Amistoso en Pinilla: a ver qué hay en Castellón

Pasa algo desapercibido el partido que esta tarde de canícula disputa el CD Teruel en Pinilla, horario casi de cena. Han pasado ya por la pretemporada del equipo rojillo nombres como el Levante, el Huesca o el Villarreal B, de pedigrí de élite, así que el rival de este miércoles, el Castellón B, parece de algo menos fuste. Pero, en realidad, habrá ojos puestos sobre el césped, no sólo por lo estrictamente futbolístico, ni por ver la evolución del plantel de Vicente Parras; el rival, el filial 'orellut', merecerá también un análisis.

Porque, si se atiende a los parámetros iniciales de configuración de la plantilla mudéjar para su regreso a Primera Federación, algo de espacio puede haber para el talento que surge en la provincia vecina. Se precia el CD Teruel de relación fluida, despejada, con el CD Castellón, y al amparo de esta línea directa pueden aterrizar futbolistas de la cantera albinegra que, entre otras cosas, jugará en Segunda Federación este curso próximo. En realidad, el rival fue campeón del grupo valenciano de Tercera, debutará en la categoría de la que acaba de ascender el Teruel, y es un bloque sobre todo numéricamente amplio; hasta una treintena de futbolistas tuvieron minutos durante el curso pasado.

Algunos de ellos han tenido también presencia en la pretemporada del primer equipo, y regresan al filial para mostrarse ante el que podría ser destino de desarrollo y ganancia de minutos, más si cabe teniendo en cuenta que sólo un futbolista del actual plantel mudéjar, el centrocampista Redón, es de edad sub-23 en el elenco de Parras. Cubrirá el Teruel puestos de edad menor fundamentalmente con futbolistas cedidos de clubes de categoría superior; el Castellón en principio, aún se exploran también vías en Huesca y en el Levante, todo ello siempre en función de la economía.

Sensaciones con el balón

A pie de césped, para el Teruel el ensayo de este miércoles es una buena oportunidad para refrendar las sensaciones positivas que dejó el amistoso de hace siete días ante el Villarreal B, terminado con victoria y sobre todo con sensación de equipo cimentado y experto al que sólo le queda algo más de fluidez con el balón en los pies y, en especial, camino hacia la portería rival. El repóker Redón-Blesa-Teddy-Merencio-Moreno sigue siendo el ancla sobre el que se sujeta la creatividad ofensiva del equipo. Parras sigue probando otras variantes. Y en el ensayo quiere ver algo más. "Entramos en la fase final de la preparación para la liga".

Entre las variantes a prueba destaca, sobre todo, el papel de los carrileros largos. Con Albisua llamado a ejercer de 'box-to-box', el partido de esta tarde será de nuevo un banco de pruebas para ver el atrevimiento de Vigaray y Andrés en banda derecha, calidad sobrada el primero y amplio y profundo despliegue el segundo, más los de Fondarella, Medina y Royo en el costado zurdo, si bien el recién llegado, que puede ser también central, es de un perfil algo más conservador. Siguen, además, los turolenses Hugo, Míchel, Juan y Vivas en dinámica de primer equipo, con la convicción además de que éste último tiene fútbol más que suficiente, y que sería ya futbolista del Teruel si su edad fuera sub-23.

A prueba One, descartados Sluka y Wesley

Lleva ya algunos días entrenando con el primer equipo rojillo, debutó de hecho la semana pasada ante el Villarreal B, y sigue dinámica de pretemporada con el CD Teruel un defensa central de 30 años llamado Steve Aldo One, cerca de metro ochenta y cinco de zaguero hispano-camerunés que llegó a debutar en Primera División con el Deportivo de La Coruña hace ocho temporadas. Viene del Hospitalet de la Tercera catalana, tiene minutos en Segunda B con el Mallorca B, el Fabril, el Salamanca y el propio equipo catalán. Quienes no están ya en el grupo son Sluka y Wesley, que han terminado ya su periodo de prueba y dejan la disciplina de Vicente Parras.