El Barça B de Juan Hernández despide año con un empate sufrido en el Estadi Balear

Juan Hernández abandonó la concentración con la selección española sub-19, que está disputando la SBS International Cup en Japón, precisamente para ser crucial en el duelo directo en la parte alta de la tabla que enfrentaba al Barça Atlètic ante el Atlético Baleares este pasado fin de semana en el Estadi Balear. Y es que suyo fue uno de los goles que motivó la reacción culé después de arrancar con una desventaja de tres goles en contra.

Una reacción que bien pudo significar una victoria, pero que finalmente permitió que el partido terminase con el 4-4 en el marcador y el reparto de puntos para ambos, que tendrán que verse de nuevo las caras en la segunda vuelta para decantar la balanza. Era indudable que Juan Hernández y sus compañeros afrontaban uno de los partidos más difíciles de toda temporada. El conjunto balear está hecho para subir, y los culés habían acumulado varias bajas en las últimas semanas.

A todo esto se le sumó un penalti en contra en el primer minuto y tres goles locales en los primeros veinte minutos para poner cuesta arriba la contienda desde el inicio. Porque, Moha Keita no perdonó desde los once metros ante Kochen (1-0, min. 2), y el propio senegalés, poco después, ganó la línea de fondo y regaló el segundo, obra de Gerardo Bonet (2-0, min. 10).

Dos golpes muy seguidos y muy difíciles de encajar para los jóvenes jugadores azulgranas, que todavía recibirían uno más. Kochen se confió en exceso en salida de balón y dio el tercero a un Jaume Tovar que no lo desaprovechó (3-0, min. 20). Parecía, y que el partido se le iba a hacer muy largo a los de Belletti, que en el minuto 24 ya realizó un cambio, sacando al amonestado Oduro para dar entrada a Aziz y retrasar a Jofre al lateral izquierdo.

Y los culés, más allá de un disparo de Dani Rodríguez, dieron por bueno que el boquete no fuera mayor antes del descanso. Pero tras la reanudación el partido cambió del todo. El filial inclinó el campo hacia la portería de Pablo García, y no tardó en llegar el gol de la esperanza. Dani Rodríguez se generó el espacio y alojó el balón en la escuadra (3-1, min. 50) para que los suyos empezaran a creer que podrían sumar.

Y creyeron del todo cuando Brian centró un saque de esquina que Mbacke remató al larguero y, en el rebote, Juan Hernández la enganchó para marcar el segundo (3-2, min. 68). Con tiempo de sobra, el Barça Atlètic buscó el empate con insistencia, pero todo parecía acabar cuando Moha, el mejor de los locales, hizo una gran conducción que Morillo, con un potente disparo, convirtió en el cuarto (4-2, min. 76). Pero, ni mucho menos había terminado el partido. Era una situación desesperada y ya lo dicen, a situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Porque el 4-3 llegó de forma inimaginable.

Mbacke tomó el balón y progresó con potencia para plantarse dentro del área y sacarse un latigazo al palo corto, imposible para el portero (4-3, min. 86). Y, al final, la fe inquebrantable de los azulgrana acabó personalizada en un jugador que aún no había marcado. Porque Aziz empató el partido aprovechando un balón muerto en el segundo palo tras una jugada de Dani Rodríguez (4-4, min. 90) anotando el octavo y último gol del duelo.

Pero es que a punto estuvo incluso de ganarlo el Barça Atlètic, cuando en el minuto 95, Alexander Walton, solo en el área, cruzó demasiado su disparo. Finalmente, un empate que trataran de hacer valer tras las vacciones navideñas para seguir peleando por las posiciones más altas de su grupo de Segunda Federación.