El CD Teruel prefiere una distribución este-oeste para los grupos de liga

La distribución de equipos para la próxima temporada es una de las principales incógnitas del CD Teruel en su nueva aventura por la Primera RFEF. El club rojillo todavía no sabe si tendrá que visitar campos históricos del norte de España, como puede ser Riazor, o si, por el contrario, tendrá que viajar hacia el lado opuesto, donde se sitúan otros estadios de renombre como La Rosaleda. Aunque la decisión no se sabrá hasta las primeras semanas de julio, una vez queden definidos los cuarenta equipos que le den forma a la categoría de bronce, la preferencia del equipo turolense es la de dividir la península en dos vertientes y hacer una distribución de equipos entre la zona este y la zona oeste del país. 

A falta de un mes para que el CD Teruel regrese al trabajo, el equipo todavía no conoce a los que serán sus rivales del próximo año. Y es que la Primera RFEF todavía no ha concluido, ya que todavía falta por conocer quiénes serán los dos equipos que asciendan a la Liga Smartbank vía play-off. Las finales de la fase de ascenso, que arrancarán el próximo fin de semana y enfrentarán al Castellón ante el Alcorcón y al Real Madrid Castilla ante el Eldense, terminarán de definir una categoría en la que caer en un grupo o en otro puede ser determinante.

Un factor a tener en cuenta

Aunque puede parecer un hecho sin demasiada relevancia, el destino del CD Teruel en la Primera RFEF depende en buena medida del grupo en el que quede encuadrado, ya que no es lo mismo afrontar viajes de varias horas y muchos kilómetros cada dos semanas que recorrer un perimetro similar al que el cuadro rojillo ha tenido durante las dos últimas temporadas. Además, dependiendo del reparto de equipos que realice la RFEF puede existir una notable diferencia de nivel económico entre los equipos del grupo uno y los equipos del grupo dos.

En ese sentido, el CD Teruel aboga por una división este-oeste  en la que el club pudiera enfrentarse a los equipos catalanes, valencianos, baleares, madrileños, vascos, navarros y riojanos.

Los andaluces tienen la clave

La repartición de los cuarenta grupos se establece a partir de un proceso de votación. De tal manera, la gran cantidad de equipos presentes en la zona de Andalucía, con nueve representantes de cara al próximo curso, hace pensar que la decisión final se acercará mucho más a los intereses que los equipos andaluces puedan tener que a lo que prefiera el equipo dirigido por Víctor Bravo.

En ese aspecto, la distribución más “favorable” para los equipos andaluces sería aquella que dividiese el país en norte y sur, que les permitiría evitar grandes desplazamientos hacia la zona gallega o catalana.

No obstante, esa distribución también generaría conflictos al no quedar claro cuál sería el punto intermedio para ejecutar la bisectriz. Además, la posición geográfica del CD Teruel lo convierte en un comodín adaptable a ambas zonas (norte y sur) aunque ninguna de las dos beneficiaría del todo a la entidad mudéjar.

Pendientes de los ‘play-offs’

El resultado de las finales de la fase de ascenso a Segunda División puede ser determinante de cara a la organización de los grupos. Dos equipos de la Comunidad Valenciana (Castellón y Eldense) y dos equipos de Madrid (Alcorcón y Real Madrid Castilla) buscarán a partir de este fin de semana un billete para la segunda categoría del fútbol nacional. Las múltiples combinaciones pueden dejar diversos panoramas de cara a la Primera RFEF de la temporada 2023-2024.

En caso de que asciendan los dos conjuntos valencianos, la distribución norte-sur cobraría mucho sentido, ya que solo los equipos andaluces y los madrileños ya sumarían quince candidaturas. Los dos equipos de las ciudades autónomas (AD Ceuta y UD Melilla), junto a los dos alicantinos (CF Intercity y CD Alcoyano), más el Real Murcia y el Mérida AD permitirían sumar un total de veinte equipos.
De tal modo, el CD Teruel quedaría en el otro grupo, junto a los equipos de la vertiente norte, que incluiría a la SD Tarazona, al Unionistas de Salamanca y a todos los equipos catalanes, baleares, vascos y gallegos; además de al UD Logroñés, al Osasuna Promesas y a la Cultural Leonesa.

En caso de que consigan el ascenso los dos equipos madrileños, la opción deseada por el CD Teruel no sería tan descabellada, debido a que la zona oeste de la península -incluyendo a los tres representantes de la capital y trazando la línea imaginaria por Alicante- sumaría veinte equipos. Si finalmente logra subir un equipo madrileño y otro valenciano, la situación sería todavía más enrevesada.

No obstante, la decisión final no se conocerá hasta la primera quincena de julio, cuando se conozcan los cuarenta equipos de la Primera RFEF y se produzca la reunión para efectuar las votaciones. Por el momento, solo queda esperar.