones" ya que es "un gran investigador y gran narrador", además de tener "mucho talento como historiador".

También ha destacado el hecho de que el nuevo Premio de las Letras Aragonesas sea uno de los pocos historiadores españoles que ha abordado temas que trascienden a la península Ibérica o a Europa, como ha puesto de manifiesto el propio catedrático al avanzar que en su próximo trabajo saltará a Asia, África y América y tratará de abordar una historia del mundo moderno.

"El vuelo que él ha tomado como historiador está ya muy por encima de la mayoría de los historiadores, no solo aragoneses, sino españoles, y eso, a mí, como aragonés y como compañero de curso, me llena de orgullo", ha añadido Lambán.

El jefe del Gobierno de la Comunidad también ha juzgado la manipulación histórica con fines políticos y ha considerado que el trabajo del historiador ante ese hecho es el de "poner implícitamente en evidencia mentiras y mitos que, traídos al presente de manera perversa, lo que hacen es dividir a la sociedad".

Lambán ha descrito como "fundamental" la faceta de Casanova llevada a cabo con su obra de 1992 'El pasado oculto', con la que trató de poner luz a los hechos ocurridos durante el verano de 1936 y "en las etapas posteriores de la represión fascista", algo que, a su juicio, era "la manera de empezar a enterrar dignamente la memoria de los que fueron vilmente asesinados por sus ideas y que al mismo tiempo que eran asesinados, se trataba de enterrar sus ideas". 

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