La Puebla de Híjar rinde homenaje a José Manuel Sierra Clavería, un ‘músico total’

La Puebla de Híjar rindió un emotivo y merecido homenaje del 3 al 5 de noviembre a José Manuel Sierra, una de las referencias musicales de la localidad, miembro de bandas como Comando Cucaracha, La Libertina, Ácido Folkórico, Azofre o Baphomet entre otras, y que falleció víctima del cáncer en 2021, a los 55 años de edad. La asociación Fuera de Tono organizó una cita en la que numerosos músicos, como Pepín Banzo, Helena Suárez-Perdomo, José Luis Arrazola, Josete Ordóñez o Eugenio Arnao dejaron su impronta con un gran concierto de fin de fiesta.

Concha Breto, que forma parte de la asociación Fuera de Tono, explicaba ayer que el fin de semana resultó largo y muy emotivo, “con todo el pueblo y muchos visitantes volcados en el homenaje”.

Entre otras actividades, el Salón Municipal acogió la exposición Pasión por la Música, con fotografías, videos y objetos que repasaban la vida de Sierra, siempre unida a la música y la percusión. “José Manuel fue músico porque su abuelo regentó la Pista Claverías, una pista de baile que fue mítica en La Puebla de Híjar”, explica Breto. “Allí festejaron todos los que ahora son octogenarios, y además este hombre fundó una orquesta con sus hijos, los que eran tíos de José Manuel, con un trompeta, batería y un pianista, y otros músicos que llegaban de otros pueblos. Ahí comenzó la historia musical de José Manuel”.

Su hermano mayor Pedro, músico autodidacta, formó un grupo en los 70 en el que comenzó a tocar José Manuel, junto al ya fallecido Eloy Salvador, “otra de las referencias musicales de la zona”, según Concha Breto. El propio Pedro, junto Mario Gros, profesor de gaita de boto en la Escuela Municipal de Zaragoza, investigador y autor de varios libros de música tradicional y vinculado a La Puebla gracias a de su esposa, Concha Breto, ofrecieron una visita guiada a través de los fondos de la exposición, en la que además se pasó un vídeo con fragmentos del que el propio José Manuel Sierra grabó cuando fue nombrado Tambor de Honor de la Semana Santa en 2019.

En el homenaje también tuvieron un papel destacado la Cuadrilla, los amigos con los que Sierra no faltaba nunca a su cita con la Semana Santa y los toques tradicionales. Breto explica que “José Manuel era el mejor tamborilero porque ponía el alma. Los músicos de verdad, como él, te tocan todo, lo mismo rock, que pop, que música tradicional. Era un músico total, de los pies a la cabeza, que tenía un don, que le venía de familia y que además estudiaba muchísimo”.

José Luis Sierra Clavería nació en La Puebla en 1965 y se estableció en Zaragoza donde estudió y comenzó su andadura con varias orquestas. Después se casó, dejó la música profesional y regresó a La Puebla, donde se hizo cargo del negocio familiar, el Estanco y la tienda de ultramarinos. “Fue una etapa en la que se implicó muchísimo en la vida cultural del pueblo... en todo lo que se hacía ahí estaba él para ayudar, y lo llamábamos de todos lados porque siempre decía que sí”, recuerda Concha Breto. En 2009 regresó a Zaragoza con su familia, comenzó su relación con Pepín Banzo y otros músicos de la capital y retomó la actividad profesional como músico. En 2012 superó un cáncer aunque en 2018 le fue diagnosticado otro, falleciendo el pasado año.

Encuentro de Gigantes

Otro de los momentos importantes del homenaje se vivió en la mañana del domingo, con el encuentro de Gigantes y gaiteros en el que participaron las comparsas de Alcañiz, Alcorisa, Más de las Matas, Torralbilla y La Puebla de Híjar. Con 150 personas y cinco comparsas fue el más grande que había vivido La puebla desde el Encuentro de Aragón en 2015, y emotivo por muchas razones.

Entre los gigantes llegados había representaciones de siete de los grandes músicos populares que ha dado Teruel. Camilo Ronzano, de Las Parras de Castellote, fue uno de los dulzaineros de referencia, y está representado en la Comparsa de La Pasma de Mas de las Matas junto a su hija, Teresa, con quien formó -además de su hijo Ramón- la orquestina Los Cramters.

De Torralbilla -localidad de Campo de Daroca- llegó el gigante que representa a Félix Sabirón, un popular gaitero nacido en Torralbilla en 1872 aunque vivió en la localidad jiloquense de Lanzuela. Desde Alcañiz llegaron los gigantes que representan a Noel Vallés, dulzainero, y José Alejo Pepinero, que en 1979 recorrieron todo Aragón como Los Dulzaineros de Alcañiz.

Los gigantes de la Comparsa de La Puebla de Híjar, Aisha, Farax, Muça, el mago Zafán, Paquita y Pepe Cabezón, estuvieron también acompañados por el gigante José Martín El Zuquerero, de la Comparsa de Alcorisa, tamborilero cuyo nieto, Dani, es hoy en día porteador de la comparsa.

Aunque el gigante más especial el domingo, también de la comparsa de Alcorisa, fue el que representa a Wenceslao Bellés Wences, dulzainero que, pese a su avanzada edad, tampoco quiso perderse este encuentro. En carne y hueso y también en su versión gigantona, Wences fue uno de los más aplaudidos de la mañana.

El grupo de Híjar La Empajuzada y Gaitagos de Zaragoza también acudieron a la cita, en la que hubo un recuerdo hacia el dulzainero Manuel Algás, de Gaitagos, y Jesús Cortés y Vicente Soler, de Mas de las Matas, fallecidos en los últimos años.

Tras bailar temas populares como Pasacalles de Marcuello, Los Villanos, Pasacalles de gigantes de Biota o acabar con el Pasodoble de Albalate, ya por la tarde ofreció un concierto Josete Ordóñez.

Ordóñez es uno de los grandes músicos españoles del panorama internacional, especialista en flamenco, folk, jazz o pop. Ayer mismo volaba hacia Puerto Rico, donde tiene una gira con Antonio Carmona, Rosario y Lolita Flores y la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico por Estados Unidos. Aunque no tuvo relación musical con José Manuel Sierra, es un enamorado de La Puebla de Híjar desde que actuó allí en las Ferias Arundo Donax de la caña musical en 2009 y 2015, y quiso participar en el homenaje.

“El tiene un proyecto personal que reúne música en directo con su guitarra y cine, y le apetecía mucho enseñarlo aquí”, explica Breto. El espectáculo son pequeñas escenas de cine mudo de los años 20 con música en directo de su guitarra, “y fue absolutamente increíble, con niños pequeños y personas de 90 años fascinados”. Además Josete Ordóñez hizo un regalo muy especial a La Puebla, con una versión de ese espectáculo creada con imágenes del pueblo, a los que puso música en directo, “una música que captaba la esencia de cada lugar importante, como La Estación, la Semana Santa, la Pista Clavería... fue increíble porque yo le expliqué qué eran esos sitios y él captó la pura esencia de cada uno”. Breto explica que “Ordóñez es un músico de primera línea, muy grande y que parece inalcanzable, pero en la distancia corta es muy generoso, y nos ha hecho un regalo inolvidable”.

Concierto final de fiesta

El lunes se cerró el homenaje en la Puebla de Híjar al percusionista y batería José Manuel Sierra con más música -¿cómo si no?-con un gran y emotivo concierto en el que participó mucha de la gente que han compartido escenario con él.

Por supuesto sonaron varias canciones que diferentes artistas han compuesto en memoria de José Manuel Sierra Clavería. Mario Gros interpretó su tema Habanera del 56 y El gigantón de La Puebla, compuesto por Elena Arenas. Además Pepín Banzo y Helena Suárez-Perdomo cantaron La Pista Clavería y El Pollo Cojo y también sonó un tema de su amigo Daniel Ollés, 5/8 para JM, “que escribió el día que murió José Manuel para expresarle el amor que sentía por él”.

Además tocaron José Luis Arrazola, la Orquesta Ender, Ácido Folklórico, que fue un grupo formado hace como algo más de una década por Sierra y otros músicos de la Puebla, los Gaiteros del Ebro, Baphomet, la Orquesta Libertina, con la Bilbilitana y Caimán, Luisjo, los dulzaineros de La Puebla Azofra y, por supuesto, Comando Cucaracha, una de las grandes bandas folk gamberro y divertido de Aragón, en la que José Manuel Sierra fue batería entre 2012 y 2018.

El fin de fiesta fue apoteósico con dos temas que cantaron todos juntos y que habían sido muy especiales para José Manuel: Isla Aneto, que cantaba con Comando Cucaracha y en la que ayer también sonó la percusión de La Cuadrilla, y La senda del tiempo, original de Celtas Cortos y que versionó Ácido Folklórico, “en una versión en la que José Manuel tocaba la batería y cantaba”, recuerda Concha Breto.