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Rosa Blasco, escritora y médica alcañizana: “Hoy en día es imposible ser original, pero prefiero arriesgar y escribir algo distinto” Rosa Blasco, escritora y médica alcañizana: “Hoy en día es imposible ser original, pero prefiero arriesgar y escribir algo distinto”
La médica y escritora alcañizana Rosa Blasco, fotografiada en Tudela. Anselmo del Barrio

Rosa Blasco, escritora y médica alcañizana: “Hoy en día es imposible ser original, pero prefiero arriesgar y escribir algo distinto”

Maeva Noir publica ‘Perturbación’, la segunda novela protagonizada por Simonetta Brey
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¿Un niño fallecido por muerte súbita con 18 meses? ¿Y poco después su madre? A Simonetta Brey le gustaría ser una simple médica de familia en un paraíso como Menorca, pero parece tener imán para las mentes perturbadas y un olfato especial para descubrir su juego. Después del gran éxito de ventas de Premonición, Maeva acaba de editar Perturbación, la segunda novela protagonizada por Brey que pone a la investigadora tras la pista de unos terribles sucesos difíciles de explicar, y que le revelan una serie de certezas, incluso sobre su vida personal, que hubiera preferido seguir ignorando.

La autora, Rosa Blasco, es una alcañizana afincada en Tudela -donde ejerce como médico- que, además del ensayo Historia del Hospital de San Nicolás de Bari de Alcañiz (1418-1936) ha publicado las novelas El sanatorio de la Provenza (Planeta) y La sangre equivocada (Mira Editores). Con el personaje de Simonetta Brey ha encontrado un filón para hacer dos de las cosas que, junto con la atención a sus paciente, más le apasionan: urdir tramas de intriga y misterio, a menudo plagadas de detalles basados en hechos reales; y explorar la naturaleza humana y sus conductas a través de las pasiones, que son sus habituales disparadores.

-Antes de nada, cuénteme que narra ‘Perturbación’...

-Perturbación es una novela de intriga ambientada en la isla de Menorca, el segundo libro de la serie protagonizada por la doctora Simonetta Brey. En una familia de payeses, propietarios de una gran masía en el interior de Menorca, suceden dos muertes inesperadas, la de un niño de 18 meses y, unas semanas más tarde, la de su madre, las dos aparentemente por causas naturales. La doctora Brey sospecha que detrás de ellas hay una intención criminal e inicia sus pesquisas para localizar al culpable. Esta es la trama principal, aunque hay otras tramas secundarias que enriquecen el relato.

-¿La novela consolida el nacimiento de una saga literaria, que en el futuro seguirá protagonizando Simonetta Brey? ¿O es una cuenta que le quedó pendiente con el personaje y que se salda con este nuevo libro?

-Cuando comencé a escribir Premonición, que es la primera novela protagonizada por la doctora Brey, yo ya tenía la intención de que pudiera convertirse en el primer libro de lo que, en el mundo editorial, se denomina una serie. Con ese fin construí unos personajes –no solo los protagonistas- con la suficiente consistencia como para vivir otras situaciones, otras aventuras. Ante el éxito de Premonición y la petición de muchos de mis lectores de que Simonetta Brey debía continuar, solo he tenido que sentarme a contar una nueva historia igual o más interesante que la primera. Pero he de advertir que se puede leer la segunda entrega sin haber leído antes la primera.

-¿Podemos encuadrar ‘Perturbación’ -y ‘Premonición’ dentro de la novela negra? ¿O lo dejamos en policíaca?

-Ese es un debate eterno entre los lectores, sobre todo los aficionados a la novela policíaca, la novela negra o la novela de intriga. Mi editorial (Maeva) estima que sí y por eso las ha publicado en su sello Maeva noir. En todo caso, es una serie de novelas de intriga, con asesinatos, investigaciones, sospechosos…pero ambientada en un escenario maravilloso. Porque también hay mentes perturbadas y crímenes y misterios por resolver en los lugares idílicos.

-Es muy característico, y casi (aunque no absolutamente) exclusivo de la novela negra la creación de sagas con un mismo protagonista investigador. ¿Por qué los escritores del género tienen esa querencia, que puede llegar a convertirse en rutinaria? ¿Qué ventajas ofrece este recurso?

-Es curioso este hecho. Lo que yo puede aportar como lectora es que cuando leo una novela de estas características, si de verdad me atrapa no quiero abandonar a los protagonistas, ya no solo por los casos a resolver sino por seguir sus vidas o lo que de ellas nos cuenta el autor. Desde el punto de vista de autora me divierte escribir novela de intriga y no me importa repetir personajes porque siempre que he concluido una de mis novelas me he quedado un tanto huérfana de ellos. En este momento de mi trayectoria literaria sigue ilusionándome imaginar tramas nuevas para Simonetta Brey. ¿Hasta cuándo? El tiempo lo dirá…

-¿Por qué elige un lugar luminoso como Menorca para ambientar sus crímenes? La novela negra suele tener lugar en suburbios cutres y malolientes...

-De entrada me aburre leer siempre lo mismo, sé que a mis lectores también, y me aburriría escribir un tipo de historia repetida ya hasta la saciedad. Hoy en día es imposible la originalidad, pero prefiero arriesgar y escribir algo distinto. Por otro lado la novela y el cine actual tienden a romper esa asociación, porque la realidad no es tan simple. La muerte siempre es macabra, sea natural o no, y lo cierto es que ocurre en todo tipo de lugares, también en los paradisíacos, que dejan de serlo en ese momento…transitoriamente. Y en mayor o menor medida eso siempre ha sucedido en la ficción durante el pasado... recordemos las novelas de Agatha Christie, con asesinatos en fabulosas mansiones inglesas, o la escabrosa escena de la película Fargo en medio de la contundente belleza de un paisaje nevado. Y por último, Menorca es un lugar del mundo que me fascina, lo conozco bien, me pareció muy atractivo para cualquier lector, haya estado allí o no, y nadie antes que yo había publicado en ninguna editorial importante novela negra ambientada en esa isla.

-Se trata de un escenario reducido, en el que todo el mundo conoce la historia de sus vecinos, como ocurre en su Alcañiz natal o en Tudela, donde está afincada... ¿eso es bueno o malo?

-Eso va a gustos. Quien nunca ha vivido en localidades pequeñas puede sentirse intimidado al sentir que tiene a los demás detrás del cogote. Sin embargo la cercanía de vecinos, compañeros de trabajo y en general la simplificación de la vida también supone un gran atractivo para gente cansada de vivir en una gran urbe.

-Sea cual sea el género, todas las novelas hablan de uno o varios temas universales que subyacen en ella... ¿qué temas trata en ‘Perturbación’?

-Un tema que a mí me apasiona, tanto en la vida como en la ficción, son las relaciones humanas, con toda la variedad de situaciones y posibilidades que ello conlleva. En Perturbación aparece el amor de pareja, en cuanto que la protagonista en realidad se lanza a la resolución del caso por amor; aparece la tortura de los celos –a las pocas páginas del comienzo ya sabemos que es la tortura de los celos lo que perturba al asesino (o asesina) y lo lleva a matar-, aparece el conflicto dentro de una familia, la camaradería entre la protagonista y Sergi, su enfermero…

-En una ocasión me dijo que te gustan los nombres terminados en “y”, lo que explica el apellido de Brey y el pueblo ficticio de Ley donde está ambientada ‘La Sangre equivocada’... Pero es evidente que también le gustan las palabras que empiezan por ‘P’ y terminan en ‘ción’... No teme que los títulos de ‘Premonición’ y ‘Perturbación’ confundan las dos novelas? ¿Va a seguir utilizando este recurso en el futuro?

-Título y portada son dos elementos fundamentales en un libro, tanto es así que pueden arruinarlo porque nadie se fija en él o pueden atraer a los lectores con tan solo un golpe de vista en una mesa de novedades. Son tan importantes que las editoriales los cuidan y en muchas ocasiones llegan a ser quebraderos de cabeza tanto para el autor como para la editorial. En este caso, tanto los títulos como las portadas fueron un trabajo en equipo con la intención de que representaran el contenido y de que dieran la imagen de una continuidad, que los lectores de la primera novela reconocieran de inmediato la segunda.

-Todos los protagonistas tienen algo de su autor... En este caso, que Simonetta comienza a ejercer como médico de familia, significa la definitiva fusión entre ella y usted?

-No, no es una fusión, pero he querido dar protagonismo a mi profesión, darla a conocer. Igual que el protagonista de mi primera novela -El sanatorio de la Provenza- es un médico del siglo XIX, esta serie tenía que protagonizarla una mujer, puesto que las mujeres vamos siendo mayoría entre los médicos en la actualidad. Siempre que me hacen una pregunta similar a la tuya respondo lo mismo: Simonetta algo tendrá de mí, sin duda, pero es más atractiva, decidida y valiente que yo.

-Otra cosa que tienen en común es que son dos médicos de familia perseguidas por otra actividad laboral, la investigación criminal y la literatura... dado el éxito de ventas que tuvo ‘El Sanatorio de Provenza’ o ‘Premonición’, se ha planeado colgar los depresores y dedicarse en exclusiva a la novela?

-Cuando algún escritor o escritora afamados cuentan que en su día a día dedican parte de la jornada a leer y parte a escribir, yo pienso que son las personas más afortunadas del mundo. Sin embargo, estoy segura de que si yo me encontrara en esa situación enseguida echaría de menos mi consulta y mis pacientes. He dedicado toda mi vida a la Medicina, que es la profesión más bonita del mundo, y después de tantos años de estudio y de experiencia me costaría mucho renunciar a ella.

-¿Qué presentaciones de la novela tiene cerradas? ¿Alguna por la provincia de Teruel?

-Las próximas van a ser Pamplona y Zaragoza. Supongo que después vendrá Alcañiz y me encantaría ir a Teruel capital. A Baleares iré más adelante.

-Más allá de la promoción de la novela, seguro que está metida en un próximo proyecto literario... ¿Se puede adelantar algo de las futuras andanzas de Simonetta?

-La verdad es que la promoción conlleva mucho trabajo y dedicación, así es que de momento estoy en modo descanso…pero me parece que la doctora Brey no para, así que, si vuelve a las andadas allí estaré yo para contarlo.

 

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