El Andorra CF despide el curso con un empate en casa frente al Huesca B (1-1)

El Andorra CF puso punto final a la temporada con un empate en casa frente al Huesca B (1-1), en el encuentro correspondiente a la jornada 34 del grupo aragonés de Tercera Federación, disputado este domingo a mediodía en el Juan Antonio Endeiza. Sin nada en juego en términos clasificatorios, el conjunto turolense se despidió de su afición con un resultado que le permite cerrar el curso en la duodécima posición, cumpliendo con el objetivo de la permanencia en una categoría siempre exigente.

La primera mitad transcurrió con pocas ocasiones claras, pero con una ligera iniciativa del conjunto visitante en los compases iniciales. El primer disparo a puerta del encuentro llegó en el minuto 11, a cargo del Huesca B, que buscó adelantarse pronto en el marcador. El Andorra CF respondió con orden defensivo y pronto comenzó a soltarse en ataque. En el minuto 19, el partido se calentó ligeramente con la primera tarjeta amarilla del encuentro, mostrada a Montañés. A medida que avanzaba el primer tiempo, los de casa ganaron metros y empezaron a generar peligro.

Juárez protagonizó la primera gran ocasión del Andorra con un disparo ajustado que estuvo cerca de sorprender al meta visitante. El Huesca replicó con una nueva llegada en el 38, aunque sin consecuencias en el marcador. Solo dos minutos después, el Andorra rozó el gol en una clara oportunidad de Horno, cuyo remate se marchó muy cerca del poste. Finalmente, el esfuerzo tuvo recompensa antes del descanso: Ginés marcó en el minuto 43 para adelantar al Andorra. Con el 1-0 a favor de los locales, se llegó al final de la primera parte.

Respuesta rápida del Huesca

Tras el descanso, el encuentro mantuvo la misma tónica de equilibrio, aunque ambos equipos comenzaron a mover el banquillo en busca de frescura. En el minuto 57 se produjeron los primeros cambios en ambos conjuntos. Por parte del Andorra, Ginés, autor del gol local, dejó su lugar a Kever, mientras que Montañés fue sustituido por Kemo. En el Huesca B, Rodrigo fue reemplazado por Fofana. Precisamente, ese minuto resultó muy agitado: Kever, recién ingresado, vio la tarjeta amarilla nada más entrar al terreno de juego, y apenas dos minutos después, en el 59, el Huesca logró el tanto del empate.

Bejarano culminó una acción ofensiva de los visitantes para poner el 1-1 en el marcador, resultado que ya no se movería hasta el final. A partir del minuto 70, el Andorra realizó una nueva tanda de sustituciones: Horno fue relevado por Tobajas, Villa dejó su lugar a Basarte y Juárez fue sustituido por Villalba. El equipo local buscó mantener el nivel físico y seguir generando opciones, al tiempo que el Huesca también refrescaba su once con nuevas incorporaciones: Torrá fue sustituido por Bergua y Bejarano, autor del gol, dejó su lugar a Cano. Ambos equipos dispusieron de algunas oportunidades más para desequilibrar el partido, pero sin acierto en los últimos metros.

El partido se desarrolló con un ritmo contenido, propio de un final de campaña en el que ambos equipos llegaban con los deberes hechos. El Andorra, con la salvación asegurada, afrontó el choque con la tranquilidad de saber que su continuidad en la categoría no corría peligro. Por su parte, el Huesca B, segundo clasificado, acudía al Endeiza con la vista puesta en el inminente playoff de ascenso, pero no por ello renunció a competir. El empate reflejó la igualdad vista sobre el terreno de juego, en un duelo con momentos de dominio alterno y sin grandes sobresaltos. El equipo local se mostró ordenado, sólido en defensa y con intención de acabar el curso ofreciendo una buena imagen ante su público.

El reparto de puntos supuso un cierre correcto para una campaña en la que los de Andorra han alternado momentos irregulares con fases de buen rendimiento, logrando finalmente un lugar estable en mitad de la clasificación. Al finalizar el encuentro, el Andorra CF quiso rendir un pequeño homenaje a dos de sus jugadores más emblemáticos: Villa y Ginés, quienes se retiran al finalizar la temporada. Ambos han sido piezas fundamentales en el equipo y se despidieron del club entre el cariño de su afición, en un gesto de agradecimiento por su dedicación y aporte deportivo y humano a lo largo de los años.