El Andorra resiste en Huesca, pero sigue sin estrenarse cara a puerta

El Andorra volvió a empatar a cero en su visita al filial del Huesca y suma ya cuatro encuentros consecutivos sin goles. El equipo de Carlos Gil lo intentó de todas las maneras, pero se quedó otra vez sin premio. Eso sí, en el lado positivo, los mineros mantienen su portería imbatida: ya son 360 minutos sin encajar en este arranque liguero. Y el partido no era nada sencillo. El Huesca B, que la temporada pasada terminó segundo en la clasificación y solo se quedó a un paso de ascender en el play-off, se presentaba como uno de los rivales más duros del grupo.

Aun así, el Andorra viajó con la intención de sumar su primera victoria del curso, aunque pronto comenzaron los problemas. Nada más empezar, en el minuto 7, los mineros tuvieron que hacer su primer cambio: Corral sufrió un susto y dejó el sitio a Hugo Trasobares, que tendría la oportunidad de disputar más de 80 minutos. Media hora después, en el 34, también Jaime Martínez se marchó lesionado y entró Villalba, lo que obligó a gastar dos ventanas de cambios antes del descanso.

El partido continuaba con los dos equipos siendo muy cautos con el balón, tanto a la hora de atacar, como a la hora de defender, la juventud de los locales provocaba que la defensa del Andorra tuviese que estar en todo momento atenta por la velocidad, el regate y la energía que tenían los jugadores ofensivos azulgranas. El partido comenzaría a entrar en tensión a partir del minuto 29 de encuentro, el árbitro mostraría la primera tarjeta amarilla del partido a Guillermo Lobato, jugador del Huesca B, y tras esa amarilla el conjunto visitante vería como el colegiado solamente castigaría en exceso las faltas cometidas por los visitantes.

El Andorra empezó a ver más tarjetas. Kever fue amonestado poco después, y antes del descanso también Lou. Con dos jugadores apercibidos, los de Gil tuvieron que medir mucho su intensidad en los duelos. La primera parte se cerró con igualdad, mucho respeto mutuo y sin ocasiones claras. El Huesca buscaba acelerar por las bandas y explotar la velocidad de sus atacantes, mientras que el Andorra apostaba por esperar atrás, mantener el orden y salir con rapidez cuando se presentaba la ocasión.

Tras el paso por vestuarios, los locales movieron pronto el banquillo para dar más chispa arriba, mientras que el Andorra aguantaba serio en defensa y buscaba sorprender al contragolpe. Con el paso de los minutos, los dos entrenadores fueron agotando sus cambios. Gil refrescó el centro del campo y la delantera con Paulo André, Adán Pérez y Mihail Slavov, también conocido como Mishu, buscando un aire distinto para tratar de romper el muro oscense.

Aun así, ni los cambios ni el empuje de ambos equipos fueron suficientes para abrir el marcador. El encuentro se fue calentando en los instantes finales, con más amarillas para los mineros, en este caso a Jorge Blasco y Alberto Gracia. Pese a la tensión, las defensas volvieron a imponerse a los ataques. Finalmente, el 0-0 dejó un sabor agridulce: cuarto empate consecutivo para el Andorra, que suma cuatro puntos en cuatro jornadas con un balance muy particular: ni un gol a favor, ni un gol en contra. En la clasificación, el conjunto turolense se coloca undécimo, con la permanencia aún a tiro pero viendo cómo el playoff se escapa a tres puntos de distancia, a la espera de que se complete la jornada.

La próxima cita será en el Juan Antonio Endeiza, donde el Andorra recibirá al Calamocha CF el domingo 5 de octubre a las 17:00 horas. El equipo del Jiloca llega fuerte, con dos victorias y un empate en las tres primeras jornadas y solo un gol encajado, por lo que se prevé un nuevo partido intenso y de máxima exigencia.