De un pasatiempo a un Mundial

Lo que empezó como un pasatiempo se ha acabado convirtiendo en una cita mundialista. El turolense Álex Cavero arrancó en el mundo del CrossFit casi por casualidad e impulsado por la sopor y la inactividad que motivó la pandemia, pero de aquellos mimbres estas cestas, y es su progresión ha sido tan exponencial que ahora estará presente en los International Functional Fitness World Championships 2025, es decir, el Mundial de la disciplina, que se celebrará el próximo fin de semana en Vilna, Lituania. “He ido a competiciones de mucho nivel, pero a esta que voy me hace un poco más de ilusión. Hay gente muy fuerte”, expresa al respecto el atleta.

Realmente los International Functional Fitness World Championships 2025 son los mundiales del Functional Fitness que guarda ciertas diferencias con el CrossFit, y es que, aunque ambos comparten el mismo origen en el entrenamiento funcional, el Funtional Fitness es la versión federada y olímpica de este deporte, gestionada por la Federación Internacional de Functional Fitness (iF3), mientras que CrossFit es una marca comercial con sus propios campeonatos, los CrossFit Games. Así pues, Cavero irá al Mundial del Functional Fitness.

A veces detenerse a ver las cosas desde otra perspectiva puede traer consigo buenos resultados. La pandemia provocada por el Covid-19 trajo consigo una catástrofe, pero también derivó en una cuarentena que, para muchos, sirvió para parar, replantearse metas y aspiraciones y reengancharse a la vida posteriormente con más fuerza. Este es el caso de Álex Cavero.
 

Antes de la crisis sanitaria vivida en 2020, Cavero centraba sus esfuerzos deportivos en el fútbol, ajeno a su destino. Fue durante la pandemia cuando su padre y su hermano, quienes ya estaban introducidos en el mundo del CrossFit, le incitaron a probar la disciplina deportiva que le lleva ahora a vivir una experiencia única. Dado el contexto, también se requirió la colaboración del gimnasio al que asistían sus familiares, el CrossFit Teruel, ya que este le prestó parte del material a algunos socios para que pudieran seguir entrenando en sus casas. Así fue como la familia de Cavero pudo montarse una especie de gimnasio entre su garaje y su buhardilla para, poco a poco, ir despertando el interés del propio Álex.

Aquella fue la semilla, pero después hubo que regarla. Una vez se fue recuperando la normalidad, Álex decidió apuntarse al CrossFit Teruel para seguir con su desarrollo. En septiembre del 2020 empezó asistiendo a algunas clases y tal y como confiesa “desde entonces no he parado”. Tuvo momentos de entrenar más otros de entrenar menos, pero ahora es cuando más en serio se lo está tomando. Tanto es así que dejó las clases para centrarse en su propia programación con la idea de focalizarse de todas todas en su desarrollo como deportista en la disciplina.

Con ese plan lleva en torno a nueve meses y ello le ha permitido asistir primero al regional de la disciplina, después al nacional y, por último hacerse con una plaza para la cita mundialista que se celebrará del 5 al 7 de diciembre.
 

El primer paso fue el Campeonato de Aragón que se celebró en marzo. Cavero asistió con incertidumbre, pero el resultado empezó a despejar sus dudas, y es que el turolense venció en su grupo de edad, 20 años, y logró el acceso para el nacional. Este tuvo lugar en el mes de octubre en Navalcarnero, Madrid. Allí asistió Cavero con la misma incertidumbre, pero de nuevo su rendimiento le arrojó luz. Venció de nuevo en su grupo de edad y ello le catapultó al Mundial.

Con la misma incertidumbre con la que afrontó las dos pruebas anteriores afronta ahora una cita única. “Como salga”, confiesa el deportista en relación a las expectativas. Pero le mueve también la misma ilusión. “Hay gente fuerte”, reconoce Cavero, “italianos, mexicanos, de todo”, pero no por ello va a dejar de intentarlo, y es que el turolense no tiene nada que perder. Cabe recordar que todo empezó como un pasatiempo, por lo que todo lo que consiga será suficiente regalo.