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La versión más solvente del CD Teruel suma su segundo triunfo consecutivo La versión más solvente del CD Teruel suma su segundo triunfo consecutivo
Manel Royo tras anotar el segundo gol del CD Teruel ayer en Pinilla ante el Hércules de Alicante. Bykofoto / Antonio García

La versión más solvente del CD Teruel suma su segundo triunfo consecutivo

Dos goles al filo del descanso encarrilan una victoria que el Hércules enmendó pero no amenazó

“Era un partido para disfrutar al final. Tenemos que aprender a disfrutar de los últimos minutos en estos partidos”. Salió ayer con la ceja arqueada, modelo Ancelotti, el entrenador del CD Teruel, Vicente Parras, a rueda de prensa después de que el equipo rojillo lograse su segunda victoria, consecutiva además, en casa al abrigo de una afición cada vez más convencida de que el año en Primera Federación pinta sufrido, pero airoso. Dos de dos en Pinilla, nueve puntos en las seis primeras jornadas, dejan al equipo mudéjar cómodo, a resguardo, a la espera de los vientos que puedan llegar a partir de este otoño que ya está en marcha.

El rival, además, el Hércules, está llamado a lo más alto. Cierto es que ha empezado sufridor, su entrenador de hecho tiene pie y medio fuera del banquillo alicantino. Pero aún así, algo ve Parras en la plantilla que maneja que no se conforma ni con haber conseguido en media docena de partidos casi tantos puntos como hizo el Teruel prácticamente en toda la primera vuelta de su anterior presencia en la categoría. Es cierto que algo hay. La valoración de los futbolistas rojillos en las web especializadas dirá una cosa. Sobre el césped, lo que se ve es un equipo sin fisuras, junto siempre, ganador en todos los duelos, dominador del área propia. Amenazante en la contraria... Ayer de nuevo triunfante. Con la baja de Andrés por lesión y el regreso de Relu tras su sanción, entró el CD Teruel a Pinilla, tarde suave, cierta brisa, frente al Hércules.

Así que Gálvez en portería, y defensa de cinco con Nico, Abraham, el mentado Relu, Joseda y Manel, formaron una zaga apuntalada con Albisua en el eje y con Blesa en el centro del campo para generar ventajas a un tridente formado por Teddy, Merencio y Sergio Moreno en la punta de lanza. Los primeros diez minutos fueron de dominio alicantino. Salieron los del Hércules en bloque, con posesión de balón, tratando de maniatar al equipo mudéjar y buscando la portería rival. Eso sí, el Teruel solo permitió un par de disparos lejanos con cierto peligro. Uno sí apuró a Gálvez, que tuvo que despejar en dos tiempos ante la presión de la delantera visitante. Pero en cuanto el equipo local ajustó líneas y presión, empezó a asustar y a generar peligro.

De hecho, al cuarto de hora ya había anotado el primer tanto. Manel lanzó una buena carrera para Merencio en banda izquierda y el servicio del exterior lo embocó Sergio de rebote, al segundo intento, con la mano según el árbitro. El VAR confirmó la infracción, pero el tanto anulado permitió al Teruel creer más en lo que hacía y seguir empujando desde el bloque y desde el posicionamiento. A los veinte minutos Joseda encimó para dejarle el cuero a Albisua en la frontal del área, no enganchó como la semana pasada. Se asustó el Hércules y siguió el once de Parras a lo suyo, por ambas bandas. Cerca de la media hora, otro acercamiento de Royo por costado zurdo generó un centro al área que marró Blesa; no pudo rematar dentro del área, mandó el balón fuera.

Sí hubo premio en la siguiente, pasada ya la media hora. En el 35, un golpe franco del propio Blesa desde el centro del campo, línea medular, dirigió el esférico a Merencio en carrera. Despejó el defensa pero le cayó el balón a Teddy en la frontal del área y su chut, rebotado en otro central del equipo alicantino, sirvió para poner el 1-0. Lejos de acularse, el Teruel siguió a lo suyo, aguantó la tímida reacción del Hércules a base de balones parados y en largo que no surtieron el efecto deseado. Y en la segunda que el equipo mudéjar se acercó de nuevo al área, cinco minutos después del primero, volvió a acertar.

Un saque de banda forzado por Teddy en derecha supuso un servicio largo hacia el punto de penalti, de esos que pone Joseda desde el costado, para que Royo rematase directamente con pierna izquierda el 2-0 y agrandase la ventaja del equipo turolense. Hasta el descanso, diez minutos de zozobra visitante y disfrute en Pinilla. “Ahí teníamos que haber ido ya a por el tercero”, dijo Vicente Parras. Pudo fabricárselo Moreno en uno de sus ciento veinte balones luchados y ganados ante la defensa visitante. Forzó falta, él la lanzó, su disparo se estrelló en la barrera. Así que al descanso, dos a cero local.

 

Celebran los jugadores del Teruel su victoria, segunda seguida. Bykofoto / A. García

Poco sufrimiento hasta el final

La cosa es que no varió en exceso el escenario a la reanudación. Siguió aguantando bien el Teruel en la segunda parte, consiguió reprimir y frenar el ímpetu del Hércules por tratar de remontar el partido y, de hecho, a partir de la hora del encuentro ya con Ayman y Jorge Padilla en el terreno de juego pasaban más contragolpes mudéjares, sustos del equipo local, antes que peligro real del Hércules. “Tuve que gastar la primera ventana de cambios antes de lo que pensaba”, explicaba Parras; amonestado, Albisua tuvo que dejar su sitio a Redón. Aprovechó el entrenador para relevar a Merencio y a Teddy. Se deshizo en elogios para ellos. “Aún me podían haber dado quince minutos más al máximo”.

El Teruel de este segundo curso en Primera Federación es, sobre todo, un pequeño ejército de guerrilleros que se toman cada balón suelto, cada pelota larga, cada disputa en el aire, y cada carrera para la presión como la última oportunidad para conquistar la tierra prometida. En los suplentes aún necesita el entrenador ver esa sangre en los ojos. Y eso que Padilla y Ayman anunciaron peligro en cada contragolpe que armaron, y que Redón supo ordenar y ordenarse con el balón a medida que fueron pasando los minutos. Pero no es menos cierto que para Parras la ubicación de cada trinchera es fundamental. Y cuando en efecto cae una, toda la barricada puede venirse abajo. Así pasó ya a quince minutos del final. No había generado apenas peligro el Hércules en toda la segunda mitad.

Y no dejaron de correr, batallar y ganar duelos los futbolistas del Teruel en todo el envite. Pero, ya con Traoré en el terreno de juego para relevar al omnipresente Moreno, un mínimo resquicio, un leve desajuste en la presión del equipo rojillo permitió una circulación en banda derecha de los alicantinos que terminó con el 2-1; Soldevila burló la defensa en desventaja del malí, y su pase a Galvañ dejó al lateral bien ubicado, franco para un golpeo escorado, violento, en el que Gálvez quizá pudo hacer algo más y que se alojó en la jaula para poner en el marcador el dos a uno.

Ocasiones para el 3-1

Una acción aislada puso el miedo en el cuerpo de la afición mudéjar. No así en el equipo de Parras, que aguantó bien plantado los minutos finales de la contienda. Lejos de atemorizarse o de colgarse debajo del larguero, desató el Teruel arrancadas por velocidad de todos los colores y modelos para poder anotar el 3-1 en varias oportunidades. La primera la tuvo Traore en una larga carrera que le plantó mano a mano con el arquero visitante; no anduvo preclaro en la definición.

El Hércules pidió penalti en la acción anterior; no le fue concedido, y sí sufrió un robo inmediato de Blesa que colocó a Ayman de nuevo solo delante de la portería, dentro del área. Pudo, incluso, acercarse un metro para ajustar su disparo, tampoco estuvo afortunado el hispanomarroquí en su lanzamiento. Tampoco los errores en el área contraria desconcentraron ni un momento al plantel turolense, que se mantuvo erguido y pétreo, incólume ni aún a pesar de que Rojas, en tres cuartos, buscara cosquillas favorables al Hércules en los últimos minutos. Bien al contrario, encontró el once local salida en los minutos de añadido precisamente con Traoré, que adivinó algunas arrancadas que pueden ser útiles de cara al futuro.

Una de ellas dejó la última opción para el tres uno, pase de la muerte, al área chica, que Padilla tampoco supo encarcelar en el arco rival. Ese largo periodo de descuento, diez minutos, tampoco observó acercamiento alguno del Hércules con peligro a la portería de Gálvez. Así que finalmente el 2-1 brilló en el electrónico, y concedió la victoria al CD Teruel para seguir cosechando, seguir metiendo grano en el almacén para esta temporada en Primera Federación. Hoy, nueve puntos de dieciocho posibles.

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