El CD Teruel visita la casa de un lobo vestido de cordero con vistas a futuro (18:15 horas)

El CD Teruel visita este fin de semana el estadio de El Palmar en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda para enfrentarse a partir de las 18:15 horas ante un rival, el Atlético Sanluqueño, que en un futuro bien podría ser un contrincante directo por objetivos comunes. Se trata pues de un partido de retribución a futuro, ya que el reparto de puntos que se de en dicho encuentro podría servir para inclinar la balanza hacia un lado u otro más adelante y con mayores cosas en juego.

Así pues, los rojillos habrán de extremar las precauciones, sobre todo porque, pese a que el Atlético Sanluqueño, así como el propio CD Teruel, no figura entre los grandes nombres de la categoría y podría considerársele como un igual, los andaluces todavía no conocen la derrota y llegan a este choque con la moral alta después de haberle endosado tres tantos al Gimnàstic, un equipo que precisamente nombre es lo que tiene. El Atlético Sanluqueño y el CD Teruel comparten más cosas de las que a priori podrían imaginarse. Se trata de dos equipos no demasiado poderosos en lo económico que han tenido que construir unos proyectos completamente novedosos, ya que ambos han experimentado una profunda reconversión en sus plantillas.

En el caso turolense son todos los jugadores nuevos, mientras que en el caso de los sanluqueños Kikín y Castellano son los únicos dos jugadores que permanecen de la temporada pasada. Asimismo, ambos conjuntos se mueven en un nivel futbolístico parecido, ya que ambos son equipos que han estado orbitando entre la Tercera División y la Segunda B de antaño y la Segunda RFEF y la Primera RFEF de ahora a lo largo de su historia. Unos factores que los convierten prácticamente en iguales y que les podrían conducir a disputarse según qué objetivos más adelante.

Pese a esa igualdad sobre el papel, lo cierto es que el Sanluqueño ha entrado con mejor pie en la campaña 2025-2026. Con el regreso de José Herrera al frente del banquillo, que anteriormente logró un ascenso a Segunda B y el año pasado logró la permanencia en un final de temporada de infarto para el conjunto gaditano, el nuevo Atlético Sanluqueño está sabiendo encontrar sus puntos fuertes para granjearse unos buenos resultados que por ahora le permiten ocupar el cuarto puesto de la tabla clasificatoria con cinco puntos.

Empezó logrando un empate ante el Atlético Madrileño en la primera jornada. Repitió resultado en un partido intenso ante el CE Sabadell y goleó a uno de los favoritos, el Gimnàstic, en la tercera jornada para infundir cierto respeto entre sus rivales. “Sanlúcar no es un gran foco mediático, pero es un escenario que te exige al máximo. Cualquier error allí te puede costar el partido”, señaló el técnico rojillo, Vicente Parras, sabedor del escenario complejo que se presenta.

La técnica de la boa constrictor

El inicio liguero tan positivo del Sanluqueño no es casualidad. Se debe a su principal arma, y es que, al más puro estilo de la boa constrictor, el conjunto gaditano se caracteriza por una presión elevada con la que trata de asfixiar a sus rivales y someterlos hasta el fallo. De esta manera llegó el primer tanto de los andaluces ante el Gimnàstic, por lo que será un aspecto al que deberá prestar atención el conjunto de Vicente Parras. Asimismo, el balón también estará en disputa, pues al Sanluqueño también le gusta crear en fase ofensiva desde el 4-3-3 que suele emplear.

Se barrunta pues un partido de poder a poder entre dos equipos muy similares que quieren comenzar a decantar la balanza hacia su lado para tratar de prevenirse de situación más adversas en un futuro. La buena noticia para el Teruel es que, pese a las ausencias de Vigaray y el propio Parras tras la roja recibida ante el Eldense, el equipo podrá contar con el que se ha presentado como uno de sus principales hombres de ataque, Ayman, que finalmente no fue convocado con Marruecos para el Mundial sub-20 y que, junto con Moreno y Padilla, compone la punta de lanza más lacerante del equipo.